La figura de Teresa Forcades saltĆ³ a la escena pĆŗblica a finales del 2009 al criticar abiertamente el uso de las vacunas contra la pandemia de la Gripe A, poniendo en entredicho incluso la OMS y haciendo especial Ć©nfasis en el negocio que habĆa detrĆ”s de estas vacunas. La tambiĆ©n impulsora de ProcĆ©s Constituent se muestra muy crĆtica con la progresiva precarizaciĆ³n de nuestra sociedad, el sexismo estructural existente en el seno de la Iglesia catĆ³lica y la dependencia econĆ³mica que el capitalismo muestra hacia determinadas industrias.
Texto: Esther EscolƔn Fotos: Ignacio Adeva
ĀæVolverĆa a repetir todas y cada una de sus palabras hacia las vacunas de la Gripe A y la soluciĆ³n mineral maestro, que defendiĆ³ en 2014 como antĆdoto contra el Ćbola? ĀæSe ha arrepentido en algĆŗn momento?
Yo siempre cito el libro Medicamentos que matan y crimen organizado, escrito por el mĆ©dico Peter C. GĆøtzsche, que en 2014 recibiĆ³ el premio de la British Medical Association. Ćl siempre ha practicado la medicina cientĆfica o basada en la evidencia y tambiĆ©n siempre ha denunciado que a veces este Ć”mbito termina sometiĆ©ndose a criterios econĆ³micos. Este es el marco general, pero hace unos meses publiquĆ© una revisiĆ³n de todo lo que rodea a la vacuna de la Gripe A en el International Journal of Medicine Systems, un artĆculo que presentĆ© en el Hopkins Hospital y que secundaron un gran nĆŗmero de profesionales de la medicina. No tengo ningĆŗn tipo de arrepentimiento. Respecto al Ćbola, yo denunciĆ© la alarma que se estaba generando de forma parcialmente artificial e interesada, ya que esta enfermedad ha existido desde los aƱos 70 del siglo pasado, asĆ que tampoco me arrepiento. Al contrario: precisamente por la dificultad de abrir espacios de reflexiĆ³n crĆtica dentro del sistema sanitario, debemos cuidar mucho estas voces crĆticas que, tengan o no razĆ³n, es necesario que existan. ĀæPor quĆ©? Porque cada vez hay una mayor penetraciĆ³n de la industria farmacĆ©utica en las facultades de medicina, la cual es alarmante porque estamos supeditando la educaciĆ³n mĆ©dica y la actividad de publicaciones cientĆficas y sociedades mĆ©dicas a estas corporaciones, que muchas veces tambiĆ©n las financian en parte.
Como monja, usted defiende la idea de que Dios no estĆ” en este mundo para controlarnos y someternos a su palabra, sino porque le gusta permanecer con nosotros, porque nos ama y nos es fiel. ĀæCree que esta es la mejor manera para que la sociedad vuelva a abrazar la religiĆ³n?
Por un lado, habrĆ” gente que vea en Dios un ser como yo lo vivo y lo describo, como algo que le atrae y con el que se identifica. Pero tambiĆ©n hay gente que intenta encontrar en la religiĆ³n y en Dios un refugio y que, cuando empiezas a hablar de libertad y de retos, tal vez se incomoda. No se trata de un Ć”mbito de fe separado de la bĆŗsqueda de un estilo de vida, porque yo estoy convencida de que muchos de los que se declaran ateos viven en medio de la religiĆ³n. Para mĆ, el objetivo no es necesariamente atraer a la gente hacia la religiĆ³n o hacia la iglesia, sino mostrarles que hay varios caminos que acercan a Dios, de diferentes maneras, y que todos ellos estĆ”n a su alcance si lo consideran necesario. Como opciĆ³n elegida libremente, que es precisamente el argumento del primer libro que acabo de escribir en lengua inglesa, Fe y libertad.
Ā«No pienso colgar los hĆ”bitos de la polĆtica porque forman parte de mi compromiso cristianoĀ»
La presencia de la religiĆ³n en las escuelas tambiĆ©n ha generado cierta controversia en los Ćŗltimos aƱos. ĀæQuĆ© opiniĆ³n le merece a usted esta cuestiĆ³n?
Debemos diferenciar dos aspectos, la cultura religiosa y la catequesis. El objetivo del segundo es que el niƱo abrace una religiĆ³n, lo que no es tarea de la escuela, sino de las familias y las instituciones religiosas. No tiene ningĆŗn sentido, por tanto, que la escuela catequice las criaturas. Ahora bien, la cultura religiosa, que hace referencia a la historia de las religiones y los elementos culturales que lo rodean, sĆ creo que debe ser un fenĆ³meno a estudiar. Una cultura religiosa bien fundamentada y acompaƱada puede ayudar a llenar vacĆos que, si no, pueden desembocar en determinados fanatismos y fundamentalismos.
Usted es considerada una teĆ³loga feminista. En 2007 publicĆ³ La teologĆa feminista y estĆ” estrechamente ligada a la European Society of Women in Theological Research. ĀæPor quĆ© esta necesidad de abordar la teologĆa con mirada de gĆ©nero?
Hay que tomar conciencia de una realidad como es la discriminaciĆ³n de la mujer por una mera cuestiĆ³n de sexo, y no sĆ³lo me refiero en el Ć”mbito religioso. Hoy en dĆa, un gran nĆŗmero de niƱas en el mundo no tienen el mismo acceso a la educaciĆ³n que los niƱos. TambiĆ©n harĆa falta mĆ”s libertad en cuanto al matrimonio, ya que casarse o no, asĆ como con quiĆ©n hacerlo, son decisiones que las mujeres deberĆan tomar libremente y no condicionadas por su entorno. Del mismo modo que deberĆan poder decidir descasarse en caso de que la convivencia con su cĆ³nyuge fuera violenta, frustrante o negativa. Si entramos dentro de la religiĆ³n catĆ³lica, existe un sexismo estructural, primero porque los cargos de toma de decisiones estĆ”n relacionados con la ordenaciĆ³n, a la que sĆ³lo optan los hombres. Yo creo firmemente que las mujeres deberĆamos poder ser ordenadas sacerdotes para acceder a los cargos de responsabilidad. A mĆ me gustarĆa cambiar este clericalismo para no tener que ser ordenada necesariamente para acceder.
Una figura que estĆ” llevando a un primer plano figuras y colectivos que hasta ahora no contaban con el beneplĆ”cito de la Iglesia es el actual papa Francisco. ĀæQuĆ© piensa de su tarea?
Primero me gustarĆa decir que, tanto en la Iglesia como en la sociedad, los cambios positivos siempre vienen de abajo. Pero tambiĆ©n es cierto que, en determinados Ć”mbitos, el mĆ©rito de aquellos que se encuentran arriba, como ocurre con el actual Papa, radica en dejar espacio y dar voz a aquellos que vienen de abajo, que son los autĆ©nticos agentes del cambio. El Papa es un colaborador activo en la puesta al dĆa de la Iglesia que comenzĆ³ el papa Juan XXIII y que continuaron Juan Pablo II y Benedicto XVI, pero para alcanzar los objetivos marcados es necesaria la corresponsabilidad de todos los miembros que formamos parte de ella.
Ā«Si el capitalismo necesita mercantilizar las guerras y las medicinas quizĆ”s habrĆa que valorar la idoneidad de otros sistemas econĆ³micos.Ā»
Teniendo en cuenta el contexto que nos ocupa, ĀæquĆ© le preocupa, indigna o afecta a la Teresa Forcades ciudadana?
Sobre todo, la precarizaciĆ³n creciente que estĆ” afectando al estado del bienestar y que nos estĆ” sacando una serie de conquistas sociales alcanzadas posteriormente a la Segunda Guerra Mundial y que garantizaban unos mĆnimos de igualdad. El progresivo desmantelamiento de todos estos mĆnimos durante los Ćŗltimos 30 aƱos es algo que a mĆ me preocupa mucho, tanto como la dependencia que la economĆa mundial tiene de la industria militar. Ni las guerras ni las medicinas ni ninguna industria se pueden mercantilizar, y si el capitalismo necesita de esta mercantilizaciĆ³n quizĆ” habrĆa que valorar la idoneidad de otros sistemas econĆ³micos. Una dependencia econĆ³mica tan evidente por parte del poder imposibilita la democracia.
ĀæSon estas inquietudes las que la animaron a fundar ProcĆ©s Constituent junto con Arcadi Oliveres? ĀæQuĆ© objetivos perseguĆa su adhesiĆ³n?
Al fundar el partido, nuestra intenciĆ³n era tener un papel en las elecciones catalanas pasadas, algo que no conseguimos, para que en CataluƱa existiera una uniĆ³n amplia entre todos aquellos que queremos transformar esta economĆa capitalista. Y ojo, porque yo creo que en CataluƱa somos una gran mayorĆa los que queremos cambiar, pero claro, si vamos separados no lo conseguiremos nunca. Mi decisiĆ³n de militar polĆticamente respondiĆ³ a un momento histĆ³rico excepcional y no sĆ© si volverĆ” a repetirse, pero lo que sĆ sĆ© es que no dejarĆ© nunca de hacer polĆtica porque es algo que hago a travĆ©s de los artĆculos que escribo, de las denuncias pĆŗblicas que hago, etc. No pienso colgar los hĆ”bitos de la polĆtica porque forman parte de mi compromiso cristiano.
Teresa Forcades i Vila (Barcelona, 1966) es monja benedictina en el Monasterio de Sant Benet de Montserrat. Pero antes de adentrarse en la religiĆ³n estudiĆ³ Medicina en Barcelona y en 1992 se trasladĆ³ a EEUU, donde cursĆ³ la especialidad de Medicina Interna en la Universidad de Nueva York, en Buffalo, y el Master of Divinity en Harvard. En 1997, cuando se disponĆa a empezar el Doctorado en Ćtica MĆ©dica, entrĆ³ a formar parte del Monasterio, desde donde se ha doctorado, ademĆ”s, en Salud PĆŗblica y ha cursado otra licenciatura, esta vez en TeologĆa Fundamental. Colaboradora de publicaciones mĆ©dicas de gran prestigio internacional, Forcades tambiĆ©n ha publicado, entre otros, Los crĆmenes de las grandes compaƱĆas farmacĆ©uticas, La teologĆa feminista en la historia y DiĆ”logos con Teresa Forcades. El aƱo 2013 fue una de las impulsoras de ProcĆ©s Constituent, un partido que finalmente no se presentĆ³ como tal a las pasadas elecciones catalanas del 27 de septiembre, ya que sus militantes se dividieron entre CataluƱa SĆ se Puede y la CUP.