JOSÉ-MARÍA CASADO RAIGÓN. Decano-presidente del Colegio de Economistas de Córdoba.
Nuevas tecnologías financieras y primeros escarceos para la moneda digital (CBDC)
La llegada de las nuevas tecnologías financieras (Fintech) en los últimos años ha producido un cambio profundo en el sistema bancario. Ante las fuertes innovaciones digitales, se han introducido, con mayor o menor éxito desde 2008, monedas digitales descentralizadas y sistemas de pago sin banco central. Se trata de una tecnología peer-to-peer utilizada para transacciones entre partes. No existe control ni supervisión con lo que han cundido las estafas. La llegada del criptocrash ha sido consecuencia de la pérdida de confianza del mercado en estos activos —en ocasiones, atrapados en corralitos y bloqueos de cuentas—, empezando a vender en medio de importantes movimientos especulativos. La caída de las criptomonedas no se ha hecho esperar en medio de un maremágnum de nuevos términos y sus correspondientes acrónimos, que se refieren a estos complejos productos financieros.
Moneda digital y bancos centrales
En este nuevo contexto confuso, profuso y difuso, en el que no solamente tiene cabida el fenómeno Fintech, sino también los cambios que se producen en los hábitos de pago de hogares y empresas, los Bancos Centrales de los principales países, y, desde luego, el Eurosistema, están dedicando desde hace algún tiempo y, cada vez más intensamente, recursos y esfuerzos a la introducción de una moneda digital como complemento, en mayor o menor medida, del dinero físico, y, quizás, algún día reemplazarlo.
Como ya ocurrió en el pasado remoto, cuando estos países fueron los primeros en emitir billetes y papel moneda (S. VII), Suecia y China se encuentran también hoy a la cabeza en la línea de salida para la emisión de monedas digitales de Banco Central (CBDC). Lo que en un principio se valoró como la forma más definitiva de dinero, el dinero físico, parece estar en vías de desaparición, sustituido por teléfonos inteligentes y otros avances en las Fintech.
Hay todavía algunas preguntas sin respuesta acerca del euro digital u otras monedas similares, pero lo cierto es que este será tan fuerte y creíble como el Banco Central que lo represente. Las incertidumbres planteadas hasta la fecha sugieren la conveniencia de adoptar un enfoque cauteloso al adoptar el concepto de CBDC.