El pasado abril, Carlos se encontraba ante en una encrucijada. A los 52 años había superado sus problemas con las drogas y ejercía como técnico de apoyo en adicciones cuando recibió una carta judicial en la que se le exigía que reembolsara el dinero al banco al que había defraudado para no volver a la cárcel. Carlos se había rehabilitado gracias a una organización llamada Hope4Freedom, que más tarde lo empleó para ayudar a otros hombres a luchar contra la adicción. Carlos (que vive en British Columbia, Canadá) no quería volver a la cárcel, pero no tenía los 7.000 dólares que determinarían su futuro. También sabía que ningún banco le prestaría dinero.
Darren Fairbrother. Vicepresidente de Gestión de Riesgos Empresariales en Vancity.
Susan Mohammad. Consultora de Marketing y Comunicaciones en Vancity.
Leslie Sims. Consultora senior de Iniciativas Crediticias en Vancity.
Las instituciones financieras en Norteamérica tradicionalmente prestan dinero a los clientes basándose en una puntuación de crédito que oscila entre 300 y 850 puntos. Este cálculo evalúa si una persona puede pagar el préstamo y se determina únicamente por su rendimiento financiero. Las notas más altas son mejores; el número fluctúa en función de factores como renta, pagos oportunos del préstamo y carga de la deuda. Para la mayoría de los prestamistas, Carlos era un riesgo demasiado alto.
La buena reputación es financiable
Sin embargo, lo que Carlos sí tenía era una buena reputación: lo que llamamos capital social. La organización para la que trabajamos (Vancouver City Savings Credit Union, conocida como Vancity) no le conocía, pero Hope4Freedom es un socio de confianza de la comunidad, y su director ejecutivo nos habló en nombre de Carlos como empleado, de su compromiso y confiabilidad. Nos dijo que no tenía «duda» alguna de que Carlos pagaría el préstamo. Así pues, para Vancity, el capital social de Carlo era financiable.
Vancity es una cooperativa financiera basada en valores que atiende las necesidades de más de 523.000 miembros-propietarios y comunidades en British Columbia. Con 25.600 millones de dólares en activos y activos administrados, somos la mayor cooperativa de crédito comunitaria de Canadá. Esto significa que usamos nuestros activos para mejorar el bienestar financiero de nuestros miembros y ayudar a construir comunidades saludables que sean social, económica y ambientalmente sostenibles. Esta triple línea de resultados impulsa nuestro modelo de negocio y toma de decisiones.
Vancity prestó a Carlos 9.200 dólares para pagar su orden judicial, más un pequeño saldo de tarjeta de crédito. Nunca ha incumplido un pago y, desde entonces, ha iniciado un negocio de bricolaje y tiene una línea de crédito con nosotros
Nuestros informes anuales revelan resultados a través de un amplio conjunto de medidas que demuestran el impacto que nuestro modelo de negocio está creando en estas esferas. Actualmente, más del 21% de nuestros activos administrados se encuentran en activos triples. Por ejemplo, desde 2009, Vancity ha financiado inversiones de más de 350 millones de dólares para apoyar la vivienda asequible en British Columbia. Para el año 2020, nuestro objetivo es aumentar los activos triples bajo administración hasta el 50%. Los siguientes programas de préstamos son ejemplos de cómo lo estamos logrando:
1) The Vancity Fair & Fast Loan™ es una alternativa de crédito pequeño a los préstamos de día de pago, puede generar historial de crédito y ofrecer criterios de elegibilidad más flexibles que los préstamos convencionales. Vancity es una de las primeras instituciones financieras canadienses en ofrecer una alternativa a los préstamos de día de pago.
Si un miembro toma prestados 300 dólares por el período mínimo de dos meses y lo paga tras dos semanas, le costará alrededor de 2,20 dólares (tasa anual del 19% o APR). En comparación, los prestamistas de día de pago –en el momento de lanzar esta opción– cobraban 69 dólares por un préstamo de 300 dólares por dos semanas (un 599,64% APR).
Los habitantes de British Columbia estaban usando préstamos de día de pago a una tasa más alta (per cápita) que los residentes de otras provincias. A partir de 2012-2014, el número de prestatarios de préstamos de día de pago creció un 58%. Vancity creía que había riesgos significativos para nuestra comunidad si no ofrecíamos una alternativa asequible para ayudar a evitar que la gente quede atrapada en un ciclo de deuda. Tres años después del lanzamiento, hemos ahorrado a los miembros 11 millones de dólares en intereses y cuotas. Las tasas de morosidad son más bajas que en la industria de préstamos de día de pago, y consistentemente menores que una cartera de préstamos Vancity comparable utilizando criterios convencionales de elegibilidad.
2) Nuestro programa piloto Creative Credit, iniciado en 2015, es un experimento para conocer las necesidades de crédito no cubiertas de nuestros miembros. Aprendimos que, a veces, las políticas y procedimientos nos impidieron proporcionar las soluciones de crédito adecuadas. Por lo que empezamos a probar medidas alternativas de adjudicación de crédito para los miembros que podrían haber sido excluidos de los préstamos debido a sus ingresos o puntuaciones de crédito.
Más del 40% de los préstamos en esta cartera incluyen capital social para fortalecer la aplicación. Sorprendentemente, ninguno de estos préstamos está en incumplimiento.
Al evaluar el riesgo que corríamos si le dábamos un préstamo a Carlos bajo este programa, nos preguntamos: ¿cuál sería el coste comunitario de no ayudarlo? Carlos estaba ayudando a cientos de personas en su viaje de recuperación. Si volviera a la cárcel, habríamos perdido ese beneficio de la comunidad. En consecuencia, Vancity prestó a Carlos 9.200 dólares para pagar su orden judicial, más un pequeño saldo de tarjeta de crédito. Nunca ha incumplido un pago y, desde entonces, ha iniciado un negocio de bricolaje y tiene una línea de crédito con nosotros.
Nuestra capacidad de prestar a personas como Carlos en base a factores no financieros reduce el riesgo, lo que nos dará más estabilidad a largo plazo.