El Modelo EFQM es una herramienta fundamental para ayudar a las organizaciones a superar situaciones de crisis. Asegurar un futuro sostenible a largo plazo pasa por conocerse, identificar oportunidades, mejorar el rendimiento y prepararse para el cambio y la transformación.
Miquel Romero i Grané. Director de Vida Asociativa y Conocimiento y director de la Delegación de Cataluña del Club Excelencia en Gestión.
Desde hace años estamos inmersos en entornos que se caracterizan por algunas de las particularidades VUCA (volátiles, inciertos, complejos, ambiguos), pero pocas veces nos habíamos encontrado con un escenario en el que se dieran todas las características a la vez. El COVID-19 ha sido capaz de crear esta situación cambiante e inestable, totalmente impredecible, con múltiples variables y gran dificultad de análisis causa-efecto. Las organizaciones más preparadas son aquellas que han construido raíces sólidas y estructuras ágiles y flexibles. El Modelo EFQM nos ayuda a través de un análisis basado en tres bloques principales:
1.- La dirección es, sin duda, el fundamento que sostiene a las organizaciones en momentos de crisis. Tener un propósito y visión compartido por todos los grupos de interés clave en su ecosistema, con una estrategia coherente, una cultura propia, favoreciendo el cambio y el compromiso de los grupos de interés. En momentos de sorpresas y gran incertidumbre, no hay lugar para la planificación o la reflexión, todo ello debe estar previa y sólidamente construido.
2.- La ejecución es la clave para actuar y sobrevivir a la adversidad. El Modelo EFQM facilita la creación de relaciones con los diferentes grupos de interés identificados (clientes, empleados, inversores y reguladores, sociedad, partners y proveedores) a través de la comprensión de sus necesidades y expectativas. Al mismo tiempo, refuerza el conocimiento del propio proceso de creación de valor sostenible, asegurando adecuadamente la gestión del riesgo y la preparación para la transformación.
3.- Los resultados nos ayudan a conocer las causas-efectos, y saber dónde actuar, en qué medida y momento.
Desconocemos qué escenarios nos deparará el futuro, pero sí que sabemos que estos serán distintos a los actuales y debemos trabajar para adaptarnos a ellos. El Modelo EFQM prepara a las organizaciones para superar futuras adversidades dándole fundamentos sólidos y estructuras ágiles y resilientes.