Pocas comarcas pueden presumir de una identificación territorio-producto tan marcada como el Alt Penedès, conocido como zona productora de vinos y cavas de gran calidad. Hablamos con el presidente del Consejo de la delegación en el Alt Penedès de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Amat Solé, para que nos explique cómo ha afectado la crisis a una región donde el sector primario tiene un gran peso y cuáles son las previsiones de futuro del empresariado local.
Texto: Montse Torres Fotos: Cedidas
«La agricultura y la viticultura han sido la gran suerte del Alt Penedès durante la crisis económica»
El Alt Penedès es una de las comarcas barcelonesas donde menos intensa fue la destrucción de empresas durante la crisis gracias al fuerte empuje del sector primario. ¿La agricultura, y en especial la viticultura, ha sido el sector que ha sustentado la comarca?
Sin duda la agricultura y la viticultura han sido la gran suerte del Alt Penedès durante la crisis económica. Gracias a ellas, en la comarca la pérdida de empresas y el paro han estado muy por debajo del nivel del conjunto de Cataluña durante toda la crisis. Así, mientras la media de paro en Cataluña en el año 2014 fue del 22,10%, en el Alt Penedès se situó en un 17,48%.
Pese a la existencia de empresas de gran volumen, la dimensión media de las empresas del Alt Penedès es de 10 trabajadores. ¿Es el crecimiento uno de los retos del empresariado de la zona?
Evidentemente, en una economía globalizada como la que tenemos actualmente, las empresas tienen la necesidad de aumentar su capacidad de crecimiento. En muchos casos no es posible, y entonces la única solución de futuro es que diferentes empresas trabajen juntas para poder dar servicio a grandes demandas.
Algunos informes hablan de una pérdida de competitividad de la comarca en el conjunto de Cataluña en los últimos años. ¿Cree que el Alt Penedès ha perdido fuerza en relación a otras zonas del país?
La desaparición de Caixa Penedès en nuestra comarca ha ocasionado un bache muy importante. En este sentido, algunos datos nos dicen que hemos bajado seis puestos en el ranking de competitividad, pero estoy convencido de que en un futuro próximo recuperaremos posiciones.
Cuatro municipios concentran casi tres cuartas partes de las empresas líderes en facturación: Vilafranca del Penedès (8 empresas), Santa Margarida i els Monjos (5), Sant Sadurní d’Anoia (5) y Olèrdola (5). ¿Se trabaja para favorecer la implantación de empresas en otros puntos de la comarca?
Todos los municipios intentan tener su propio polígono industrial, pero sería bueno que las empresas estuvieran concentradas en unas determinadas áreas industriales para minimizar al máximo el impacto ambiental. Además, esto favorecería el enoturismo, una actividad que nos puede proporcionar unos grandes beneficios, tanto económicos como en términos de empleo.
La comarca es conocida, tanto a escala nacional como internacional, por sus vinos y cavas. ¿Cómo se trabaja para que esta identificación revierta en el resto de productos y servicios generados en el Alt Penedès?
Considero que actualmente la marca Penedès no tiene aún la fuerza necesaria para ayudar a otros productos que no sean el vino y el cava. Por este motivo, creo que tendremos que trabajar muy intensamente para dar más fuerza al nombre Penedès. En este sentido, el enoturismo podría ayudar, y mucho, a conseguirlo.
«La desaparición de Caixa Penedès ha ocasionado un bache muy importante y hemos bajado seis puestos en el ranking de competitividad del conjunto de Cataluña, pero en un futuro próximo recuperaremos posiciones.»
¿Es pues el enoturismo una actividad complementaria al mundo del vino donde todavía hay mucho camino por recorrer? ¿Es el turismo uno de los sectores con más margen de crecimiento en la comarca?
Sin duda, el enoturismo puede ser uno de los grandes motores económicos de nuestra comarca. En este sentido, se está trabajando tanto desde el sector privado como del público para lograr que el turismo se multiplique y genere más empleo y beneficios.
Como decíamos, el Alt Penedès es una comarca con una gran identificación territorio-producto por sus vinos y, al mismo tiempo, cuenta con diversas industrias papeleras. ¿Se trabaja para favorecer sinergias?
Creo que se está haciendo un buen trabajo con el fin de dar entrada a otros tipos de empresas que no afecten la imagen del sector que da vida a la comarca. Los diferentes municipios que la conforman trabajan para atraer empresas de diferentes sectores, pero siempre evitando dañar el territorio.
¿Cómo se trabaja desde la Cámara para favorecer el emprendimiento en el Alt Penedès?
Desde la Cámara se ayuda a todas las empresas y emprendedores que nos piden asesoramiento para impulsar o desarrollar sus proyectos.
¿Cuáles cree que son los puntos fuertes del tejido empresarial del Alt Penedès? ¿Y los puntos débiles?
El principal punto débil, desde mi punto de vista, es que los diferentes sectores no trabajan conjuntamente. Creo que, en este sentido, en el Penedès somos demasiado independientes; todo el mundo trabaja por separado. Otro punto débil es que no se valora suficientemente lo que tenemos en nuestro territorio. Y también considero una debilidad el hecho de que el sector empresarial está formado, dejando de lado un número reducido de grandes compañías, por empresas muy pequeñas. En cuanto a los puntos fuertes, diría que la mayoría de empresas exportan, que hay un fuerte espíritu emprendedor, que se apuesta por la innovación y la tecnología así como también por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, y que tenemos infraestructuras muy próximas.
La delegación de la Cámara de Comercio de Barcelona en el Alt Penedès ofrece a todos los empresarios y comerciantes de la comarca su ayuda y servicios para satisfacer las necesidades que precisen para sacar adelante sus empresas. En este sentido, uno de los principales servicios que se ofrecen es el apoyo en la realización de trámites de comercio exterior (certificados de origen, legalización de documentos comerciales, tramitación consular de documentos, visados, certificados de libre venta, Cuadernos ATA, etc. .) y también de trámites de gestión empresarial (Registro de Industrias Agrarias y Alimentarias de Cataluña, registro sanitario, carnés profesionales, subvenciones, comunicaciones de apertura de centros de trabajo, etc.)
Otro de los pilares de la Cámara es la formación al empresariado. En este sentido, se impulsan proyectos como Campuscambra, orientado a la formación continua, la formación a medida, la formación de empresarios y directivos, la formación on-line o la gestión de la bonificación de la formación en las empresas, entre otros. En cuanto a los jóvenes, el programa PICE (Programa Integral de Cualificación y Empleo) diseñado por las cámaras de comercio, tiene el objetivo de guiar y acompañar a los jóvenes a lo largo de su itinerario formativo para insertarlos en el mercado de trabajo o en el autoempleo.