Economista y político afiliado al Partido Popular, Cristóbal Montoro ocupa desde 2011 una de las carteras del Gobierno de Mariano Rajoy que más ha estado en el ojo del huracán fruto de la crisis económica. Con él hablamos de la tan anunciada recuperación económica (¿España va realmente bien?), pero también de fraude fiscal, morosidad, pensiones y finanzas autonómicas.
Texto: Emma Bouisset Fotos: Cedidas
1. DEUDA PÚBLICA VS RECUPERACIÓN ECONÓMICA
La deuda pública española cerró 2014 en el 97,7% del PIB. ¿España va bien?
España va mejor de lo que se podía esperar al inicio de la legislatura. Nadie apostaba entonces, ni dentro ni fuera, porque la recuperación llegara tan rápidamente y con tanto vigor. Por eso nos encontramos con que, continuamente, los organismos internacionales, las instituciones nacionales, los expertos, e incluso el propio Gobierno, estamos cambiando nuestras previsiones económicas, y siempre para mejorarlas. Nuestro nivel de deuda pública es elevado, pero asumible. Lo piensa el Gobierno y lo piensan los mercados, que nos financian a unos tipos de interés históricamente bajos porque saben que España tiene la capacidad de generar ahorro y una política económica adecuada para responder a sus compromisos financieros. El incremento de la deuda pública española es consecuencia de la necesidad de responder a unas necesidades muy concretas de la economía. El aumento fundamental se produjo en 2012, por la necesidad de recapitalización del sector financiero y por la financiación de la operación de pago a proveedores, que supuso el paso a la deuda financiera de la deuda comercial que tenían comunidades autónomas y ayuntamientos. En cualquier caso, es una deuda que está bajo control, quiero decir, que sigue un plan trazado y se están cumpliendo las previsiones. Todo está reflejado en nuestras proyecciones macroeconómicas y en el Programa de Estabilidad. Actualmente estamos en una fase de estabilización de la deuda, que empezará a bajar el próximo año. A ello contribuirán el menor déficit, con saldo primario en superávit en 2016 y los años siguientes, y el crecimiento del PIB.
2. FINANZAS AUTONÓMICAS
El conseller de Economía y Conocimiento de la Generalitat de Catalunya, Andreu Mas-Colell, declaraba en una entrevista el pasado mes de marzo en El Matí de Catalunya Ràdio que la tan mencionada recuperación económica no se deja notar en las finanzas autonómicas y que el funcionamiento del Fondo de Liquidez Autonómico es ineficiente. ¿Es así?
Al contrario, se han hecho avances muy significativos. Como ejemplo, para este ejercicio 2015, se prevé que los recursos del sistema de financiación que reciben las CCAA crezcan un 2,86% respecto al 2014, y las entregas a cuenta, un 4,84%, y esto es consecuencia de la evolución positiva de la economía española. Lo que pasa es que el sistema de financiación recoge en las entregas a cuenta la mejora de la actividad prevista, y la liquidación definitiva lo corrige de acuerdo con datos cerrados, pero dos años más tarde. Así ha sido siempre. Así ocurrió cuando la recaudación bajó, y así pasa ahora que la recaudación aumenta.
Los mecanismos de liquidez puestos en marcha por el Gobierno han permitido en Cataluña y en otras comunidades de España sostener los servicios públicos que prestan a los ciudadanos y pagar las facturas de los proveedores, la inmensa mayoría relacionadas con la sanidad, la educación y las prestaciones sociales. Me temo que lo que fue ineficiente e ineficaz durante muchos años fue la gestión de la política económica. Los mercados nos castigaron haciendo que el Estado pagara intereses muy altos y, en el caso de Cataluña, prácticamente cerrándole puertas. Para ello hubo que poner en marcha el Fondo de Liquidez Autonómico y el resto de los instrumentos, para que Cataluña y otras comunidades pudieran financiarse. En estos años, Cataluña ha sido la que más dinero ha recibido, y ahora se está beneficiando de los tipos bajos que obtiene el Tesoro. En los tres primeros años de legislatura, la Comunidad ha recibido 40.234 millones de euros. Y, cuando acabe 2015, habrá ahorrado en intereses 1.843,7 millones de euros. El ahorro estimado para el conjunto de las CCAA es de 22.647 millones de euros a lo largo de toda la vida de las operaciones, en comparación a los costes de financiación del mercado. Además, estos mecanismos de financiación han tenido un peso muy destacado en la economía real. Los expertos subrayan que estas políticas han tenido un impacto significativo sobre la reducción del stock de la deuda comercial mediante el pago a proveedores, y destaca su efecto sobre el crecimiento, gracias a la inyección de liquidez a las empresas y las familias en un momento de debilidad económica y restricción financiera.
Al margen de las finanzas autonómicas, la recuperación económica se está notando en Cataluña y en todo el Estado en términos de crecimiento y creación de empleo, que es lo más importante para las personas, para las familias y para las empresas. Por supuesto que es relevante que aumente la recaudación y que esto se traslade a las finanzas autonómicas, como se ha hecho siempre. Pero lo más importante es la creación de puestos de trabajo y la mejora de la actividad, para que nos señalen que por fin estamos dejando la crisis atrás. Cataluña creció el año pasado, al igual que la media del conjunto de España, el 1,4%. Y seguramente habría crecido más si el Gobierno catalán se hubiera centrado en lo importante. Además, el pasado mes de abril, el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social aumentó en Cataluña en 32.323 personas, lo que supone que en los últimos 12 meses la afiliación se ha incrementado en 103.687 personas. Y el paro registrado en Cataluña ya es inferior al que había en el cuarto trimestre de 2011. Sería bueno que tuviéramos en cuenta todos estos datos a la hora de valorar la recuperación económica.
«Para este ejercicio 2015, se prevé que los recursos del sistema de financiación que reciben las CCAA crezcan un 2,86% respecto a 2014, y las entregas a cuenta, un 4,84%, y esto es consecuencia de la evolución positiva de la economía española.»
3. REFORMA FISCAL
El año 2015 entró en vigor la reforma fiscal, que rebajó el IRPF y el Impuesto de Sociedades. ¿Se han notado sus efectos en forma de repunte en el número de contrataciones o del consumo?
La reforma fiscal lleva pocos meses en vigor y todavía tiene mucho recorrido por delante. Pero, efectivamente, los primeros datos que conocemos nos dicen que este año avanza con incrementos en el consumo y en la afiliación de trabajadores a la Seguridad Social y en las bases de sociedades. Los ingresos por IVA, tan ligados al consumo, han crecido en los cuatro primeros meses del año un 9,3% respecto del mismo período del año anterior, y ello a pesar de que este impuesto ya tuvo un excelente comportamiento en 2014. En cuanto al empleo, la afiliación a la Seguridad Social en los meses de marzo y abril tuvo cifras históricas, que nos sitúan en un incremento interanual cercano a las 600.000 personas, cuando en el año 2014 se cerró con un aumento ligeramente superior a los 400.000 afiliados.
¿Y qué pasará con el IVA cultural? ¿Tienen pensado una reducción?
La cuestión del IVA cultural es un eslogan, una simplificación. El IVA tiene tres tipos de gravamen: el tipo general, el tipo reducido y el tipo superreducido. Hay productos culturales a los que se aplica el tipo superreducido del 4%, como los libros en papel o las partituras; hay otros productos como las entradas a los museos o la venta de obras de arte por parte de sus autores que tributan al tipo reducido del 10%. Indudablemente, todo esto que le estoy diciendo es cultura y su IVA está entre el 4% y el 10%. Además, hay otras actividades culturales, en buena medida ligadas al espectáculo o al entretenimiento, como las entradas de cine o teatro, que tributan el tipo general del 21%, al igual que ocurre con multitud de actividades profesionales y en varios países de la Unión Europea. Ya dijimos que bajaríamos los impuestos cuando la situación económica lo permitiera, y lo estamos haciendo. Mientras tanto, hemos mejorado los incentivos fiscales a través del Impuesto sobre Sociedades, por ejemplo, en las producciones cinematográficas o teatrales. Y, recientemente, también se han mejorado las ayudas al cine con un cambio en el sistema, pactado con el sector. Y no hay que olvidar que el año pasado el cine español batió récords de taquilla y espectadores, así que parece que el IVA no ha supuesto un problema tan importante.
4. MOROSIDAD
Hacienda envió el pasado 5 de marzo tres cartas dirigidas a los consejeros de Hacienda de Extremadura, la Comunidad Valenciana y Aragón donde los advertía sobre sus altos niveles de morosidad. ¿Por qué las administraciones no están cumpliendo con los plazos de pago? Por otra parte, la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad publicó un manifiesto llamado «Tolerancia cero con la morosidad» en la que denunciaba que los plazos de pago en España casi duplican la media europea, situando a pymes y autónomos en un estado de fragilidad financiera que conlleva la pérdida de puestos de trabajo y el cierre de empresas. Reclaman así una reforma legislativa y mecanismos de control y un régimen sancionador. ¿Qué les responde?
La reforma legislativa, así como el establecimiento de un régimen sancionador, se ha llevado a cabo con la aprobación de la Ley Orgánica de Control de la Deuda Comercial en el Sector Público. Con su entrada en vigor, se regula un sistema de medidas preventivas, correctivas y coercitivas en aquellas CCAA que incumplan los plazos máximos de pago establecidos en la normativa de morosidad, pudiendo llegar, en última instancia, a la retención de recursos del sistema de financiación para pagar directamente a los proveedores. De acuerdo con este procedimiento, se efectuó la comunicación de alerta a las comunidades de Aragón, Extremadura y Valencia, exigiéndoles medidas para reducir los periodos de pago a proveedores. Pero estos casos que usted menciona son excepcionales. La realidad es que la morosidad se ha reducido considerablemente desde 2012, gracias a la implantación de los mecanismos de financiación. Esto hace que las entidades locales estén pagando dentro del plazo legal y que las CCAA hayan reducido el periodo de pago en dos tercios desde 2012, año en que llegó a estar en 142,5 días. En 2015 prevemos otra nueva fuerte reducción del período de pago gracias a los nuevos fondos, a los que se han adherido voluntariamente 14 CA.
5. FRAUDE FISCAL Y ECONOMÍA SUMERGIDA
Usted admitió, en el año 2013, que en España había «demasiada» economía sumergida. ¿Qué medidas ha puesto en marcha su Gobierno desde entonces para solucionar este problema?
La economía sumergida se combate, por un lado, incentivando la creación de empleo regular y, por otro, con instrumentos que ayuden a aflorar rentas ocultas. Con relación al primer aspecto, debo destacar las reformas estructurales emprendidas en estos años por el Gobierno: reequilibrio de las cuentas públicas, reducción de la morosidad, reforma laboral, liberalización de sectores, etc., que han permitido la creación de más de 500.000 puestos de trabajo en los últimos 12 meses, según la EPA del primer trimestre de 2015. En cuanto al afloramiento de rentas ocultas, cabe destacar el paquete de medidas aprobadas en diversas leyes y que han tenido su continuidad en la reforma fiscal, que entró en vigor en enero. Citaré sólo algunas de ellas como la limitación del pago en efectivo a 2.500 euros cuando intervenga un empresario o profesional, la inversión del sujeto pasivo del IVA en ciertos supuestos o la nueva declaración de bienes situados en el extranjero.
Todo ello ha contribuido a que, el año pasado, la AEAT recaudara más de 12.300 millones de euros procedentes de la lucha contra el fraude fiscal, una cifra récord. Otra prueba de que algo se está moviendo en la lucha contra la economía sumergida es la recaudación de impuestos como el IVA, que crece muy por encima de lo que lo hace el PIB, como prueba de que está aflorando parte de lo que estaba oculto.
Con todo, la labor de concienciación social para rechazar todo tipo de prácticas fraudulentas es fundamental. Todos debemos tener claro que quien no paga a Hacienda lo que le corresponde no sólo está defraudando a todos sino que está entorpeciendo la financiación de los servicios públicos y poniendo en peligro el estado del bienestar.
«El hecho de que el año pasado la AEAT recaudara más de 12.300 millones de euros procedentes de la lucha contra el fraude fiscal -una cifra récord- y que la recaudación de impuestos como el IVA crezca muy por encima de lo que lo hace el PIB, son dos pruebas que algo se está moviendo en la lucha contra la economía sumergida.»
Y este año, ¿cuáles son las novedades de la Agencia Tributaria en la lucha contra el fraude fiscal?
El plan de control de la AEAT para este año potencia medidas de ejercicios anteriores e incluye novedades notables para, precisamente, aflorar actividad sumergida. Entre ellas, se realizarán comprobaciones en establecimientos con ventas al consumidor final que puedan utilizar técnicas de ocultación de su actividad, tales como programas informáticos que alteren la facturación real. Estos comportamientos se consideran especialmente graves, ya que ponen de manifiesto la voluntad expresa de defraudar a la Hacienda mediante la infradeclaración de ventas respecto de los niveles reales de facturación. Al mismo tiempo, se seguirán reforzando las visitas presenciales para la detección de alquileres irregulares no declarados.
Por otra parte, se incluye un plan de actuación sobre la economía digital que permitirá rastrear más de 200.000 dominios para incorporar información relevante a la base de datos de la AEAT.
Y en el ámbito internacional, se reforzará la vigilancia sobre estructuras y sociedades que erosionan artificialmente las bases imponibles de las empresas. La investigación de patrimonios ocultos en el extranjero a partir de la información aportada por el modelo 720 de declaración de bienes y derechos en el exterior será un pilar básico para la investigación de patrimonios deslocalizados. Quiero recordar que en los tres últimos años los contribuyentes han consignado como declarados por primera vez en este modelo 720 más de 124.000 millones de euros. En resumen, la lucha contra el fraude fiscal ha sido y seguirá siendo un pilar fundamental de la política tributaria del Gobierno.
6. PENSIONES
2015 será el primer año en que habrá más muertes que nacimientos en España. Si a este dato le sumamos la partida de inmigrantes, la fuga de jóvenes talentos y el hecho de que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social ha perdido en tres años de legislatura casi 34.000 millones (la dotación ha pasado de 66.815 a 41.634 millones de 2011 a 2014), ¿cómo vamos a pagar las pensiones en el futuro?
Quiero recordar que en esta legislatura, en comparación con lo que pasó en la anterior, las pensiones no han bajado, sino que han mantenido su poder adquisitivo. Y que ha sido este Gobierno quien ha emprendido una reforma que prevé la revalorización de las mismas y refuerza su sostenibilidad. Las pensiones se pagan actualmente y se seguirán pagando en el futuro, con el esfuerzo de todas las personas en activo. Por lo tanto, la mejor garantía para el futuro de las pensiones es la creación de empleo. Este es, precisamente, el objetivo prioritario del Gobierno desde el inicio de la legislatura. El reto es seguir por este camino para llegar a los 20 millones de afiliados a la Seguridad Social en los próximos cuatro años, tal como se ha comprometido el presidente del Gobierno. Por ello, es indispensable mantener el ritmo de reformas emprendidas para dar flexibilidad a la economía y ganar competitividad, y seguir avanzando en el camino de reducción del déficit.