Cuando a finales de 2016 tomó posesión como presidente del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez Sanchiz dejó clara su intención de favorecer una respuesta del Notariado “completa, equilibrada e innovadora a las cláusulas abusivas, a la tutela del consumidor y a la protección de las personas en riesgo de exclusión”. A día de hoy, sigue trabajando para cumplir su objetivo y defender los intereses de un colectivo (formado por más de 2.800 profesionales y 17 colegios) que destaca por ser uno de los más modernos del mundo.
Texto: Berta Seijo
Fotos: Consejo General del Notariado
“Los notarios españoles somos ejemplo en toda Europa de la lucha contra el blanqueo de capitales”
Desde el Consejo han mostrado su conformidad con la labor que deberán desempeñar los notarios cuando entre en vigor la futura Ley de los contratos de crédito inmobiliario. ¿Qué nuevos servicios prestará su colectivo a los consumidores? Esta ley atribuirá a los notarios una importante función en la fase precontractual del préstamo, ya que deberán garantizar la transparencia formal y material de la operación, y proporcionar a los consumidores un asesoramiento integral y gratuito.
Para empezar, los futuros prestatarios deberán acudir al notario que elijan durante los siete días previos a la autorización y firma de la escritura pública de su préstamo hipotecario. El notario comprobará que la entidad financiera les ha entregado toda la documentación exigible y que lo ha hecho en el plazo adecuado. También les explicará los aspectos más importantes y relevantes del préstamo y contestará a todas sus preguntas. Finalmente, redactará un acta notarial, que será gratuita, en la que recogerá las comprobaciones y explicaciones que les haya dado.
Aparte de asesorar al ciudadano, actualmente el Notariado español también ejerce un papel fundamental en la prevención del blanqueo de capitales. ¿De qué manera colaboran con las administraciones públicas para hacer frente a estos delitos?
Nuestro Órgano Centralizado de Prevención del Blanqueo comunica, desde 2005, en nombre de los notarios, las operaciones que considera de riesgo al Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (SEPBLAC), la máxima autoridad española en la lucha contra el lavado de dinero negro. También responde a las peticiones de información de los órganos judiciales, administrativos y policiales, que persiguen estos delitos.
¿Se trata de una iniciativa pionera a nivel internacional?
Los notarios españoles hemos sido pioneros en esta labor y somos un ejemplo en toda Europa. Además de contar con este órgano centralizado, que ha permitido intensificar y mejorar la colaboración del Notariado en esta materia, hemos creado una Base de Datos de Titularidad Real, única hoy por hoy en la Unión Europea y reconocida por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). En este registro público están identificados de manera acreditada los titulares reales de 2 millones de sociedades limitadas, 117.000 sociedades anónimas y 195.000 personas jurídicas no mercantiles, como asociaciones, fundaciones o partidos políticos. No hay ningún otro país que posea la información que nosotros tenemos, y somos, en ese aspecto, la envidia de muchos.
Esto se ha logrado gracias al trabajo diario de los notarios, que han invertido mucho tiempo y dinero en ello. Nuestro desarrollo tecnológico y nuestro sistema de lucha contra el blanqueo de capitales están sirviendo de ejemplo a otros notariados; somos una “marca” muy valorada internacionalmente.
¿Temen que la consolidación del uso de criptomonedas en la constitución de sociedades y ampliaciones de capital provoque que todo el trabajo realizado hasta ahora quede obsoleto?
No, en absoluto. El uso de las criptomonedas y su regulación legal está siendo estudiado por instituciones y gobiernos de todo el mundo. Un aspecto muy importante es evitar su opacidad y que estas monedas puedan ser utilizadas por los delincuentes para el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo.
¿Qué se puede hacer desde el ámbito notarial? En febrero de 2016 el Órgano Centralizado de Prevención de Blanqueo de Capitales (OCP) pidió a los notarios que estuvieran alerta ante el riesgo que supone el uso de estas monedas en las transacciones, en la constitución de una sociedad o en las ampliaciones de capital. Desde entonces, los notarios han seguido el rastro de este tipo de actividades informando al OCP.
Las nuevas tecnologías traen consigo amenazas pero también oportunidades. De hecho, el Notariado español ha sabido adaptarse con éxito a la revolución digital, convirtiéndose en un referente a nivel europeo y mundial. ¿Qué trámites que ahora pueden hacerse de forma telemática diría que han beneficiado más a la sociedad en cuanto a ahorro de tiempo y dinero?
El Notariado español mueve al año más de 25 millones de documentos electrónicos, firma electrónicamente en más de 13 millones de ocasiones, y almacena en su base de datos información de utilidad social de más de 116 millones de documentos notariales.
Aunque estas cifras no dejan de sorprender a propios y extraños, a veces lo realmente destacable es la calidad y los detalles que hacen que este sistema sea único y permita, por ejemplo, a un emprendedor constituir una sociedad en menos de 24 horas –pudiendo desde ese momento operar en el tráfico mercantil, gracias a los servicios telemáticos que se ofrecen desde la notaría– o a un ciudadano de cualquier pueblo o ciudad adquirir un inmueble en otro lugar del país sin tener que desplazarse –solicitando el notario en su nombre y vía online notas simples al registro, liquidando los impuestos del IBI y la plusvalía urbana, e incluso consultando y pagando los gastos de comunidad del inmueble–.
“El Notariado español mueve al año más de 25 millones de documentos electrónicos, firma electrónicamente en más de 13 millones de ocasiones, y almacena en su base de datos información de utilidad social de más de 116 millones de documentos notariales.”
Teniendo en cuenta retos como la progresiva digitalización de la sociedad o el proceso de internacionalización que están experimentando las empresas españolas, ¿hacia dónde deberá evolucionar la figura del notario?
Por lo que se refiere a la notaría del futuro le diría que hemos avanzado muchísimo en cosas que hoy tenemos presentes y que en otros países se ven como algo muy lejano, como por ejemplo en la transmisión electrónica de las copias notariales, que es un gran servicio a la economía y a la seguridad jurídica. De cara al futuro, estoy seguro, la institución notarial seguirá respondiendo a las necesidades y demandas de la sociedad; en esto no va a variar. Cambiarán los medios, podremos ser pioneros en ello, pero se mantendrán nuestra esencia y nuestra razón de ser.