• Coartar la creatividad. Ante sugerencias para hacer cosas diferentes, adoptar una actitud negativista, basada en el criterio de “siempre se ha hecho así” o “esto no va a funcionar”, limita la innovación. No cabe duda de que innovar puede comportar riesgos, pero si la actitud es demasiado conservadora, con demasiada aversión al riesgo, no se generarán nuevas ideas con potencial innovador.
• Modelo de organización demasiado jerárquico. Cuando todas las decisiones deben consultarse en el estamento superior, la posibilidad de generación de ideas innovadoras se reduce significativamente. Por regla general, una idea brillante comienza con un esbozo, una intuición. Tener que presentarla cuando todavía no está madurada y exponerse a la censura limita la aparición de ideas rompedoras.
• Actitud poco abierta, poco inquieta. Sin interés por cosas más allá de la gestión ordinaria de la organización, por la posibilidad de recibir inspiración por asociación de ideas con otros y por el debate abierto y sin prejuicios, es poco probable que surjan ideas innovadoras.
• Llegar demasiado tarde a los cambios de modelo de negocio. Los cambios de modelo de negocio benefician claramente a los más innovadores. A menudo no es decisivo ser el primero, pero resulta fatal llegar tarde. Por eso, aparte de la velocidad propia para innovar, cuenta la capacidad de los otros operadores que pueden salir del propio sector de negocio o de otros ámbitos y que compiten con nosotros con grandes ventajas.
• Falta de flexibilidad para adaptarse a los cambios. En ocasiones, por razones internas o externas, tenemos limitaciones que nos dificultan adaptarnos a los cambios. Una estructura pesada o una legislación rígida pueden suponer obstáculos insalvables para adoptar innovaciones que visualizamos con claridad.
• Limitación de recursos financieros o humanos. Podemos precisar de recursos financieros o humanos a los que no tenemos acceso, bien sea por nuestra capacidad de endeudamiento o porque los perfiles profesionales que necesitaríamos no están disponibles o prefieren otro tipo de proyecto.
• Equipos jóvenes y motivados. Es un factor clave para desarrollar nuevas iniciativas. Obviamente, no se trata de minusvalorar la experiencia, sino de combinarla con la frescura de nuevas ideas. Cuando en la empresa tenemos gente joven y motivada, tenemos los ingredientes necesarios para que fructifiquen nuevas ideas. Se trata de valorarlas, escucharlas y permitir sin censuras las iniciativas. Naturalmente, es necesario ponderar la viabilidad de las propuestas, pero valorando positivamente el interés por la aportación de nuevas ideas.
• Experiencias previas positivas. Cuando en la empresa los resultados de innovaciones previas han sido positivos, aumenta la probabilidad de que aparezcan nuevas ideas.
• Participación activa externa. La vinculación de la empresa y de sus miembros con entidades de fuera de la propia empresa constituye un factor dinamizador de la innovación. Así, la vida activa en asociaciones, universidades, ferias y, en general, en formatos colaborativos con otras entidades, incluidas las competidoras, facilita el desarrollo de ideas innovadoras.
• Cambio rápido en nuestra sociedad. Los modelos económicos y sociales se transforman a gran velocidad y, además, estos cambios son profundos. Las transformaciones tecnológicas, los hábitos de consumo y los valores de la sociedad abren oportunidades para el éxito de iniciativas innovadoras, no sólo basadas en la tecnología, sino también en modelos organizativos.
• Abundancia de capital. Existe una gran disponibilidad de recursos financieros, preparados para invertir en proyectos innovadores. Si el proyecto es razonablemente viable e innovador, habrá fondos de inversión, o family offices, y, en general, inversores que pueden estar dispuestos a participar en la financiación del proyecto.
• Clima de negocios adecuado. Vivimos una etapa que facilita la experimentación de nuevos modelos de negocio. Socialmente, la innovación es valorada y el fracaso, aceptado, y además carece de la estigmatización que había tenido en otros tiempos.