La Plataforma Pymes, organización empresarial de organizaciones de pymes y autónomos de ámbito estatal en España, nació con un claro objetivo: la defensa, desde el ámbito empresarial, de la necesidad de un cambio del actual modelo capitalista neoclásico, rentista y extractivo por un capitalismo inclusivo, basado, entre otras cuestiones, en la formación justa de precios y la competencia.
Coordinación: JOSÉ LUIS ROCA CASTILLO. Presidente de la Plataforma Pymes.
UNA REFORMA NECESARIA
El agotamiento del actual modelo capitalista viene siendo referenciado, con mayor o menor intensidad, de modo académico, desde finales de 2018 y en diversos instantes, por la OCDE, el FMI, el Banco Mundial e, incluso, el Foro Económico Mundial (WEF, Davos), así como otros agentes activos dominantes en ese capitalismo neoclásico. Estos últimos pretenderían, ante la gravedad del actual contexto económico, social y político, y con el ánimo de tratar de contener el creciente descontento social, revestir a dicho modelo capitalista imperante de una cierta apariencia de cambio superficial, a todas luces, según la Plataforma, insuficiente.
También medios de comunicación económicos tan reconocidos como el Financial Times, desde septiembre de 2019 y en diversos editoriales, se habrían posicionado sobre la necesidad de reformar el actual modelo imperante de capitalismo, introduciendo pinceladas sobre ese nuevo modelo, coincidentes, en parte, con las esbozadas por la Plataforma Pymes.
En esa partida de ajedrez, que se estaría disputando de modo soterrado y al margen de la opinión pública de masas, pero de una gran trascendencia en el futuro económico del mundo, en torno a una nueva concepción del capitalismo y precipitado por los efectos adversos de todo tipo de la pandemia, el Foro Económico Mundial habría lanzado para el año 2021 un profundo proceso de reflexión sobre el modelo capitalista, conocido como “The Great Reset”, en el cual la Plataforma hará todo lo posible, en la medida de sus humildes posibilidades, ejerciendo su responsabilidad, por trasladar su modelo de capitalismo inclusivo.
Para la Plataforma, la actual recesión económica (…) no sería consecuencia de la crisis de Salud Pública desatada por el COVID-19, sino que el virus, actuando a modo de «Cisne Negro», habría contribuido a explicitar dos gravísimos problemas de las economías avanzadas, como la falta de productividad y el excesivo endeudamiento privado y público
UNA RECUPERACIÓN CON DOS GRAVES PROBLEMAS OCULTOS
En la era post COVID-19, denominada Nueva Normalidad en la acepción dada por la OMS, la UE y el Gobierno de España o, como a la Plataforma le gusta definir, como Nueva Realidad, siguiendo la línea marcada por el BCE, se requerirá que pymes y autónomos, dando un paso al frente y ejerciendo un nuevo tipo de responsabilidad, realicen un profundo análisis extrínseco de la situación económica, social, política y de Salud Pública, ante la encrucijada histórica en la que nos encontramos. Y, sí, también de Salud Pública, ya que, sin seguridad o reducción de los riesgos en esta última, será imposible iniciar la senda de la recuperación económica, la cual no estará exenta de sufrimiento y sacrificios, y que precisará de un plazo en torno a los diez años.
En esa línea de análisis extrínseco, para la Plataforma, la actual recesión económica, reinante en todas las economías avanzadas mundiales, entre ellas las de la UE, no sería consecuencia de la crisis de Salud Pública desatada por el COVID-19, sino que el virus, actuando a modo de «Cisne Negro», habría contribuido a explicitar dos gravísimos problemas de las economías avanzadas, como la falta de productividad y el excesivo endeudamiento privado y público que, una aberrante política monetaria de los Bancos Centrales mundiales, iniciada en 2014, con una reducción de tipos de interés y expansión de balances, habría mantenido oculta desde 2008.
El empleo únicamente de la política monetaria «only game in the town» para la solución de la Gran Recesión iniciada en 2008, habría ocultado estos dos graves problemas económicos, anteriormente reseñados, actuando como un falso efecto placebo, financiarizando la economía y alejando la misma de sus fundamentales económicos, y postergando el necesario debate hacia un nuevo modelo económico capitalista. En ese sentido, el virus, al margen del evidente daño causado en la Salud Publica, estaría contribuyendo a la inaplazable necesidad de acometer la reconversión del modelo capitalista, postergada desde 2008.
La irrupción del COVID-19, y de otras futuras alertas de Salud Pública provocadas por otros virus, supondrá la constatación de la llegada, para quedarse, de la necesidad de implementación de medidas Non Pharmaceutical Interventions (NPI) como, por ejemplo, suspensión de presencialidad de actividades productivas no esenciales, desarrolladas fundamentalmente por pymes y autónomos, en la acepción dada Ecdc europeo, como instrumento, junto con las terapéuticas y de inmunización a través de vacunas, para combatir dichos riesgos de Salud Pública.
En el caso de España, para abordar la lucha contra el virus desde el ámbito de Salud Pública y la disposición de margen económico para implementar medidas NPI, se precisaría reforzar su muy deteriorada coyuntura económica, arrastrada desde 2008. Y ello pasaría por un rescate económico y financiero con estricta condicionalidad, largamente postergado desde el rescate de su sistema financiero en 2012, a cargo de organismos económicos internacionales y la cesión de su soberanía económica, de forma temporal, a organismos internacionales
Y, sin duda, la imposición de esas NPI requerirá de la existencia de margen económico, tanto de superávit como de endeudamiento, en las distintas economías avanzadas para compensar con políticas fiscales expansivas, a pymes y autónomos, de la suspensión temporal obligatoria de sus actividades productivas no esenciales, que el capitalismo neoclásico, rentista o extractivo, ha demostrado, con creces, como incapaz de conseguir. En ese esfuerzo fiscal de compensación a pymes y autónomos, mientras las actividades esenciales, no sujetas a suspensión de actividad productiva, sean realizadas por oligopolios de rentas excesivas, deberán contribuir con una mayor aportación fiscal estos últimos.
UN MODELO AGOTADO
En el contexto anteriormente descrito, conviene enfatizar la crisis social, económica y política que las economías avanzadas vienen padeciendo desde 2012, como consecuencia del agotamiento evidente de ese modelo capitalista neoclásico que, desde el abandono de la política monetaria del patrón oro, hundió sus raíces en la expansión monetaria de los sistemas monetarios fiat sin respaldo alguno por una verdadera economía productiva.
Así, en el caso de España, para abordar la lucha contra el virus desde el ámbito de Salud Pública y la disposición de margen económico para implementar medidas NPI, se precisaría reforzar su muy deteriorada coyuntura económica, arrastrada desde 2008. Y ello pasaría por un rescate económico y financiero con estricta condicionalidad, largamente postergado desde el rescate de su sistema financiero en 2012, a cargo de organismos económicos internacionales, y la cesión de su soberanía económica, de forma temporal, a organismos internacionales. El rescate con condicionalidad debería ser el desencadenante del advenimiento de un capitalismo inclusivo para la economía española que, entre otros logros, permitiría afrontar con mayor solvencia económica riesgos de Salud Pública como el provocado por el COVID-19.
¿QUÉ ES EL CAPITALISMO INCLUSIVO?
Hasta el momento, a lo largo de este artículo, nos hemos referido, en varias ocasiones, a la necesidad de alumbrar un nuevo modelo capitalista que sustituya al imperante actualmente. Y a ese empeño está dedicada en cuerpo y alma la organización empresarial de pymes y autónomos, Plataforma Pymes, abogando por un nuevo capitalismo inclusivo que a la larga se convierta en la mejor herramienta para un nuevo tipo de defensa de los intereses económicos de las pymes y autónomos.
Pero conviene definir con precisión el termino capitalismo inclusivo para no confundirlo con otros sucedáneos como podría ser el tan manido crecimiento inclusivo. Así, el capitalismo inclusivo se entiende:
- En oposición, tanto al capitalismo neoclásico-financiero, clientelar, rentista y extractivo, de rentas excesivas, como al anticapitalismo ideológico.
- Establecido sobre una economía de mercado social, comprometida con su entorno, basada en la igualdad de oportunidades y no en el igualitarismo y en la eliminación de posiciones de dominio de mercado.
- Apoyado en un crecimiento económico sostenible y justo para todas las empresas, frente a los intereses establecidos por un capitalismo neoclásico, favorecedor de superstars firms, oligopolios y monopolios (the winner takes it -almost- all) cuyas rentas excesivas incrementan los costes de producción de las pymes.
- Que impulse la competencia, esencia del libre mercado.
- Que contribuya a la redistribución de rentas entre la población de modo ex ante, que apuesta por la formación justa de precios, en lugar de la tradicionalmente utilizada forma ex post, a través de vías impositivas y ayudas públicas que muchas veces actúa a modo de responsabilidad social corporativa.
- Y que otorgue a pymes y autónomos el papel principal que les corresponde.
Todo ello redundaría en la mejora de la productividad y el desapalancamiento financiero, favoreciendo, con ello, el interés general.
En este empeño por la defensa del capitalismo inclusivo, el movimiento de la Plataforma Pymes, aunque poco conocido todavía, está convencido de estar situado a la cabeza de la innovación europea y mundial, ya que hasta la fecha ninguna otra organización empresarial de pymes y autónomos habría identificado esa cuestión como esencial.
Nuestra organización empresarial sería consciente de que su empeño iría más allá de las fronteras nacionales, y para tener alguna posibilidad de éxito, debería convertirse en un movimiento supraestatal y, de ahí, que aspirara a que, en su relación con SME United, organización europea de patronales de pymes y autónomos, esta última se incorporara al barco del capitalismo inclusivo, contribuyendo ello a crear un movimiento mundial de organizaciones empresariales de pymes y autónomos.