El peso empresarial de los valores puede determinar el éxito o fracaso de cualquier organización. Es importante establecer una cultura basada en valores coherentes y alineados con la empresa que refuercen la misión y objetivo de la misma. Estos valores servirán como guía de actuación para sus empleados y generarán un fuerte reconocimiento por parte de sus clientes.
Alfonso Cebrián. Doctor en Ciencias Económicas. Director General de CEDEU Centro de Estudios Universitarios.
La cultura corporativa puede ser entendida como una forma determinada de pensar y hacer dentro de un equipo de trabajo, compartida por todos sus miembros y de necesario conocimiento y aprendizaje por parte de los nuevos actores de la organización. Esta se asentará sobre unos valores coherentes con los objetivos de la empresa y compartidos por los clientes. Precisamente, la empatía del público hacia el producto o servicio estará directamente relacionada con estos valores: si los comparten se obtendrá el reconocimiento deseado. Para que una empresa sea competitiva es necesario que adapte su cultura a un determinado sector. Ahora bien, ¿qué pasos debemos dar para la creación de esta cultura corporativa?
- Establecimiento de unos valores que serán la base del desarrollo y evolución del negocio. La cultura corporativa condicionará los comportamientos tanto de los empleados como de los clientes. Solo si conocen, comparten y se identifican con estos valores permanecerán a su lado.
- Comunicación transparente de los valores: una vez definida la cultura corporativa es necesaria su correcta transmisión. Cuando una organización difunde unos valores sanos, estimula y motiva a sus empleados quienes aumentan su nivel de compromiso y esto, a su vez, es percibido por el cliente en forma de ‘buen servicio’, lo que incrementa la competitividad de la empresa.
- Actores transmisores de la cultura. Para llevar a cabo una comunicación efectiva y transparente de la cultura corporativa de una empresa es necesario ser un líder coherente: no solo transmitirla sino dar ejemplo en cada una de sus actuaciones. Ningún miembro del equipo debe contradecir esa cultura y sus comportamientos deben estar alineados con los valores.
La cultura corporativa de una empresa solo dará resultados si es conocida y compartida por todos los miembros de la organización, si todos reman en la misma dirección y se mantienen fieles a los objetivos, a la nuevas maneras de hacer y a los nuevos escenarios socio-económicos