Las empresas han cambiado y cada vez se parecen menos a lo que hasta ahora habíamos conocido. ¿Cómo inventar el futuro? ¿Con qué referentes? ¿Qué perspectivas? ¿Qué nuevos modelos? Para tener éxito, ha llegado la hora de cambiar de mirada.
FRANK BOURNOIS. Director general de ESCP Europe.
Tanto en el mundo de los negocios como en los programas educativos, lo digital todavía se percibe como algo nuevo, si bien relegado a un segundo plano. En cuanto director general de ESCP Europe Business School y profesor de Management, considero que es necesario analizar las implicaciones profundas y culturales de la revolución digital en las empresas. Así, como especialista en la detección y el apoyo al talento top en las organizaciones, he dedicado un año a realizar un estudio, en colaboración con el observatorio NETEXPLO, sobre las consecuencias concretas de la revolución digital en la gestión y, notablemente, en el liderazgo empresarial. Gracias a él, hemos podido identificar siete marcadores de habilidades que, en el futuro, serán indispensables para los empleados. Entre estos, cabe destacar especialmente la interdisciplinariedad, la imaginación y la creatividad, la colaboración y la capacidad de evolucionar dentro de un ecosistema abierto.
En efecto, hoy en día, los talentos con alto potencial en la empresa son aquellos que participan en proyectos interdisciplinarios y que mejoran en contacto con otros especialistas. Son, a la vez, creativos e imaginativos, y desarrollan proyectos que tienen sentido para ellos y para la sociedad. El talento de un colaborador no solo está relacionado con el rendimiento o el control de la excelencia tecnológica, sino que lo que cuenta ante todo es ser colaborativo, capaz de trabajar con todos. Las personas más prometedoras comparten y se unen, y solo evolucionan en ecosistemas abiertos donde pueden tomar parte en nuevas colaboraciones.
De esta manera, los empleados más capaces de liderar la transformación digital en la empresa no son necesariamente los mejor capacitados técnicamente. La mayoría de las veces entran en contacto con la tecnología gracias a sus iniciativas y muestran voluntad por hacer evolucionar las prácticas.
La tecnología digital está transformando rápidamente las empresas, alterando los hábitos, invirtiendo los procesos y las jerarquías, transformando las mentalidades. El poder de la mutación digital ofrece una oportunidad única: explorar el talento de las mujeres y los hombres, revelar su personalidad, más allá de las habilidades y cargos laborales, para convertirlos en verdaderos habilitadores digitales.