Andrus Ansip (Tartu, Estonia, 1956) es el vicepresidente encargado del Mercado Único Digital. Apasionado de la ciencia, es químico de profesión y venera el progreso y desarrollo de la conocida como cuarta revolución tecnológica. Fue primer ministro de su país durante nueve años, y fue diputado en su parlamento y en la Eurocámara.
Texto: Esther Herrera.
Fotos: Comisión Europea
Está a punto de terminar su mandato como comisario, ¿qué falta todavía para llegar a un verdadero mercado único digital?
Durante este tiempo, hemos puesto sobre la mesa 35 propuestas legislativas e iniciativas para acabar con las barreras que existen en el paisaje digital de la UE y hemos apoyado la economía de datos. Pero, de momento, pocas de estas propuestas son una realidad, por eso pedimos al Parlamento Europeo y a los Estados miembros que las aprueben lo antes posible, porque es crucial que la UE sea todavía más competitiva, pueda crear nuevos trabajos, oportunidades para las empresas y lleve innovación a toda Europa. Así que todavía no puedo decir que esté satisfecho. La UE todavía tiene que hacer más para que el mercado único digital sea completamente funcional y contribuya con 415.000 millones de euros al año, que se calcula que es su potencial. Necesitamos una infraestructura en ciberseguridad en toda la UE para que todo el mundo -y en todas partes- pueda disfrutar de una conexión rápida y segura. Ya han entrado en vigor las nuevas normas sobre protección de datos, pero necesitamos una labor informática de alto rendimiento y trabajadores altamente cualificados en materia digital para sacar el máximo provecho de nuestra economía. También, recientemente, los ministros de la UE han apoyado a la Comisión Europea para que invierta 1.000 millones de euros para crear una gran infraestructura de superordenadores, capaces de almacenar grandes cantidades de información; nos beneficiaríamos de ello en sectores como los de la salud o las energías renovables. Todas estas áreas que he comentado son esenciales para el futuro digital de Europa.
“La UE todavía tiene que hacer más para que el mercado único digital sea completamente funcional y contribuya con 415.000 millones de euros al año, que se calcula que es su potencial.”
La propuesta de copyright que ahora se está negociando es muy controvertida. Mucha gente teme que las nuevas normas puedan poner en peligro Internet y dificulten compartir contenidos en la Red. ¿Qué opina de estas críticas?
Creamos esta propuesta porque esperamos que haya normas más justas para un mejor funcionamiento del mercado del copyright, que estimule la creación y el contenido de alta calidad. Siempre tenemos en cuenta la opinión del sector cuando proponemos una nueva legislación importante para la UE. Y en este caso, tuvimos dos consultas públicas, en las que todo el mundo podía contribuir con sus opiniones y preocupaciones. Esta propuesta trata de reforzar el papel de los creadores, para que puedan negociar y ser remunerados adecuadamente cuando se hace un uso de su contenido en la Red. Pedimos a las plataformas que ofrezcan un amplio acceso a un contenido que, con las tecnologías adecuadas y a través de acuerdos, se pueda publicar protegiendo los derechos de autor; o bien eliminarlo si así lo desean los autores. Queremos también más transparencia: habrá más claridad y un mayor equilibrio en las relaciones contractuales que mantienen los autores con productores y editores de información. También ayudará a los autores a pedir una mayor remuneración si consideran que no se les ha pagado suficiente en caso de que un contenido haya tenido mucho éxito en la Red. Al fin y al cabo, se trata de que la nueva legislación sea útil y justa para todos: más contenido legal accesible para los usuarios, más ganancias para los artistas y más tráfico para las plataformas.
También ha entrado en vigor la propuesta sobre el conocido como geoblocking. Algunos creadores no están a favor, porque creen que ganarán menos. Pero la Comisión Europea asegura que el geoblocking injustificado es una de las principales causas de la piratería. ¿Qué espera exactamente de esta nueva reforma?
Una de nuestras mayores preocupaciones es la piratería, y puedo asegurar que cuando los usuarios tienen acceso a un contenido legal, las descargas ilegales bajan de forma significativa. Para ello hay que actuar en la raíz del problema. Así que nuestra solución es aumentar la circulación del trabajo artístico: hacerlo más accesible en la Red, de forma legal, y llegar a una mayor audiencia en toda Europa. Sobre la remuneración de los artistas, nuestro principal objetivo es que haya un mercado justo. Creo que el contenido creativo en Europa no debería cerrarse en sí mismo, sino que debería más accesible para todas aquellas personas a las que interesa.
“Los ministros de la UE han apoyado a la Comisión Europea para que invierta 1.000 millones de euros para crear una gran infraestructura de superordenadores, capaces de almacenar grandes cantidades de información; nos beneficiaríamos de ello en sectores como los de la salud o las energías renovables.”
La robótica cada vez está más presente en nuestras vidas. De hecho, el Parlamento Europeo pidió el año pasado a la Comisión Europea que comenzara a regular sobre los robots en Europa, por el posible impacto negativo que tienen en la destrucción de puestos de trabajo. ¿Ha comenzado a estudiar esta propuesta?
Sí, la hemos estudiado mucho y creo que es una contribución muy útil al debate público sobre la robótica y la Inteligencia Artificial. Yo creo, sobre todo, en el progreso, porque siempre aporta beneficios, y esto es más empleo. La robótica y la IA son esenciales para la competitividad de Europa. Pueden aportar puestos de trabajo en Europa, también mejorar la vida cotidiana de la gente, tanto en el hogar como en el trabajo. Asimismo, también hay que asegurarse de que los europeos tienen las aptitudes necesarias para sacar el máximo beneficio de estas tecnologías. No queremos crear una situación en la que haya «ganadores» y «perdedores» en la economía digital. Por ello, estamos ayudando a los países europeos a integrar su formación digital en sus currículos. Cada vez hay más demanda de trabajos que necesitan un amplio conocimiento digital, pero no todas las empresas ayudan a sus trabajadores a tener estas aptitudes, y yo creo que esto es un error. Las mejores compañías invierten mucho en sus trabajadores, y de forma sistemática. La robótica y la Inteligencia Artificial tienen un gran potencial para mejorar, por ejemplo, la eficiencia del sistema de salud, como reducir los traumas después de una cirugía o el tiempo de rehabilitación de los pacientes.
“Cada vez hay más demanda de trabajos que necesitan un amplio conocimiento digital, pero no todas las empresas ayudan a sus trabajadores a tener estas aptitudes, y yo creo que esto es un error. Las mejores compañías invierten mucho en sus trabajadores, y de forma sistemática.”
Su país, Estonia, se encuentra entre los estados a la vanguardia en las nuevas tecnologías, pero no es el caso en el resto de países europeos. ¿Está haciendo suficiente la UE en lo que concierne a la creación de nuevas empresas tecnológicas o start-ups?
Es cierto. Estonia es un líder en servicios públicos digitales. Nuestros ciudadanos pueden pedir consulta al médico fácilmente por Internet o presentar las declaraciones de la renta en línea en sólo unos pocos minutos. Estoy orgulloso de estos servicios porque demuestran que la inversión digital vale la pena. Sin embargo, Estonia no lidera en todos los campos de la economía digital y la sociedad aún tiene que aprender mucho de otros países, por ejemplo, en conectividad o digitalización de la industria. Con esto quiero decir que todos los Estados miembros deben invertir mucho más en su futuro digital, porque compensa a largo plazo en beneficio de nuestros ciudadanos y en nuestras economías. También hay que promover la creación de nuevas compañías tecnológicas y start-ups. La UE está ayudando con nuevas herramientas para acabar con las diferencias entre países, dando apoyo a los emprendedores. Esto también pasa mucho en el ámbito local: empresas que trabajan con investigadores y start-ups; las ciudades y las regiones pueden crear puestos de innovación que permiten a las empresas experimentar. Y es aquí donde vemos grandes desarrollos en toda Europa.
“Todos los Estados miembros deben invertir mucho más en su futuro digital, porque compensa a largo plazo en beneficio de nuestros ciudadanos y en nuestras economías. También hay que promover la creación de nuevas compañías tecnológicas y start-ups.”
Hace un año que se puso fin al roaming en la UE. De cara a las elecciones europeas, ¿cree que con iniciativas como esta la población se sentirá más vinculada al proyecto europeo, ante el auge del euroescepticismo?
Sin duda, el fin del roaming supondrá un gran beneficio para los europeos, porque era realmente un elemento de frustración para millones de ciudadanos. Por fin estamos arreglando esta situación en un mercado que claramente había fallado a las personas que pagaban un coste demasiado alto. Era común que las personas dejaran de utilizar la itinerancia de datos cuando viajaban por la UE. Ahora esto ya no pasa y es un gran éxito para todos. Los precios desorbitados del roaming eran una anomalía en un continente en el que la gente puede moverse libremente entre los países. Así que creo que sí, es un gran avance y un logro palpable de qué puede hacer la UE y lo que aún se puede hacer en el Mercado Único Digital.