La sostenibilidad se ha desarrollado principalmente desde el campo científico y desde el activismo. Esto la ha alejado de la dirección empresarial.
GUILLEM MARTÍ. Director del Centro de Investigación en Sostenibilidad
de Barna Management School.
Por un lado, los directivos encuentran poco atractivas las investigaciones científicas por su limitada aplicación práctica en el negocio. Por otro lado, se sienten amenazados por el activismo, que a menudo señala a la empresa como la causa de todos los males. Por este motivo, es necesario tratar la sostenibilidad desde una perspectiva más cercana a la empresa.
El ESG es un marco conceptual adecuado para abordar la sostenibilidad desde la dirección. Se trata de las iniciales en inglés de environmental, social y governance, tres pilares fundamentales para entender cómo la empresa puede mejorar su relación con el entorno.
El pilar ambiental (environmental) ayuda a identificar aquellos elementos del entorno natural sobre los que la empresa erige los activos estratégicos y a encontrar formas de protegerlos y desarrollarlos. De forma similar, el pilar social (social) contribuye a identificar las cualidades y las capacidades que la empresa requiere de la sociedad para poder mantener el negocio. El menos intuitivo es el pilar de gobernanza (governance), que centra la atención en el gobierno de la empresa, la estructuración de organismos de decisión colegiada, la importancia de los consejeros independientes, la transparencia y la lucha contra la corrupción, entre otros. Se trata de temas primordiales para los accionistas, ya que se enfoca en la correcta administración de los fondos que han invertido en la compañía.
Es habitual que los directivos crean que su principal misión es generar beneficios. Al fin y al cabo, se trata del indicador sobre el que se acostumbra a valorar su contribución y a calcular las bonificaciones. Pero en realidad, esta es su segunda prioridad. La primera misión de un directivo es mantener el capital de los socios. Ningún socio estará satisfecho si obtiene beneficios, pero se da cuenta de que se ha degradado el valor de su inversión.