El Círculo de Economía (1) sitúa a España en un entorno donde la fractura social, reflejada en un nivel de desigualdad sin precedentes, es fruto del desempleo, la caída de los salarios y el deterioro de algunos servicios públicos. ¿Qué formación debemos potenciar teniendo en cuenta este contexto?
NEUS PONS. Directora de las sedes UGranollers i UBarcelona (UVic-UCC).
Siempre hemos comentado que la educación y la formación son claves para afrontar el presente y el futuro, y para la movilidad social. Analizando los datos del informe Carreras Profesionales de los Millennials: Horizonte 2020, de Manpower sobre los Millennials (personas nacidas entre 1980 y 1994), nos encontramos ante jóvenes que resumen con un «no me compensa» una situación y un planteamiento vital ante el trabajo y el aprendizaje que es muy diferente de lo que hemos tenido hasta ahora. Si a estos les sumamos la Generación Z (los nacidos entre 1994 y 2009), añadimos un conjunto de personas alejadas de una educación más «formal» y más cercanas a la flexibilidad y la creatividad.
Teniendo en cuenta este contexto, si queremos que las universidades, escuelas de negocios y centros educativos sigan siendo claves para dar respuesta al entorno social y en las formas y necesidades de estas generaciones, debemos replantear nuestro papel. La formación superior en sí misma ya no es un sistema de garantía de acceso al mercado de trabajo. Este es un mundo de idas y venidas, donde es difícil la empleabilidad de la forma como la hemos entendido hasta ahora, ya que la empleabilidad no trata de conocimientos sino de competencias.
(1) Documento de opinión. Círculo de Economía, mayo 2016.
El gran reto de la educación actual consiste en formar a la generación con más acceso a la información de la historia, personas creativas y autónomas que se relacionan digitalmente, pero que también tienen que aprender a trabajar en equipo y crear sus propias empresas. Por tanto, el sector educativo no debe dejar de lado ni el emprendimiento ni el mundo digital, ni las competencias más transversales. En palabras de Howard Gardner, debemos formar buenos profesionales y estos son ECE: excelentes, comprometidos y éticos.