La innovación es un elemento clave de la estategia de las empresas para conseguir mejorar su posición competitiva. Cuando la innovación se intenta materializar en la creación de nuevos negocios de alto potencial de crecimiento basados en modelos de negocio diferentes de los de la empresa matriz a adoptar una estrategia de emprendimiento corporativa.
Jordi Vinaixa. PhD, profesor de Innovación y emprendimiento, ESADE (URL).
Emprendimiento corporativo: «Proceso en el que equipos de la empresa conciben, fomentan, promueven y gestionan nuevos negocios que, a pesar de ser diferentes de los de la empresa matriz, se apoyan en los activos, posición de mercado, capacidades y otros recursos de ésta. »
El intraemprendedor
El emprendimiento corporativo necesita intraemprendedores, que serán similares a los emprendedores independientes pero ligeramente diferentes, debido a que aquel que desarrolla su actividad en el seno de una empresa que da cobijo al proyecto y que, por un lado, le facilita el acceso a recursos y contactos mientras que, por otro, le condiciona y limita el margen de maniobra, a la vez que le proporciona una «red de seguridad» por si el proyecto fracasa. Adicionalmente, el intraemprendedor es un recurso básico para el proceso y que se debe gestionar, por lo que, la existencia de un patrocinador será clave.
La empresa emprendedora: cultura y organización
En cuanto a la empresa, una estrategia de emprendimiento corporativo necesita una cultura organizativa que crea en las personas, facilite la participación, estimule la iniciativa y la toma de riesgos y sea tolerante con los fracasos.
Por otra parte, la generación de nuevos negocios que deberán tomar el relevo de los actualmente existentes y rentables, para garantizar la supervivencia de la empresa en el mediano y largo plazo, parece una opción perfectamente lógica y, por tanto, debería ser razonablemente fácil de adoptar por parte de las corporaciones.
La realidad, sin embargo, es mucho más compleja. La convivencia de unidades de negocio centradas en la ejecución eficiente de modelos de negocio conocidos y que generan los recursos que la empresa necesita hoy («explotación»), junto a unidades de negocio emergentes, que están en busca de oportunidades y los modelos de negocio que las hagan viables y den lugar a los negocios que aseguren la continuidad y el futuro de la empresa («exploración»), es terriblemente difícil. Además, representa un reto muy importante para cualquier corporación que adopte una estrategia de emprendimiento corporativo.
Como respuesta a este reto, pues, algunas corporaciones han adoptado una organización «ambidiestra», que es un tipo de organización caracterizada por la búsqueda del equilibrio en la gestión entre la exploración y la explotación.