BRAC Bank fue fundado hace 16 años, el 4 de julio de 1991, para servir a las pequeñas y medianas empresas de Bangladés. Su creador, Sir Fazle Hasan Abed, había ideado la fundación matriz del banco, BRAC, tras una guerra civil local en 1971. Hoy en día, al igual que la mayor organización sin fines de lucro del mundo, esta institución proporciona educación primaria, asistencia sanitaria esencial, apoyo agrícola, derechos y servicios legales, microfinanzas y desarrollo empresarial a 110 millones de personas.
Tom Cummings. Consejero ejecutivo y de administración, conferenciante y director de Leading Ventures B.V.
Cada semana, Hussein, un jornalero que vive a las afueras de Chitagong, Bangladés, se despide de su familia y comienza un viaje en autobús de 120 kilómetros que lo llevará a su lugar de trabajo semanal, una fábrica textil cercana a Daca, la capital, donde viven nueve millones de personas. Antes, y durante muchos años, cada vez que llegaba a la fábrica tenía serias dificultades para encontrar un lugar en el que alojarse por las noches, entre turnos y a resguardo de las fuertes lluvias, así que buscaba refugio donde le fuera posible. Hoy en día, sin embargo, gracias a su teléfono móvil y a una cuenta de pago móvil bKash, proporcionada por BRAC Bank, puede ponerse en contacto con un buen puñado de casas de alojamiento y pequeñas empresas que prestan servicios de hostelería y restauración, todos financiados por BRAC Bank.
Selim Hussein, director gerente y director ejecutivo de BRAC Bank, se siente orgulloso cuando viaja por los pueblos y aldeas de Bangladés: «El Dr. Atir Ramin, exjefe del Banco Central, nos enseñó una forma de banca diferente. Creía que la banca también podría contribuir positivamente al desarrollo de la vida de las personas y, de este modo, ser importante para el país.”
Basándose en la teoría del desarrollo económico y social de BRAC, BRAC Bank se creó cuando se descubrió que había un gran segmento de pequeñas empresas que estaban migrando de los préstamos de microcrédito a la pequeña y mediana empresa bancaria. Este año, 140.000 pymes trabajarán con BRAC Bank.
Hace seis años, BRAC dio el paso audaz de financiar una filial llamada bKash como una forma de introducir la banca móvil entre los bangladesíes. Una vez más, esto se hizo teniendo en cuenta el desarrollo económico y social del país, ya que sólo el 15% de la población utilizaba o tenía acceso a servicios bancarios, y el 41% de la población (64 millones de personas, más que la población de algunos países europeos) era analfabeta, según los estándares de la UNESCO. Con la explosiva introducción de bKash, de repente, las personas y las pequeñas empresas que no tenían medios para hacer pagos o recibir fondos de familiares que trabajaban en el extranjero se convirtieron en «bancables». bKash consiguió hacer realidad su significado en bengalí, la «transformación floreciente», pues 28 millones de personas y pymes ahora están utilizando este sistema para realizar 40 millones transacciones diarias.
La historia de la filial de BRAC Bank, bKash, es un ejemplo de cómo, al poner la innovación al servicio de la gente en las áreas rurales de Bangladés, se dota de oportunidades a aquellos que antes carecían de ellas
La inclusión como método para crecer
Consciente de sus raíces sociales, BRAC Bank y sus filiales han tenido que hacer de la inclusión social una parte importante de su crecimiento y éxito. De hecho, BRAC ha sido el catalizador de una enorme cantidad de educación financiera en el país. «Hemos tenido que considerar los derechos de las personas, especialmente las mujeres, en cada paso que hemos dado», puntualiza Selim Hussein. «No se pueden introducir las finanzas móviles o las aplicaciones móviles sin tener en cuenta a qué tipo de teléfonos pueden acceder las personas, o las formas como el dinero será transferido y utilizado en las comunidades». Para ampliar el impacto del sistema bancario de BRAC, hace ocho años, se convirtieron en miembros fundadores de la Alianza Global por una Banca con Valores (GABV). Hussein, que se unió al banco en noviembre de 2015, es claro al respecto: «En marzo del año pasado, no entendía exactamente en qué consistía la GABV; lo que sí descubrí y me gustó fueron los principios de la banca basada en valores, las palabras que había detrás de los miembros de la alianza. Trabajé duro para difundirlas y adaptarlas de manera que fueran relevantes para nuestro banco. Me di cuenta de que, con pocas excepciones, la gente quería hacer lo que es correcto, cosas buenas… y de que la gente está orgullosa de lo que queremos hacer”.
Cuando se le pregunta a Hussein qué significaba para él su trabajo en BRAC Bank, su respuesta es muy honesta: «Llevo trabajando en esta industria 35 años; durante 25 años he trabajado para bancos multinacionales extranjeros que tienen una clientela muy diferente. Hasta este momento, apenas había viajado a las pequeñas ciudades y pueblos de mi país. Ahora entiendo que el tipo de banca que defiende BRAC tiene un impacto positivo en las familias. Esto me ha hecho sentir muy, muy orgulloso de contribuir a mi país, y estoy contento al ver mejoras notables en un período tan corto de tiempo.”