¿El hecho de tener al equipo distribuido en distintas plantas del mismo edificio se puede considerar un equipo disperso? ¿Y en distintos centros de la misma ciudad? ¿Qué hay que tener en cuenta en el momento de dirigirlo?
Carles Mendieta. Consultor en Desarrollo Directivo. Socio de Singular Net Consulting.
Un equipo disperso está formado por un grupo de personas que trabajan de forma interdependiente con un objetivo y unos procedimientos, sin compartir ni el mismo espacio ni el mismo tiempo. Aunque como escribía Jorge Luis Borges: “Antes las distancias eran mayores ya que el espacio se mide por el tiempo.”
Según un estudio del MIT Sloan School Management, el rendimiento de los equipos va descendiendo a medida que la distancia entre los empleados se incrementa: el punto óptimo de efectividad y eficiencia se concibe cuando los equipos separados se hallan en una misma ciudad y va descendiendo si la presencia es en un mismo país, en un mismo continente y aún más si están en diferentes continentes.
Lo llamativo del estudio es que, en contra de lo que cabría esperar, tanto la efectividad como la eficiencia caen cuando hablamos de equipos ubicados en distintas plantas del mismo edificio, situándose al nivel prácticamente de cuando se trata de una dispersión en continentes diferentes. Este hecho no hace sino constatar que los equipos dispersos deben gestionarse de manera diferente a la de los equipos tradicionales, independientemente de la distancia a la que se hallen sus miembros. Finalmente, del estudio tampoco se puede inferir que los equipos que trabajan físicamente juntos sean mejores, especialmente en lo referido a la eficiencia.
¿Qué diferencia a un equipo mediocre de uno realmente bueno?
1. Los objetivos que comparten son muy claros y estimulantes.
2. Los procedimientos de trabajo que siguen son precisos y coherentes. Por cierto, a mayor distancia, mayor necesidad de establecer procedimientos para las relaciones.
3. En todos los casos, es imprescindible que existan espacios que favorezcan las relaciones personales.