Pese a que la hostelería es uno de los sectores más perjudicados por el impacto económico del COVID-19, Kike Sarasola ofrece, al mal tiempo, su mejor cara. Y es que los retos no asustan a este emprendedor nato hábil en superar obstáculos (también a caballo, gracias a su pasado como jinete) que confía que la pandemia nos hará salir “más reforzados que nunca”.
Texto: Emma Bouisset Fotos: Room Mate Group
“Estamos ante una oportunidad histórica para reinventarnos y lograr un sector turístico de más calidad, más sostenible y digital”
Hoteles y apartamentos turísticos hay muchos. ¿Qué es lo que hace de Room Mate y Be Mate una opción especial?
En Room Mate Group las personas están siempre en el centro de todas nuestras decisiones. Por eso, fuimos pioneros en Room Mate Hotels al ofrecer Wifi gratuito a nuestros clientes y desayunos hasta las 12 de la mañana. Nosotros creemos que la mejor manera de viajar es visitando amigos, por eso cada uno de nuestros hoteles tiene una cara, un nombre y una personalidad, que se ve, además, reflejada en el diseño. Así, por ejemplo, cuando visitas Nueva York conoces la casa de Grace, en Madrid de Óscar o Macarena, en Milán de Giulia y en Rotterdam de Bruno.
En el caso de Be Mate, también fuimos la primera cadena hotelera en ver una oportunidad de mercado con la aparición de AirBnb. Algunos hoteleros lo veían como una amenaza y nosotros, de nuevo, al pensar en nuestros clientes, entendimos que nos permitía ofrecerles una nueva opción de alojamiento: la libertad de un apartamento con la calidad y los servicios de un hotel.
Desde su lanzamiento, en 2005, sin embargo, hemos vivido dos grandes crisis económicas. ¿Usted es de los que ve el vaso medio lleno o medio vacío?
Soy optimista por naturaleza y por eso me tomo esta situación como un reto para salir más reforzados que nunca. Pienso que estamos, por lo tanto, ante una oportunidad histórica para reinventarnos, para lograr un sector turístico de más calidad, más sostenible y digital. Ha llegado el momento de decidir qué turistas nos interesa que vengan: turistas de calidad o turismo a volumen. Debemos buscar, por ejemplo, a los viajeros que están en Asia y Estados Unidos, que son los de mayor calidad y los que aportan dinero a toda la cadena de valor.
“Fuimos la primera cadena hotelera en ver una oportunidad de mercado con la aparición de AirBnb.”
La magnitud de la actual crisis del coronavirus, sin embargo, es tal que Exceltur calcula que el sector turístico español perderá al cierre de 2020 98.753 millones de euros, y los expertos auguran que habrá que esperar a 2024 para lograr una recuperación total. ¿Cuál será la estrategia de Room Mate y Be Mate en España para sortear los 3 o 4 difíciles años que todavía tenemos por delante para conseguirlo?
Hacer previsiones ahora mismo a más de unas semanas vista es muy difícil. El comportamiento de los clientes es impredecible y todo va a depender de los avances de la vacuna, la tasa de incidencia por área geográfica o las políticas que va a aplicar cada gobierno o administración autonómica (cuarentenas, prohibición de viajes, confinamientos totales o parciales, etc.).
Yo no puedo plantearme pensar en una recuperación a tres o cuatro años, yo estoy trabajando con el foco en 2021. Debemos replantearnos todo lo que hemos hecho hasta ahora y decidir cuál va a ser nuestra prioridad. Yo lo tengo claro: tenemos que devolver la confianza sanitaria para que todos volvamos a viajar. En nuestro caso, las personas siempre han sido nuestra prioridad y ahora debemos garantizar la seguridad de nuestros clientes y de mis roomies. Por eso, en colaboración con Quirónprevención, somos la primera cadena hotelera en realizar pruebas COVID-19 gratuitas para nuestros clientes (ver despiece).
¿Cree que los 24.000 millones de euros que el Gobierno ha destinado a reactivar el turismo español serán suficientes para rescatar efectivamente el sector? ¿Cuáles serían sus demandas al Ejecutivo español?
La realidad exige que hablemos con total claridad: estamos en una situación preocupante. Debemos tomar decisiones pronto y hacerlo de manera conjunta. Es necesaria una colaboración público-privada para diseñar juntos un plan de recuperación del sector que sea inteligente y justo. Es prioritario para nuestra supervivencia que se realice un reparto correcto de los fondos de recuperación europea.
Además, el Gobierno, al igual que en otros países, debería pedir que se realicen test en origen antes de llegar a nuestro país. Tenemos que ser capaces de aislar a las persones infectadas y según los expertos, las pruebas son la mejor solución.
Ustedes también tienen establecimientos en Estados Unidos, Francia, Italia, Turquía y en Los Países Bajos. ¿Cómo valoran las diferentes gestiones de la crisis que se han hecho desde los respectivos gobiernos?
No me gusta la crítica si no es constructiva. Lo importante no es qué han hecho mal otros países, sino qué han hecho bien y cómo podemos copiarlo para salir cuanto antes de esta crisis.
Por ejemplo: los aeropuertos de París han anunciado test rápidos de antígenos a la salida. Por su parte, el corredor aéreo entre Roma y Milán ha estado aplicando también test a la salida con éxito. También en Pakistán- Abu Dhabi están usando test y preclearance antes de la salida.
“Hacer previsiones ahora mismo a más de unas semanas vista es muy difícil. El comportamiento de los clientes es impredecible y todo va a depender de los avances de la vacuna o las políticas que va a aplicar cada gobierno o administración autonómica.”
¿Diría que superar esta pandemia sin el cese del negocio podría ser su mayor desafío profesional? ¿Qué otros retos, vividos a lo largo de su carrera, destacaría?
Este, sin lugar a dudas, puede ser el reto más difícil al que nos hemos enfrentado, porque es una pandemia mundial que afecta a todos los hoteles que tenemos en todo el mundo. He tenido también otros retos muy importantes en mi carrera deportiva, por ejemplo, competir en tres Juegos Olímpicos.
¿Cree que ser hijo de empresarios ha jugado a su favor a la hora sortear las adversidades que comporta emprender?
He tenido la suerte de que siempre he querido ser emprendedor y tuve un profesor muy bueno que fue mi padre, con el que empecé a trabajar a los 16 años y aprendí mucho de él.
Si pudiera volver atrás en el tiempo, ¿tomaría las mismas decisiones?
Echando la vista atrás, siempre es fácil pensar que haría alguna cosa de otra manera, pero yo no me arrepiento de nada, porque lo malo me ha servido para aprender. Fríamente, diría que no cambiaría nada.
¿A quién admira Kike Sarasola?
A Richard Branson, me encantaría conocerle en persona.
¿Dónde le veremos dentro de 10 años?
Nunca pienso a tantos años vista. Por mi pasado como jinete olímpico, siempre trabajo con planes a 4 años, como cuando entrenaba para las Olimpiadas.