Con frecuencia, a los líderes se les da mejor criticar a sus empleados que elogiarlos o reconocer su trabajo. A continuación, enumeramos cuatro consejos sobre cómo proporcionar comentarios efectivos.
Anders Dysvik. Profesor de Comportamiento organizacional de BI Norwegian Business School.
Los líderes deben tener la capacidad de comunicarse con sus empleados para que estos se sientan comprometidos con sus tareas y experimenten sentimientos de orgullo y afiliación con la organización para la que trabajan. Sin embargo, no todos los dirigentes cuentan con las habilidades necesarias para actuar en este sentido. Hay líderes que claramente te avisan cuando algo no funciona. Si no dicen nada, en cambio, es que todo está bien. En otras palabras, muchos empleados sienten que reciben poca o ninguna alabanza o reconocimiento ante un buen trabajo. En cambio, sí reciben críticas y comentarios de desaprobación cada vez que algo anda mal. Como líder, ¿hasta qué punto sabe usted ofrecer un buen feedback cuando las tareas se realizan bien?
Afortunadamente, los líderes pueden hacer algo para mejorar su capacidad de retroalimentación. He aquí cuatro consejos prácticos basados en diversas investigaciones:
- El contenido de cualquier comentario debe adaptarse al nivel de dominio y progresión de cada individuo. Sus compañeros de trabajo tienen diferentes cualidades y parten de distintos requisitos previos para resolver sus tareas.
- En términos de tiempo, debe dar su opinión lo más cerca posible de la actividad en cuestión y debe ser tan específico como sea posible, para que el empleado no olvide lo que ha sucedido y aún pueda relacionarse con la situación.
- Trate de hacer de las reuniones regulares con sus trabajadores parte de su vida diaria en el trabajo. Las investigaciones concluyen que la retroalimentación debe darse para que se perciba como frecuente y constructiva.
- Y, sobre todo, trate de localizar y reconozca siempre las fortalezas de sus empleados. Obviamente, eso no significa que no deba abordar los aspectos que hay que mejorar. Pero es más fácil tener éxito con dichas correcciones si a los empleados también se les dice que, en realidad, lo están bien.
La motivación que comporta tener la sensación de que un trabajo es atractivo, significativo e interesante es en realidad la misma que crea patrones de desarrollo positivos en niños y jóvenes, mejora los resultados académicos, así como logra que el esfuerzo y el rendimiento sean más elevados a lo largo del tiempo en los atletas.