Sin duda la crisis econĆ³mica que estamos viviendoha sido la mĆ”s larga y profunda de nuestra reciente historia. Si analizamos quiĆ©nes se han visto mĆ”s afectados por la recesiĆ³n a nivel empresarial, parece que las pequeƱas y medianas empresas han sido las mĆ”s castigadas por la caĆda de demanda y la sequĆa crediticia.
ANTONI CAĆETE. Secretario general de Pimec.
Entre 2008 y 2014, cuando se atisban seƱales de recuperaciĆ³n, se destruyeron 250.000 pequeƱos negocios en EspaƱa, con su nefasta repercusiĆ³n sobre el empleo. Los concursos de acreedores alcanzaron mĆ”ximos durante estos infaustos aƱos, aunque muchas pymes ni siquiera han podido cerrar de forma ordenada. La pĆ©rdida de tejido productivo es tan grave como la destrucciĆ³n de empleo que genera.
El entorno general no ha ayudado precisamente en estos aƱos. Los impuestos no han parado de subir; sobre todo las retenciones y pagos a cuenta, que han restado liquidez a las empresas. Los costes de la energĆa se han disparado igualmente, situando a EspaƱa en niveles rĆ©cord en Europa. Los costes de personal sĆ³lo se han recortado para colectivos y situaciones concretas, sin la rebaja general de cotizaciones sociales que se nos habĆa prometido.
Las empresas que han sobrevivido seguramente tienen buenos productos, pero sobre todo han sabido adaptarse al nuevo entorno y encontrar fĆ³rmulas imaginativas para continuar. Estamos ante un nuevo concepto de intangible, el autĆ©ntico I+D de las pymes: la imaginaciĆ³n y la dedicaciĆ³n. QuizĆ”s deba computarse este concepto en los balances, como ocurre con las patentes y otros activos intangibles.