Lluís Ferrer está al frente del Colegio de Mediadores de Seguros de Barcelona, una corporación con más de 75 años de historia que tiene como objetivo la defensa de los intereses de los mediadores. En esta entrevista habla de las iniciativas que se han puesto en marcha para defender los colegiados y de los retos y problemáticas del sector, entre ellas la proliferación normativa –demasiado cambiante e intervencionista, denuncia– que afecta al sector.
Texto: Neus Duran
Fotos: Cedidas
¿La profesión de mediador está reconocida? ¿La sociedad conoce y reconoce la importancia del sector?
Contar con el asesoramiento de un profesional siempre es una ventaja en cualquier ámbito. El asesoramiento al contratar un seguro supone poder elegir el contrato que más se adapta a las necesidades en cada momento, pero también que este asesoramiento se tendrá en el momento del siniestro. Sin embargo, la profesión de mediador no está del todo reconocida y mucha gente ni siquiera la conoce. Podríamos decir que los que valoran nuestro trabajo son nuestros clientes y, sobre todo, aquellos que han tenido algún siniestro. En este sentido, aún queda mucho trabajo por hacer.
¿Pasa lo mismo en otros países europeos?
La primera gran diferencia respecto a otros países comienza con la diferente mentalidad que tienen ante el concepto de prevención y protección del riesgo y, por tanto, respecto del seguro en general. En muchos países lo ven como una necesidad y no como una obligación o mal menor, y con la figura del mediador se sigue el mismo razonamiento.
“La profesión de mediador no está del todo reconocida y mucha gente ni siquiera la conoce. Podríamos decir que los que valoran nuestro trabajo son nuestros clientes y, sobre todo, aquellos que han tenido algún siniestro. En este sentido, aún queda mucho trabajo por hacer.”
El Colegio de Mediadores de Seguros de Barcelona ofrece una serie de asesorías –jurídica, laboral, técnica, etc.– a los colegiados. ¿Cuáles son las áreas más demandadas? ¿Cuáles son los problemas y desafíos a los que se enfrentan los profesionales en el día a día?
La mediación es una profesión muy reglada al margen de las leyes normales que nos afectan a todos. Ya sea en el ámbito mercantil, laboral o fiscal (cada vez más cambiante), tenemos una serie de leyes propias que sólo afectan a nuestra actividad, como son la Ley de Mediación (que regula cómo debemos actuar en muchos casos) , la Ley de Contrato de Seguro (que regula el contenido de las pólizas) y la Ley de Ordenación del Seguro (que regula todo el sector). Y hay otros que también nos tocan de forma muy directa, como la Ley de Protección de Datos y la Ley de Blanqueo de Capitales, por ejemplo. De todas ellas se derivan obligaciones concretas que debemos cumplir y que a menudo conllevan difíciles interpretaciones que complican el día a día y, por tanto, provocan muchas consultas.
Este año se ha publicado el libro Recopilació de notes tècniques 2014, un manual donde se compilan todas las notas que las asesorías del Colegio elaboraron durante el año pasado a raíz de las consultas planteadas por los colegiados. ¿Cómo surgió la idea?
A lo largo del año se plantean muchas consultas por parte de los colegiados, y nos pareció oportuno hacer eco de las mismas agrupándolas por temas y publicando unas notas que sirvieran para dar luz al colectivo. Fruto de estas notas surgió la idea de hacer una publicación que las resumiera y pudiera servir como herramienta de consulta para los profesionales.
Otra de las novedades han sido las cápsulas formativas. ¿Qué temas se han tratado? ¿Cómo se ha recibido el proyecto por parte de los colegiados?
Este año, además de las temáticas técnicas relativas a las diferentes ramas de los seguros, hemos comenzado la difusión del Plan Estratégico de la Mediación. Impulsado por todos los colegios, pretende que los mediadores hagan un replanteamiento de su actividad y le den una visión más profesional y empresarial. Este ha sido el tema estrella y el que ha tenido más consultas.
“La crisis ha supuesto la entrada de nuevos operadores en el sector de la mediación, sobre todo provenientes de compañías que disponen de una red de personal de cara al público y que han visto como su actividad principal disminuía.”
¿Cuáles son los retos del Colegio para el 2016?
Profundizar en los tres ejes de su razón de ser: la representatividad, defensa y promoción de la profesión, la formación, y los servicios a los colegiados.
¿Cómo afectan los últimos cambios de normativa relativos al sector a los profesionales, en especial en materia laboral, contractual, etc.?
En primer lugar, crean una inseguridad jurídica importante, ya que las normas cambian con demasiada frecuencia y afectan a temas muy importantes. Empiezas operaciones bajo unas normas que a mitad de camino cambian y, por tanto, varía lo que has hecho y la rentabilidad de la operación. Por otra parte, cabe destacar que cada vez son normas más intervencionistas, y eso no facilita el desarrollo de nuestro trabajo.
¿Cómo ha influido la crisis en el sector? ¿Cómo se ha transformado y adaptado la mediación a la situación?
Podemos decir que la crisis ha hecho que tengamos menos riesgos para asegurar (hay menos coches, casas, empresas, etc.), y los que se siguen asegurando valen menos (las empresas facturan menos, transportan menos, etc.). Por último, también ha supuesto la entrada de nuevos operadores en el sector de la mediación, sobre todo provenientes de compañías que disponen de una red de personal de cara al público y que han visto como su actividad principal disminuía. Este es el caso, por ejemplo, del sector de la banca.
¿Qué ventajas e inconvenientes puede suponer para el sector la nueva coyuntura económica? ¿Y la política surgida de las elecciones del 27S?
Aquí hay dos temas. En primer lugar una mejora de la coyuntura económica repercutirá favorablemente en todas las actividades y por tanto también en la nuestra. En cuanto a la coyuntura política, es pronto para ver cómo se desarrollarán los acontecimientos.
Formule un deseo sobre el futuro de la profesión.
Que la deseada mejora económica sea un hecho y baje la tasa de desempleo. Y que esta mejora económica haga crecer el nivel sociocultural en materia de previsión y prevención, ya que entonces se podrá producir un mejor conocimiento y un mayor reconocimiento de nuestra profesión.