Los robots sociales están en todos los medios y las aplicaciones en el mundo real ya están afectando nuestras vidas. Esto plantea la pregunta de si estamos realmente preparados para coexistir con estos robots. Los robots sociales son robots autónomos que interactúan y se comunican con los humanos siguiendo comportamientos sociales. A menudo están equipados con inteligencia artificial (IA), lo que hace que sus interacciones con los humanos sean más agradables.
Héctor González. Profesor asociado de Márketing en ESCP Europe Business School.
Hoy en día podemos interactuar con robots sociales como Pepper o Nao. Por ejemplo, el Henn na Hotel en Tokio (Japón) utiliza robots sociales en su recepción para recibir a los huéspedes. Varios restaurantes en China también están utilizando camareros robot para atender a los invitados, mientras que algunas tiendas usan robots sociales en su puerta para saludar y brindar información a los visitantes. En algunos casos, el uso de estos robots es principalmente para captar la atención de los consumidores y obtener cierta exposición en los medios. Sin embargo, también hay implicaciones claras relacionadas con el coste y la eficiencia. Esto significa que a medida que mejoran las funcionalidades de estos robots, es probable que su número aumente.
Varios factores pueden influir en la aceptación del consumidor de estos robots. Uno de ellos es su apariencia y comportamiento. Algunos estudios sugieren que una apariencia más humana comporta una mejor aceptación. Mientras que otros estudios indican que este efecto solo es cierto hasta que el robot alcance un cierto grado de semejanza humana. En otras palabras, si el robot parece demasiado humano puede tener un efecto negativo ya que puede asustar al consumidor. La principal conclusión es que todavía no hay conclusiones y por tanto se necesitan más estudios para determinar lo que influye en la aceptación de estos robots sociales.
Teniendo en cuenta la complejidad del comportamiento humano y las diferentes maneras como se puede percibir a los robots, se sugiere que expertos de diversos dominios, como psicólogos, sociólogos, especialistas en marketing, filósofos, y abogados, trabajen juntos en equipos interdisciplinarios. De esa manera podremos encontrar respuestas más concluyentes a la pregunta de si estamos preparados para la ola de robots.