Octubre de 2010. Un equipo formado por Luke y Max, un padre y su hijo de primaria, preparan un globo al que enganchan un iPhone y un dispositivo paracaídas que se eleva unos 100.000 pies hasta poder observar la curvatura de la tierra y volver sano y salvo mientras les envía sus coordenadas GPS para su posterior recogida. La prensa americana tituló tal proeza en su día: “¿Por qué lo hicieron?… Porque podían.”
Víctor Campos. Ingeniero Superior de Telecomunicaciones y experto en Estrategia y Transformación Digital.
Exacto. Porque podían. La simple idea de usar este tipo de tecnología hace unos años hubiera sido una locura. Sin embargo, y este es el primer punto de los cambios que estamos viendo, la accesibilidad y la asequibilidad de la tecnología hacen que el cambio de paradigma hacia la democratización digital efectivamente haya tenido lugar.
DEMOCRATIZACIÓN + CONSUMERIZACIÓN
Enero de 2015. Tras una controvertida, pero finalmente exitosa, maniobra, el US Airways 1549 ameriza en medio del río Hudson. Cientos de personas son rescatadas en primera instancia por diferentes ferris que en ese momento cruzaban hacia/desde Manhattan. La primera foto del suceso fue subida vía Twitter por J. Krums, que viajaba en uno de los barcos. Estamos asistiendo a la consumerización, proceso clave en el cambio de paradigma digital por el cual una persona, con acceso a una tecnología superior asequible, puede romper partes de la cadena de valor (en este caso, los medios de comunicación) aportando directamente valor al sistema. Cierto es que existen consideraciones a este respecto, y la puesta en juicio del evento y contextualización deben ser parte del valor aportado por el mundo periodístico. Pero, en cualquier caso, la aportación particular es innegable.
Esto nos lleva al siguiente paso, puesto que la consecuencia lógica supone la ruptura y troceo de la cadena de valor, tan evidente en industrias como el turismo, la movilidad o los servicios financieros. Esta remodelación del servicio está basada en start-ups apalancándose en los dos principios presentados, democratización + consumerización.
Sin embargo, el reto no acaba ahí, ya que dichas compañías no se han limitado a romper el flujo de valor aportado por la cadena, sino a crear, también, nuevas lógicas de negocio, interactuando entre oferta y demanda como Marketplace, o incluso utilizando la accesibilidad y flexibilidad del Cloud como pieza fundamental para crear nuevos modelos de negocio. ¿Qué es lo que, en última instancia, hace que todo esto sea posible? Un dato que aporta valor y viaja.
DEL DATO AL INSIGHT ACCIONABLE PARA GENERAR LÓGICAS/MODELOS DE NEGOCIO
Recorramos brevemente el viaje de ese dato: un Dato es simplemente un hecho, algo concreto que ha tenido lugar. Si organizamos el dato —lo dotamos de un significado concreto para un propósito potencial—, entonces lo convertimos en Información. Al sumarle nuestra experiencia e interpretación llegamos al Conocimiento, el cual, al añadirle una visión y la forma de adoptarlo de manera continua se convierte en un Insight accionable. Y todo esto solo es posible si se cumplen tres condiciones fundamentales. La explotación del dato ha de ser estandarizada, conectada y dando fruto a interacciones.
Sin embargo, muchas veces nos encontramos discutiendo propuestas de nuevas lógicas de negocio o procesos de eficiencia dentro de nuestras organizaciones sin tener en consideración la base sobre la que se fundamentan. Se estima que la gran mayoría de los datos no se utilizan (dark data estimada en más del 90%, según los más críticos), y esta tendencia puede fácilmente aumentar, teniendo en cuenta la cantidad de dispositivos que van a estar conectados y potencialmente interaccionando gracias a la (r)evolución del Internet of Things + 5G.
Se estima que la gran mayoría de los datos no se utilizan (dark data estimada en más del 90%, según los más críticos), y esta tendencia puede fácilimente aumentar, teniendo en cuenta la cantidad de dispositivos que van a estar conectados y potencialmente ineraccionando gracias a la (r)evolución del Internet of Things +5G.
Parece, por tanto, de gran relevancia para el éxito de nuestras organizaciones, “re-visitar” este concepto, que muchas veces supeditamos frente al desarrollo de otros proyectos e iniciativas. Esto suele suceder ya sea porque estimamos un mayor calado publicitario, más impacto directo en experiencia de cliente, o, la mayoría de las veces, porque somos capaces de estimar un ROI concreto para este tipo de actividades. Este último es, en mi opinión, uno de los mayores riesgos que tenemos como profesionales digitales, ya que es precisamente en el viaje del dato a insight donde aparece lo que a día de hoy desconocemos y se crea valor accionable que puede derivar en nuevas lógicas e incluso modelos de negocio.
Al fin y al cabo, nuestro modelo empresarial dependerá del modelo de interacción desarrollado, que en última instancia bebe de nuestro modelo de dato. Es imposible (o ciertamente difícil) adivinar lo primero sin tener claro lo último.