La Empresa Nacional de Innovación es una sociedad pública dependiente del ministerio de Industria, Comercio y Turismo que, desde 1982, participa activamente en la financiación de proyectos viables e innovadores de pymes, emprendedores y emprendedoras.
Fotos: ENISA
¿Cuál es la misión de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA)?
Nuestra inversión pública financiadora se centra en impulsar proyectos a largo plazo en las fases iniciales y de crecimiento de las empresas, para reforzar sus estructuras financieras. Más allá de esta función, ENISA está comprometida como institución pública y en su última etapa ha asumido nuevas competencias, como la gestión de la acreditación de start-ups, dentro de la Ley de Start-ups, o el Programa Spain Up Nation.
Igualmente, desde la entidad se ha fomentado en estos años una cultura de emprendimiento que apuesta por compartir y extender las claves de la innovación, permitiendo así la transformación de proyectos y empresas en nuevos modelos de negocio más competitivos y sostenibles.
“ENISA en su última etapa ha asumido nuevas competencias, como la gestión de la acreditación de start-ups, dentro de la Ley de Start-ups, o el Programa Spain Up Nation”
¿Y cuál ha sido la evolución de ENISA?
En ENISA tenemos claro que vamos más allá del mero instrumento financiero, impulsando y fomentando el talento innovador a través de nuestros préstamos participativos, que tienen un impacto real y directo en la economía que nos hace progresar como país emprendedor. Pero, además, a lo largo de estos cuarenta y un años de trayectoria hemos logrado posicionarnos como referente dentro del ecosistema emprendedor, gracias a las políticas impulsadas por el Gobierno de España a través de nuestra entidad con nuevas líneas de financiación y nuevos cometidos, como la certificación de start-ups o la gestión de la marca Spain Up Nation (España Nación Emprendedora), que están suponiendo un cambio estructural y tecnológico para poder adaptarnos a los retos a los que nos estamos enfrentando.
¿Cuál es el balance de resultados desde sus comienzos?
Hacemos un balance de resultados positivo que viene avalado por los más de 8.480 préstamos en más de 7.410 empresas que hemos financiado históricamente, por un importe total cercano a los 1.300 millones de euros.
Además, el informe “Valoración del impacto económico y social de los préstamos otorgados por ENISA entre 2005 y 2018”, que cada año redacta el catedrático de Economía Financiera de la Universidad Complutense de Madrid, José Martí Pellón, como ejercicio de transparencia de nuestra entidad, arroja datos que también ponen de manifiesto la utilidad de nuestros préstamos. En el informe se señala la creación de 30.863 puestos de trabajo y el efecto multiplicador sobre la inversión en activos totales de 12,9 veces el importe prestado. Y el hecho es que cada año recibimos una media de 1.800 solicitudes de financiación, lo que demuestra el interés que suscitan para las empresas nuestros préstamos participativos.
“Cada año recibimos una media de 1.800 solicitudes de financiación, lo que demuestra el interés que suscitan para las empresas nuestros préstamos participativos”
¿Qué ventajas aporta a la start-up el préstamo participativo de ENISA?
Nuestra financiación es complementaria a otras fuentes y no diluye capital. El préstamo participativo es un instrumento financiero a medio camino entre el préstamo tradicional y el capital riesgo, ideado para reforzar considerablemente la estructura financiera de las empresas, que no exige más aval ni garantía que la del propio proyecto empresarial y la solvencia profesional del equipo gestor, con amplios plazos de carencia (hasta siete años máximo) y amortización (hasta nueve años máximo). Además, los intereses pagados son deducibles del Impuesto sobre Sociedades y, en caso de reducir el capital de la sociedad o liquidarla, el préstamo se considera patrimonio contable. Asimismo, un “enisa” tiene un efecto certificador y con ello de tracción de capital de business angels y otras entidades de capital riesgo.
¿Para qué sirve el procedimiento de Certificación de Empresas Emergentes encomendado a ENISA por la Ley de Fomento?
El procedimiento de certificación de start-ups acredita el carácter innovador y escalable de las empresas emergentes, dándoles acceso a los beneficios y especialidades reconocidas en la Ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes, conocida como Ley de Startups. Se trata de una ley pionera en Europa que resaltará el talento que ya teníamos, tan necesario para emprender. Dichos beneficios, principalmente fiscales, consolidan a España como uno de los mejores países para emprender de nuestro entorno.
¿Existen sectores, proyectos o perfiles de emprendimiento prioritarios para ENISA?
Nos caracterizamos por ser un instrumento financiador y de apoyo de carácter generalista involucrado en la innovación y el desarrollo del país y, por lo tanto, desde ENISA atendemos a todos los sectores. Nos volcamos, además, en cerrar brechas existentes, como la de sexo, fomentando la incorporación de las mujeres en el mundo emprendedor, o la de la despoblación en zonas despobladas. La única excepción que no cubrimos es la de las compañías inmobiliarias (puramente dedicadas a la compraventa de inmuebles) y las pertenecientes al sector financiero, a excepción de las empresas fintech que desarrollen aplicaciones o tecnologías para dinamizar el ecosistema financiero sin realizar operativa tipo bancos.
Los requisitos para que una empresa sea “enisable” son que se trate de un modelo novedoso o innovador con claras ventajas competitivas frente a la competencia y que, por supuesto, sea viable y sostenible por su cuenta de resultados. Además de esto, las empresas solicitantes, independientemente de la línea a la que se presenten, tienen que ser pymes con personalidad jurídica propia y que desarrollen su actividad principal y tengan domicilio social en España. Para todo ello, nuestro equipo de analistas realiza un estudio de cada caso y conforme a los criterios de evaluación de riesgos.
“Nos volcamos, además, en cerrar brechas existentes, como la de sexo, fomentando la incorporación de las mujeres en el mundo emprendedor, o la de la despoblación en zonas despobladas”
¿Son compatibles las aportaciones de ENISA con otras similares de entidades autonómicas de apoyo al emprendimiento?
Absolutamente, y no solo de entidades autonómicas, sino también de fondos de inversión, entidades bancarias, otras entidades públicas, etc. Además, obtener un préstamo de ENISA tiene un efecto tractor y multiplicador para otras fuentes de financiación, pues actúa como certificador ante business angels, entidades de capital riesgo y otras ayudas públicas que la empresa pueda solicitar.
¿Ha apoyado ENISA a start-ups que hoy en día son empresas de éxito?
Así es. Empresas como PLD Space, Alvalle, Holaluz, Filmin, MásMóvil, Scalpers, Cabify, Cuideo, Komvida Kombucha, Cooltra, Fractus, Glovo, Idoven, Genially, Joabandtallent o Ecoalf son solo algunos de los casos de éxito a los que ENISA ha apoyado con su financiación. Muchas de ellas han recibido más de un préstamo y han escalado su negocio, convirtiéndose en algunos casos en unicornios.
¿Existen otras entidades similares a ENISA en la UE y, en su caso, cómo se compara con ellas?
Existen entidades similares a la nuestra y orientadas a start-ups, como La French Tech, Czech Startups.org y Startup Estonia; sin embargo, la Ley de Start-ups recién aprobada en España es pionera en la transversalidad de su alcance y de sus beneficios. De hecho, toda Europa está mirando nuestra nueva realidad para poder seguirla e imitarla.
Desde su privilegiada posición en el ecosistema emprendedor, ¿qué sería necesario para disponer de un sistema de financiación homologable al de los países más avanzados?
En términos generales nuestro sistema de apoyo al ecosistema emprendedor es perfectamente homologable al de otros países de nuestro entorno. En España, y en general en toda Europa, lo que necesitamos es mayor capacidad de escalado y crecimiento de las empresas. Para ello se han habilitado, por parte del ministerio de Asuntos Económicos, instrumentos como NexTech o la European Tech Champions Iniciative (ETCI), en la que España participa junto con los principales países de la UE. Además de consolidar nuestra base científica y de conocimiento, así como el tejido industrial, que son las materias primas fundamentales para el emprendimiento, tenemos que seguir avanzando en el desarrollo de instrumentos más adaptados al volumen de las operaciones de crecimiento de nuestras empresas emergentes.