Proveniente de la pequeña isla de Malta, Karmenu Vella fue director de hotel antes de dedicarse a la política. Arquitecto y con un Máster en Turismo, en su país se encargó de las carteras de Industria, Turismo y Obras Públicas. Como responsable de medio ambiente en la Comisión Europea desde noviembre de 2014, ha trabajado extensamente para aprobar el histórico Acuerdo por el Clima de París.
Texto: Esther Herrera. Bruselas
Fotos: Comisión Europea
Hace algo más de un año que tomó posesión de la cartera de Medio Ambiente. ¿Qué balance hace en un momento muy importante en la lucha contra el cambio climático?
Estamos viviendo tiempos con importantes retos. En estos últimos 18 meses hemos tenido que enfrentarnos a múltiples crisis y los ciudadanos esperan que la UE marque la diferencia. Es por ello que actualmente nos dirigimos hacia una vía centrada en el crecimiento sostenible y a crear más empleo e inversión. Por ello, en diciembre, adoptamos el paquete de la economía circular, donde demostramos que la economía y el medio ambiente van de la mano. Las nuevas propuestas estarán enfocadas a establecer un calendario de aquí a 2020 para hacer que nuestra economía sea aún más circular. A nivel internacional, hemos firmado los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo por el Clima en París; estas han sido las principales metas para el medio ambiente. Estos progresos no deben olvidarse, y tenemos que seguir por el mismo camino comenzado el año pasado.
Ha comentado el Acuerdo de París. ¿Cree que todos los países están verdaderamente comprometidos en la lucha contra el cambio climático?
El Acuerdo de París lo adoptaron 195 países, hecho que demuestra por sí mismo el compromiso global para abordar el cambio climático. Además, 189 países -que representan el 98% de las emisiones a nivel mundial- ya han comenzado a adoptar planes nacionales en la lucha contra este fenómeno; queda patente, pues, que se está haciendo un esfuerzo por parte de todos. Pero, evidentemente, ahora comienza la parte más difícil: pasar del acuerdo de papel a la práctica. Tenemos que seguir manteniendo el espíritu de París en los próximos años para situar el incremento de la temperatura global por debajo de los 2°C y limitarla a 1,5°C respecto a los niveles anteriores a 1990.
“Los ciudadanos esperan que la UE marque la diferencia”
Según datos de la Comisión Europea, la polución es la causante de 400.000 muertes prematuras en Europa. ¿El Acuerdo de París marcará un punto de inflexión en este aspecto?
El problema de la polución del aire es que es una enfermedad invisible. Es por ello que la Comisión Europea ha propuesto un recorte de los principales agentes contaminantes de la industria, calefacciones, transporte y agricultura, que son los que más problemas respiratorios causan en la población. Nuestra intención es reducir el impacto de la contaminación a la mitad. Estoy orgulloso de anunciar que los Estados miembros y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo en esta propuesta. Este será un instrumento que ayudará especialmente los Estados miembros y a las regiones a cumplir con los estándares europeos sobre calidad del aire.
La Comisión Europea ha anunciado recientemente un acuerdo global para luchar contra la pesca ilegal, aún así se sigue practicando en muchos países…
El acuerdo alcanzado con la ONU, que ha entrado ahora en vigor, es el primer instrumento que busca una armonización de los controles en los puertos para evitar que la pesca ilegal entre en el mercado. Pero esto sólo es el primer paso y se debe implementar formalmente. Es verdad que sólo con esto no eliminará el problema de la pesca ilegal, pero, por ejemplo, en la UE, las normas son muy estrictas y se requiere un certificado para todo el pescado que entra.
“En diciembre, la Comisión Europea adoptó el paquete de la economía circular, donde demostramos que la economía y el medio ambiente van de la mano. Las nuevas propuestas estarán enfocadas a establecer un calendario de aquí a 2020 para hacer que nuestra economía sea aún más circular.”
La UE ha adoptado un nuevo plan en la lucha contra el tráfico ilegal de animales, después de que se haya producido un notable aumento en los últimos años. ¿Por qué se mantiene como la tercera práctica criminal con más ingresos? ¿Cuál es la causa?
Es verdad que el tráfico ilegal es uno de los que más beneficios reporta a las organizaciones criminales a nivel global. El problema es que la demanda ha aumentado, especialmente en Asia, pero fomentada por la pobreza y la debilidad de los gobiernos de los países de origen que hacen la vista gorda. Además, esta práctica no está muy perseguida. Con nuestro plan de acción lo que intentamos es acabar con estos vacíos legales: persiguiendo la raíz del problema, como por ejemplo, trabajando con comunidades rurales de África para que se sientan comprometidos con la conservación animal y para que se beneficien de ella. También utilizaremos nuestras herramientas diplomáticas, comerciales y de desarrollo para fortalecer la lucha con países de origen, de tránsito y destinatarios.
Algunas ONG y Estados miembros están especialmente preocupados por mantener la directiva sobre Naturaleza, que protege a animales terrestres y aves, y que la Comisión Europea estudia revisar o eliminar. ¿Cómo se encuentra este proceso?
Nuestra evaluación aún no ha terminado, por lo que no puedo especular cuál será el resultado (esperamos presentar las nuevas directivas sobre Naturaleza en otoño). Aún así, me gustaría subrayar una cosa: una mejor regulación no significa eliminar o disminuir los estándares. Nuestra propuesta no pretende ser ideológica, sino pragmática: «Si algo no está roto, no la arregles. Pero si puede ser mejor, mejóralo.» Y eso es lo que intentamos hacer.