En Iberoamérica, sólo hay una única universidad entre las 200 mejores del mundo, la Universidad de Barcelona. Por ello, en el viaje hacia universidades punteras donde sobresalgan muchos másteres innovadores queda bastante trayecto. La buena noticia es que podemos recorrer el camino para lograrlo.
Xavier Torrens. Profesor de Ciencia Política de la UB. Politólogo y sociólogo.
Parafraseemos la popular canción del mítico John Lennon Imagine: intente imaginar que no hay estudiantes que concluyen la universidad sin antes haber cursado un máster, que encima sólo tenemos estudiantes que se especializan en másteres de calidad; imagine tan solo la universidad realizando investigación y docencia de excelencia… Y ahora imagine que no hay profesores que huyen de impartir la docencia. Imagínese la biblioteca de la universidad siempre llena de profesorado y de estudiantes…
Tras el anterior excurso musical, podemos decir que, para mejorar los postgrados, es necesario introducir cambios en todas y cada una de las etapas educativas, desde bien pequeños hasta la adultez. Sacaríamos un mayor rendimiento formativo a los másteres si tuviésemos un sistema educativo completo de mejora progresiva. Recorramos el viaje para construir una universidad líder con másteres de calidad.
EDUCACIÓN INFANTIL
Es necesario que madres y padres tengan la opción real de poder elegir si criar en casa a sus hijos de los cero a los seis años, o bien llevarlos a las escuelas infantiles. Es crucial que llevarlos a las guarderías de primer ciclo (de 0 a 3 años) sea una decisión voluntaria de las familias y, al mismo tiempo, que no esté constreñida por la situación socioeconómica, por la imposibilidad de hogares humildes de pagar la educación infantil.
Es necesario que el segundo ciclo (de 3 a 6 años) sea una educación infantil gratuita que, sobre todo, se centre en el juego, en la socialización de los niños y de las niñas, y en la familiarización con las primeras lecturas. En esta etapa infantil, contar con un servicio de pediatría y enfermería dentro de los servicios educativos contribuiría a crear buenos estudiantes. Estos profesionales podrían detectar tempranamente potenciales trastornos y enfermedades, garantizar menús saludables que eviten desnutrición, malnutrición y obesidad infantil, y hacer crecer la infancia favoreciendo la evolución positiva en un entorno inclusivo.
PRIMARIA: COMUNIDADES DE APRENDIZAJE
Son necesarios cinco grandes cambios en educación primaria:
Con estos cambios, los niños de primaria pasarían a ser adolescentes en la secundaria con una buena base de hábito y comprensión lectora, una socialización basada en el diálogo, una vida saludable y unos buenos conocimientos, habilidades y capacidades científicas.
SECUNDARIA: FINLANDIA
Finlandia es el país modélico en cuanto a la enseñanza de primaria y secundaria. Nuestros institutos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de Bachillerato harían bien en emular su educación. El cambio del Certificado de Aptitud Pedagógica al Máster de Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas fue un paso adelante en la formación del profesorado de secundaria. Ahora bien, estamos lejos del sistema escolar finlandés.
Tenemos unos altos índices de fracaso escolar, y los seguiremos teniendo mientras no adoptemos y adaptemos el modelo escolar de Finlandia, tanto para primaria como para secundaria. Nuestros estudiantes entrarían con una buena base en la universidad si tuviésemos, por ejemplo, unos buenos trabajos de investigación en el bachillerato. Pero para ello es necesario que el profesorado adopte un nuevo rol: ser investigadores. Hay que añadir la investigación a la docencia en la enseñanza en secundaria, como sucede entre los educadores finlandeses.
Los estudiantes deberían mentalizarse de que, para ser completos, es necesario que sus estudios universitarios tengan un primer nivel (título de grado) y un segundo nivel (el título de máster). Todavía hoy hay estudiantes que creen que con la formación generalista del grado basta
FP DUAL: ALEMANIA
La formación profesional no funcionará nunca mientras no se adopte el modelo de formación profesional dual (FP dual) de Alemania. La nueva ley de FP va encaminada hacia ello. Fija una línea general de la FP con entre un 25% y un 33% de horas lectivas en centros de trabajo, pero esto es demasiado poco. La línea intensiva de la FP establece el mínimo de horas lectivas en las empresas en un 35%, sin límite máximo.
En 2021, en España, solo el 4,2% de la FP es dual, y, además, se concentra en Cataluña, País Vasco y Navarra. En España, solo el 12% de los estudiantes elige la FP, cuando en la OCDE lo hace el 21,8% y en la Unión Europea el 26,8% (datos del año 2021).
La FP dual permite tres avances. El primero, que quien curse FP dual tiene una mejor formación. El segundo, que aumente el número de estudiantes con FP hasta llegar a las cotas europeas y occidentales. Tercero, que quien finalice FP de ciclo superior y tenga motivación para seguir estudiando, entonces pueda dar el paso a la universidad.
GRADOS UNIVERSITARIOS: EUROPA
Únicamente hay una universidad española entre las 200 mejores del mundo, la Universidad de Barcelona. Si hiciéramos los cambios que se han explicado previamente, la UB podría situarse primero entre las 150 mejores del mundo. Y, al mismo tiempo, otras universidades españolas estarían entre las 200 mejores del planeta. Pero para ello, no sólo se han de cambiar la educación infantil, primaria, secundaria y la FP, también se necesitan cambios de los grados universitarios. A título ilustrativo, deben introducirse los estudios de caso como forma de enseñar del profesorado y de aprender del alumnado. Una solución, hasta ahora desestimada, es ofrecer grados de tres años y másteres de dos años, como lo hacen los países europeos con el sistema 3 + 2: Alemania, Países Bajos, Reino Unido, Portugal, Italia, Suecia y Noruega. Pero se mantiene la fórmula de 4 + 1 (cuatro años de grado y uno de máster), análoga, en parte, al sistema americano.
Si nos inspirásemos en los países referentes (Finlandia, para la educación infantil, primaria y secundaria; Alemania, para la FP dual; Europa, para los grados universitarios; EE.UU., Canadá y Australia, para los másteres), entonces la formación de postgrados se convertiría en el punto culminante de la educación de una persona
MÁSTERES: EUA Y CANADÁ
Los estudiantes deberían mentalizarse de que sus estudios universitarios, para ser completos, es necesario que tengan un primer nivel (título de grado) y un segundo nivel (el título de máster). Todavía hoy hay estudiantes que creen que con la formación generalista del grado basta. No es así.
Otros cambios: habría que acabar con la anomalía española de la división entre másteres oficiales y másteres propios de universidad. La razón de fondo de haber establecido esta distinción es la autofinanciación de las universidades, que es un objetivo económico, pero que no tiene nada que ver con la misión educativa. Habría que reconvertir todos los másteres propios en oficiales, porque hay másteres de calidad y másteres malos tanto entre los oficiales como entre los propios. Los referentes de los másteres son Estados Unidos, Canadá o Australia.
FOTO FINAL
Los másteres serán innovadores y la formación de postgrado será de calidad si son la foto final de un proceso formativo y un sistema educativo buenos (algunos pocos estudiantes seguirán hasta el doctorado). Así pues, necesitamos mejorar el sistema educativo español. Si nos inspirásemos en los países referentes (Finlandia, para la educación infantil, primaria y secundaria; Alemania, para la FP dual; Europa, para los grados universitarios; EE.UU., Canadá y Australia, para los másteres), entonces la formación de postgrados se convertiría en el punto culminante de la educación de una persona. Tendríamos universitarios bien educados humanísticamente, científica y culturalmente gracias a la formación de postgrados. Porque entonces serían unos másteres que son la fruta madura que cae del árbol, unos másteres que son la meta de una carrera de fondo.