La Cámara del Libro de Cataluña calcula que el 70% de las librerías son pequeños negocios y está trabajando con las administraciones para asegurar que la mayoría de ellas puedan sobrevivir a la crisis de la covid-19
Texto: Adrià Gratacós Torras
El sector del libro afronta el día de Sant Jordi más atípica de los últimos años. Una festividad con las librerías cerradas debido al estado de alarma decretado con motivo de la crisis de la Covid-19 y que pone a prueba la supervivencia de los libreros. El sector del libro estima pérdidas millonarias durante el segundo trimestre de este año. Hasta 1.000 millones de euros (un tercio de su facturación anual) se podría perder, según la Asociación de Cámaras del Libro de España. La afectación es palpable por el simple hecho de que las librerías permanecerán cerradas, al menos, durante dos meses. Pero el sector editorial también prevé un impacto considerable del mercado exterior. Casi el 25% de la facturación del sector (unos 500 millones de euros) pertenecen a la exportación de novedades editoriales en el extranjero, principalmente en América Latina. Desde el gremio editorial, se calcula que casi la mitad (unos 200 millones) no se recuperarán.
En Cataluña la crisis sanitaria producida por la Covid-19 llega, probablemente, en el peor momento del año. Entre los meses de marzo y abril, y especialmente durante el día de Sant Jordi, se concentran los «días fuertes» para el sector editorial. El año pasado, el día de Sant Jordi dejó una facturación de más de 22 millones de euros. En un solo día se vendieron más de 1,6 millones de libros en todo el país. Además, el sector se encontraba en un momento de cierta recuperación, después de años difíciles. «Llevábamos 5 o 6 años con crecimientos cortos del 2% o el 2,5% que nos permitían ser muy optimistas para este 2020», asegura Patrici Tixis, presidente del Gremio de Editores y de la Cámara del Libro de Cataluña. Un crecimiento que hasta la entrada en vigor del estado de alarma en España también se cristalizaba con una facturación al alza. «Hasta el 15 de marzo íbamos bien, incluso mejor que los últimos años», añade Tixis.
“Llevábamos 5 o 6 años con crecimientos cortos del 2% o el 2,5% que nos permitían ser muy optimistas para este 2020″
El 80% de la facturación editorial se genera en las librerías
El golpe de tener que cerrar todas las librerías del país es demoledor para el sector librero. Según datos de la Cámara del Libro de Cataluña, el 80% de las ventas de libros en Cataluña se realizan en las librerías. Unas librerías, que en su mayoría, son pequeños negocios con poco margen de maniobra. «Calculamos que aproximadamente un 70% de las empresas del sector editorial son pequeñas o muy pequeñas, con una facturación por debajo del millón de euros», añade Patricio Tixis.
Con un tejido formado por pequeñas empresas y ante la imposibilidad de facturar, al menos, durante dos meses, el sector del libro ha contado con un apoyo adicional por parte de las administraciones públicas. Un apoyo que, por parte de la Generalitat de Catalunya, se cristaliza con el adelanto de la adquisición de libros y novedades editoriales para las bibliotecas catalanas. «Estamos intentando focalizar todas las ayudas administrativas para que la mayoría de librerías puedan superar este confinamiento», asegura Tixier. Según el presidente de la Cámara del Libro de Cataluña, las librerías se convierten en el último eslabón del sector editorial, por lo que son “los más vulnerables” en este momento.
“La Generalitat de Catalunya, que este año tenía un presupuesto de 5,2 millones de euros para nuevos libros destinados a las bibliotecas, ha concentrado la adquisición durante los meses de marzo y abril
Así, la Generalitat de Catalunya, que este año tenía un presupuesto de 5,2 millones de euros para nuevos libros destinados a las bibliotecas, ha concentrado la adquisición durante los meses de marzo y abril. «Ahora estamos trabajando con las administraciones para que aumenten el presupuesto y nos ayuden a sobrevivir», afirma Tixis.
Un nuevo Sant Jordi a las puertas del mes de agosto
La respuesta del sector editorial ante la imposibilidad de celebrar el día de Sant Jordi pasa por «un gran evento del libro» antes de otoño. La Cámara del Libro de Catalunya considera necesario poder organizar un evento que permita recuperar parte de la facturación perdida durante los primeros seis meses del año. Desde la Cámara son conscientes de que se deberá realizar con «restricciones de movimiento, distanciamiento social y medidas sanitarias» para garantizar la seguridad y la salud en un contexto donde la pandemia de la Covid-19 seguirá vigente.
En cualquier caso, el sector editorial calcula que “una fiesta del libro y de la rosa” el 23 de julio permitiría recuperar, aproximadamente, un 30% de la facturación prevista para el día de Sant Jordi.
Y por la Diada de este año, la del 23 de abril, numerosas iniciativas pretenden aprovechar el empuje de Sant Jordi para hacer reavivar el sector, a pesar de las limitaciones del momento. Entre ellas, destaca la campaña «Librerías Abiertas», que se ha propuesto facturar medio millón de euros en libros durante el día confinada de Sant Jordi. Promovida por la cooperativa Somos y la Agencia Mortensen y liderada por Òmnium Cultural, la campaña asegura que ya se han vendido más de 20.000 libros.
“El sector editorial calcula que “una fiesta del libro y de la rosa” el 23 de julio permitiría recuperar, aproximadamente, un 30% de la facturación prevista para el día de Sant Jordi.
Amenazas y oportunidades del ecommerce para el sector editorial
Pero con las librerías cerradas, el comercio electrónico se convierte en una de las opciones más bien posicionadas para adquirir libros. De hecho, según el Barómetro de TV3 y Catalunya Ràdio, casi un 60% de los catalanes que tiene previsto comprar un libro para Sant Jordi, lo hará a través de grandes operadoras de ecommerce, como Amazon. Ante la oportunidad que supone el ecommerce para seguir facturando durante las semanas de confinamiento, también se pueden vislumbrar amenazas; como el temor de que grandes plataformas acaparen el mercado de pequeñas librerías, que no pueden competir con gigantes como Amazon en internet.
El comercio electrónico supone el 15% de la facturación editorial de Cataluña, frente al 80% que acaparan las librerías físicas. El 5% hace referencia a libros digitales.
Ante el fenómeno del comercio electrónico en el sector editorial, la Cámara del Libro de Cataluña se muestra tranquila, ante los datos de facturación existentes. Según la Cámara, el comercio electrónico supone el 15% de la facturación editorial de Cataluña, frente al 80% que acaparan las librerías físicas. El 5% hace referencia a libros digitales. «Durante estas semanas de confinamiento hemos detectado un incremento del comercio electrónico, que ahora supondría entre el 25 y el 30% de las ventas», asegura Patrici Tixis. También los libros digitales han aumentado su cuota de mercado, pasando del 5% al «10% o 12%».
En cualquier caso, según el presidente de la Cámara del Libro de Catalunya, en estos momentos no se puede calificar el ecommerce de amenaza para el sector editorial. «Podría ser que el confinamiento produzca un cambio en los hábitos de consumo de la gente, pero creemos que la librería está muy arraigada en nuestro país y que, si se tiene la opción, la mayoría prefiere comprar los libros allí», asegura Tixis. Además, según la Cámara del Libro, este aumento en el ecommerce editorial puede deberse a la proximidad de la Fiesta de Sant Jordi. «Todavía está por ver que la venta de libros por internet se consolide y aumente su facturación», cierra Tixis.
Se reduce el IVA de los libros digitales
Y ante este contexto de incertidumbre para el sector editorial, se suma una buena noticia. Ayer el Consejo de Ministros del gobierno español decidió bajar el IVA del libro digital del 21% al 4%. Una medida que, según el Ministerio de Cultura «reactivará el sector editorial». Y desde el sector editorial, celebran la medida, que se había ido alargando en el tiempo. «Era inconcebible que el mismo producto tuviera un IVA del 4% si era en formato papel y del 21% si lo era en formato digital», asegura el presidente de la Cámara del Libro de Cataluña. La medida de reducir el IVA de los ebooks vio la luz verde en octubre de 2018, pero hasta ahora no se había aplicado.