En este entorno actualmente tan de moda que denominamos VUCA es muy difícil disponer de toda la información necesaria en tiempo real para poder tomar decisiones. Por ello, debemos hallar un equilibrio entre la rapidez para ello y el acierto, lo que denomino: “saber incierto, decisiones acertadas”.
Marcos Urarte. Profesor invitado del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y de la Universidad Nacional de Singapur (NUS).
La competitividad es algo más que la eficacia operativa (buen producto, precio adecuado, distribución eficaz). La competitividad es el resultado de la suma de dos variables, “la eficacia operativa” y la “diferenciación percibida”, y lo que no parecen llegar a entender muchas organizaciones es que, para los compradores, la imagen que perciben a través de una marca es su “realidad”, y en base a ella se deciden a comprar o no (aunque, naturalmente, luego, esa “realidad” deba ser confirmada con productos o servicios que satisfagan sus expectativas). O dicho de otra manera: no se trata de ser “competentes”, es decir, de hacer las cosas bien y a un precio adecuado, sino que se trata de ser “competitivos” (más atractivos que otros para los clientes que queremos conquistar y mantener). Por ello, debemos competir para ser únicos, diferentes. Y es que el futuro es de quienes piensan diferente y hacen de ello una táctica para el éxito. El futuro es para los out-thinkers.
Pero ¿qué es un out-thinker? Un out-thinker es una persona que se adelanta al futuro, y, así, se adelanta a los movimientos de su competencia. Son como los grandes maestros del ajedrez, quienes tienen una capacidad mental superior al resto, lo que les permite visualizar la jugada siguiente del contendiente y superarlo fácilmente.
Los out-thinkers tienen cinco características:
- Viajan mentalmente en el tiempo: tienen la capacidad de adelantarse al futuro y tener una visión detallada del mismo. Ven cosas que otros no ven.
- Tienen una visión del sistema interconectado: comprenden que el entorno tiene interconexiones e interdependencias que provocan que cualquier acción tenga su efecto.
- Cambian de marco conceptual: pueden ver el bosque y no limitarse al árbol, es decir, tienen la capacidad de identificar los problemas existentes ante una situación y, en base a ello, idear soluciones.
- Tienen una mentalidad disruptiva: apuestan por estrategias a las cuales la competencia no podrá responder ni eficaz ni rápidamente.
Reconocer a un out-thinker no es complejo: usualmente se muestra ante sus similares con una idea “loca” y que, inicialmente, provoca burlas. Nunca permita que le convenzan de que sus ideas son demasiado estrambóticas para ser realizadas, ya que de esos pensamientos surge el éxito