Una vez se acaba un grado universitario, el titulado tiene que decidir si se integra de lleno en el mundo laboral o bien va a continuar estudiando. En algunos casos como, por ejemplo, los graduados en Derecho, el máster es obligatorio para poder colegiarse como abogado o ejercer como procurador ante los tribunales. Otras profesiones que pueden exigir un máster pueden ser las de arquitecto, ingeniero o profesor. También es obligatorio para las personas que quieren hacer un doctorado. Pero en la mayoría de los casos, la realización del máster no es obligatoria, aunque puede ayudar a marcar diferencias con otros candidatos a un puesto de trabajo.
En este artículo se analiza el papel que desempeñan los másters y postgrados en la carrera profesional de los titulados. En primer lugar, recordaremos que este tema forma parte de las decisiones más importantes de la vida. En segundo lugar, nos preguntaremos sobre los motivos que pueden justificar seguir estudiando una vez se ha obtenido el grado universitario. A continuación, analizaremos los principales cambios que genera esta formación. Finalmente, expondremos diversas consideraciones que se pueden tener en cuenta en el momento de decidirse por un máster o postgrado.
Oriol Amat. Catedrático de la UPF, Barcelona School of Management. Vicepresidente de ACCID y Economista.
¿Qué estudiar y donde? Hay algunas decisiones que marcarán de forma decisiva el devenir de nuestra vida. Y las relacionadas con los estudios están entre las más relevantes (ver figura 1). En relación con los estudios, las primeras decisiones (escuela, bachillerato…) las suelen tomar los padres. Una vez finalizado el bachillerato tendremos que decidir si hacer o no un grado y cuál. Y, finalizado el grado, habrá que decidir si estudiamos o no un máster y cuál. Y, después, habrá que decidir dónde estudiarlo. La respuesta a estas cuestiones cambiará mucho nuestro futuro.
¿POR QUÉ SÍ HACER UN MÁSTER O POSTGRADO?
Cada persona es diferente y, por tanto, los motivos que justifican hacer un máster o un postgrado pueden variar mucho. En general, las motivaciones más frecuentes suelen ser las siguientes:
• Aprendizaje: aprender más y perfeccionarse sobre el tema que apasiona al estudiante. Por tanto, se produce un crecimiento intelectual. Este crecimiento puede contribuir a transformar la propia vida. Además, la persona titulada también tiene más capacidad para incidir en el entorno social y transformar el mundo más próximo.
• Ganar valor: la mejora del nivel personal favorece un sentimiento de autorrealización, y de más reconocimiento y respetabilidad por parte de los demás.
• Networking: mejora de la red de contactos.
• Mejora de la posición en el mundo laboral: a medida que aumenta el nivel de formación, se abren más puertas de posibilidades profesionales. Por un lado, favorece la especialización. Pero, además, en muchos trabajos se pide la titulación de máster. Según Adecco, en el 39% de las ofertas de empleo dirigidas a titulados universitarios, se exige un máster. Y los titulados de máster encuentran trabajo más rapidamente que los que disponen sólo de formación de grado. Segun HESA, por ejemplo, el 87% de los titulados con máster encuentra trabajo a los 6 meses de la graduación. Este porcentaje es del 64% para los que se quedan en el título de grado. En definitiva, hay una elevada correlación entre nivel de estudios y empleo. A más estudios, más empleo.
• Cambio profesional: también hay personas que realizan un máster para hacer un cambio profesional importante. Por ejemplo, una persona que trabaja como vendedor y quiere entrar en el mundo de las finanzas. En este caso, un máster de finanzas le puede aportar los conocimientos y habilidades que precisa en la profesión que le gustaría tener.
• Mejora de la retribución: a más nivel de formación, más retribución. De acuerdo con datos de USCB, por ejemplo, los trabajadores de entre 21 y 64 años que tienen un máster tienen un salario medio que es un 30% más que la retribución media de los que tienen un grado como último título.
• Internacionalización: cuando la formación se hace, total o parcialmente, en otro país, el titulado mejora su perfil profesional internacional.
• Carrera académica: en el caso de máster de investigación, el titulado adquiere preparación para una carrera académica, antes de iniciar el doctorado.
A medida que aumenta el nivel de formación, se abren más puertas de posibilidades profesionales. Un máster favorece la especialización. Pero, además, en muchos trabajos se pide específicamente esta titulación
¿POR QUÉ NO HACER UN MÁSTER O POSTGRADO?
Aparte de estas consideraciones, hay otras que pueden llevar a hacer un máster, pero que posiblemente nos pueden hacer perder un tiempo precioso o nos pueden llevar a hacer el máster que no nos conviene:
• Se estudia un máster sin vocación, simplemente para retardar la entrada en el mundo laboral.
• El motivo es que no se sabe qué hacer en la vida.
• Para alargar el permiso de residencia en un país extranjero.
TRANSFORMACIONES QUE PUEDEN PRODUCIR UN MÁSTER
La realización de un máster produce transformaciones importantes en las personas. De la misma forma que se dice que la persona emprende un viaje, se ha convertido en una persona diferente a su regreso, algo parecido sucede con la realización de un máster. Se producen transformaciones importantes en el perfil personal y profesional de la persona:
OTROS ASPECTOS A CONSIDERAR AL DECIDIR SOBRE LA REALIZACIÓN DE UN MÁSTER
El impacto que el máster o postgrado puede tener en nuestra carrera depende en gran medida del tipo de programa que decidamos realizar. Variables como las siguientes son fundamentales y conviene tenerlas en cuenta:
• Tipo de máster o postgrado.
• Titulo: oficial o título propio.
• Certificaciones.
• Dedicación: parcial o total.
• Modalidad de estudio: presencial, semipresencial, on-line.
• País: seguridad, distancia, sistema de salud…
• Universidad: metodología docente y calidad de la enseñanza, prestigio, profesorado, biblioteca, sistemas de información, instalaciones, posición en los rankings, posibilidad de hacer prácticas profesionales, bolsa de trabajo, asociación de antiguos alumnos…
• Requisitos de admisión: idiomas, GMAT (Graduate Management Admission Test)…
• Coste de la matrícula.
• Posibilidad de acceder a becas.
• Otros costes: viaje, alojamiento…
• Opinión de titulados.
Además de visitar la institución que estamos considerando, si es posible, puede ser muy útil poder conocer la opinión de personas que tienen la titulación y la carrera profesional que estamos ambicionando. Se trata de personas que nos pueden compartir su experiencia.