Las sucesivas crisis que estamos viviendo están cambiando el mundo y afectando a nuestra forma de interrelacionarnos, de hacer negocios y hasta de formarnos. Si hasta hace no mucho tiempo había consenso en considerar que vivíamos en un entorno VUCA, haciendo referencia a la volatilidad, incertidumbre, cambio y ambigüedad (por sus iniciales en inglés), hoy hemos dado un paso adelante. Nos encontramos en un nuevo escenario que se ha dado en denominar BANI, un acrónimo que en inglés se refiere a los momentos quebradizos, ansiosos, no lineales e incomprensibles por los que atravesamos.
Almudena Eizaguirre. Directora general de Deusto Business School.
Pero VUCA y BANI mantienen una constante. Y no es otra que la de la necesidad de mantener actualizados los conocimientos a lo largo de toda la vida profesional. A la velocidad que se producen los cambios en nuestra sociedad, no cabe pensar que lo que una persona aprendió durante su carrera a los veintitantos años, esté plenamente vigente y actualizado veinte o treinta años después.
Por eso, los términos upskilling, pero sobre todo reskilling, son en estos momentos una máxima imprescindible para mantenerse en un mercado laboral donde ya quedan lejos las épocas en las que las etapas de formación, trabajo y jubilación estaban tan definidas.
Y en este terreno las escuelas de negocios jugamos un papel decisivo. Nos encontramos frente al reto de generar el conocimiento y el pensamiento crítico necesarios para afrontar el futuro; de investigar y de ofrecer la mejor formación adaptada a la nueva realidad. Tenemos el compromiso de acompañar a los participantes en nuestros programas a lo largo de toda su vida profesional y estar a su lado cada vez que necesitan incorporar nuevas competencias y actualizar conocimientos.