Cada revolución industrial y los métodos de la gestión de las empresas han conocido el auge del management by, by objectives, by values y uno de los más aplicados es el by results.
JOSÉ Mª ÁLVAREZ DE LARA MOREL. Profesor de Industrias Culturales y Creativas de Esade.
Todos estos métodos de gestión son transaccionales con el objetivo de mejorar la productividad, la eficiencia y la rentabilidad, así como los intercambios de valor entre diferentes partes interesadas.
El método desarrollado por Robert Kaplan, el Balanced Score Card, en el que la perspectiva interna tiene en cuenta los factores humanos, supuso un paso importante. Y se produce un cambio fundamental: los métodos transaccionales colaborando con métodos transformacionales impulsados por la revolución de la consciencia.
La revolución de la conciencia está surgiendo con una visibilidad cada vez mayor en la búsqueda de alcanzar la felicidad, el bienestar y la creaciónn de valor económico, intelectual y social.
El management by love nace de la esencia del amor. El amor requiere compromiso, disciplina, vulnerabilidad, claridad y elegir amar cuando sería más fácil recurrir al miedo y al control, y a los modelos de gestión.
El management by love utiliza elementos de diferentes modelos de gestión y se basa en la libertad, el gozo y la abundancia como fuerza motriz para la creación de valor. Se trata de que las personas sean lo mejor que puedan y saquen lo mejor de sí mismas para crear valor para el todo y sus partes.
El management by love sirve al bienestar y a la inclusión al permitir y liberar a las personas para que den lo mejor de sí mismas y saquen lo mejor de los demás. La nueva generación de trabajadores exige este enfoque.
El sector cultural es un ejemplo del management by love por la relación de la organización con el arte, los autores, el teatro, las películas, la música y la moda. Mercadona también ofrece un ejemplo de management by love desvelando su proyecto de coinnovación.