La Comisión Europea instó la semana pasada al Parlamento Europeo y a los Estados miembros a que adoptasen lo antes posible sus propuestas a fin de acelerar la realización de todos los elementos pendientes de la Unión Bancaria. Con este sistema de supervisión y resolución bancarias, la Comisión afirma que los ciudadanos y las empresas europeas se beneficiarán de una mayor integración financiera y de un sistema financiero más estable.
En 2012, la Comisión Europea propuso la creación de una Unión Bancaria que reforzara las bases del sector bancario y restableciera la confianza en el euro. Los dos primeros pilares, que consisten en la supervisión bancaria y las normas sobre la gestión de bancos en quiebra, ya funcionan a pleno rendimiento con la creación del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) y del Mecanismo Único de Resolución (MUR). Sin embargo, teniendo en cuenta que aún no se ha creado un sistema común de protección de los depósitos (la principal iniciativa de la UE para prevenir nuevas crisis de deuda), la Comisión insta ahora al Parlamento Europeo y a los Estados miembros a avanzar con rapidez y desbloquear las negociaciones para completar todas las patas de la Unión Bancaria de aquí a 2018.
¿Por qué la Unión Bancaria es un asunto prioritario?
El vicepresidente económico de la CE, Valdis Dombrovskis, declaró el pasado miércoles que tener «una Unión Bancaria completa es esencial para el futuro de la Unión Económica y Monetaria, y para dar cabida a un sistema financiero que impulse la ocupación y el crecimiento». «Queremos un sector bancario que absorba las crisis y comparta los riesgos a través de canales privados, que asegure que los contribuyentes no están en primera línea a la hora de pagar. Hoy estamos presentando ideas pragmáticas para avanzar en paralelo hacia la reducción y la distribución de riesgos. Esperamos que todo esto será material útil para ayudar a los colegisladores de la UE a alcanzar un consenso sobre las medidas pendientes en 2018», añadió.