El Global Entrepreneurship Monitor (GEM) es un proyecto colaborativo de investigación global que desde 1999 se centra en estudiar y analizar el fenómeno emprendedor y la actividad empresarial en todo el mundo. Fundado por dos grandes organizaciones académicas de prestigio internacional (la estadounidense Babson College y la británica London Business School), el GEM ha conseguido ser la principal fuente de referencia en este campo, gracias a la colaboración de muchas otras organizaciones.
Fotos: SANFI
Desde su nacimiento han participado más de 100 economías y la dirección mundial se esfuerza por incluir una amplia gama de economías de todo el mundo para obtener una visión global y diversa de la actividad emprendedora. El número de economías varía de un año a otro porque depende de la participación voluntaria de cada economía y de su capacidad para conseguir los recursos necesarios para su desarrollo. En los últimos años, debido a las diferentes crisis sufridas, el esfuerzo para mantener una buena muestra está siendo titánico. No obstante, el GEM mantiene la participación regular de unos 50 países de media.
Un indicador de valor para medir la actividad emprendedora
Algunos de los aspectos más relevantes de este programa de investigación son:
– Medición de la actividad emprendedora: A diferencia de otros proyectos de menor envergadura, GEM usa fuentes primarias, razón principal del elevado coste que supone. Recopila datos entre la población adulta (18-64) sobre la actividad emprendedora en diferentes países, lo que incluye la tasa de inicio de nuevos negocios, la tasa de cierre de negocios, la motivación para emprender y otros indicadores relacionados con el emprendimiento. Estos datos se recogen en la encuesta Adult Population Survey (APS).
– Factores que influyen en el emprendimiento y en el ecosistema empresarial: Gracias a un nutrido número de expertos, GEM también investiga los factores que influyen en la actividad emprendedora, como el entorno empresarial, las políticas y programas gubernamentales, entre otros, mediante su encuesta National Experts Survey (NES).
– Información comparativa: Una de las principales ventajas del GEM es que, al compartir la misma metodología y herramientas de recogida de la información, proporciona una base de datos global que permite comparar la actividad emprendedora entre diferentes países y regiones.
– Informes y análisis: El GEM publica informes anuales y análisis detallados basados en los datos recopilados. Estos informes son valiosos para comprender las tendencias globales en emprendimiento y para orientar las políticas públicas relacionadas con el emprendimiento y la innovación.
En el caso de España, que entró a formar parte del Consorcio en el año 2000, se extendió a partir de 2002 por las Comunidades Autónomas y más tarde a algunas provincias y ciudades, por lo que hemos conseguido ser el equipo más potente y referente de todo el mundo. Desde 2014, el proyecto se desarrolla en el marco del Observatorio del Emprendimiento de España, también conocido como la Red GEM España, gracias al apoyo de ENISA, un centenar de instituciones públicoprivadas y más de 30 universidades. Pero sobre todo y fundamentalmente gracias al esfuerzo desinteresado, dedicación y entrega de un grupo de investigadores, en su mayoría académicos, que cada año se desvive por conseguir la financiación que lo hace posible. ¡Realmente a veces pienso que es un auténtico milagro que el proyecto perdure después de 23 años!
Desde este año, y al menos durante un ciclo de 2 años renovables, tengo el honor de formar parte del Comité de Dirección mundial, como miembro electo por los países que componen el Consorcio. Y esto se debe en gran parte a la magnífica labor que se lleva desarrollando durante tantos años y al potencial que tienen las bases de datos que hemos ido generando.
“Uno de los principales caballos de batalla está en la falta de cultura emprendedora de nuestro país y el poco reconocimiento que le damos al papel de los empresarios y de las empresas”
¿Cómo ha evolucionado el emprendimiento en estos años?
El fenómeno emprendedor es muy complejo. Si nos centramos en el indicador básico, nuestro porcentaje de la población adulta que son emprendedores recientes o incipientes todavía tiene margen de mejora. Actualmente estamos en torno al 6, pero nunca hemos superado el 8%. Nuestro objetivo sería llegar a los niveles de países con un nivel de desarrollo similar al nuestro que están en torno al 10-12%. Con el incremento identificado en la intención de emprender en los próximos tres años, es posible que nos vayamos acercando. El espectacular aumento de la mujer en la creación de empresas (que ya iguala a los hombres) es probablemente el aspecto más significativo del fenómeno emprendedor en España. Este aumento es más intenso en España que en el resto de los países GEM. Otro aspecto positivo es que nuestra actividad emprendedora es más resistente que la de otros países, con las tasas de cierre más bajas de los países de referencia.
Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con hacer comparaciones directas. Son muchos los factores a considerar y no queremos aumentar la ratio con un emprendimiento precario o por pura necesidad. Necesitamos un emprendimiento innovador basado en la percepción de oportunidades que resista en condiciones adversas; esto no se alcanza de la noche a la mañana y el Observatorio tiene todavía mucho por estudiar.
Si nos fijamos en las percepciones y actitudes de la población hacia el emprendimiento, hay dos aspectos en los que España lidera los rankings y no para bien. En primer lugar, en la percepción de oportunidades. En 2022, solo uno de cada cuatro decía percibir oportunidades en los próximos seis meses, mientras que la media de países con altos ingresos alcanza el 53%. En segundo lugar, de España destaca negativamente en el miedo a fracasar, con un porcentaje del 60%, solo superado por el Reino Unido.
A pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años, podríamos hacer una larga lista de factores que pueden estar condicionando el nivel de emprendimiento en España. Seguramente a la cabeza posicionaríamos la falta de financiación o la burocracia. Pero, en mi opinión, en nuestro caso, uno de los principales caballos de batalla está en la falta de cultura emprendedora de nuestro país y el poco reconocimiento que le damos al papel de los empresarios y de las empresas. Necesitamos cambiar su imagen, desde las escuelas hasta las familias. No podemos seguir demonizando a la figura del empresario.
¿Qué perfil sociológico tienen los emprendedores en España?
En España la media de edad de emprendimiento se sitúa en los 45 años, por encima de la media de otros países. Son personas con cualificación y mujeres y hombres por igual. Entre los nuevos emprendedores, somos el país con menor gap por sexo. Además, emprenden personas con distinto nivel de riqueza, y ya no predominan los emprendedores con rentas altas. Ni los business angels ni el crowdfunding se han afianzado suficientemente como fuentes de financiación habituales de los proyectos emprendedores, a pesar de que poco a poco aumenta el conocimiento financiero de las personas que emprenden.
“España destaca negativamente en el miedo a fracasar, con un porcentaje del 60%, solo superado por el Reino Unido”
¿Qué pedimos al Gobierno de España para mejorar la salud del emprendimiento?
Si como a Aladino me otorgaran tres deseos, pediría:
1. Un refuerzo y cambio claro en el sistema educativo. Empezando por formar a los educadores que van a transmitir estos valores.
2. Reducir la burocracia, eliminando todas las barreras posibles, que muchas veces paralizan e incluso acaban con el espíritu emprendedor.
3. Barriendo para casa, garantizar la continuidad del Observatorio del Emprendimiento y de los proyectos en los que participamos. Fomentar el estudio y análisis de los datos recogidos para generar políticas y programas que ayuden de manera efectiva a mejorar esa salud.
No me cansaré de decir que, en España, el GEM es una gran familia, que además tengo el honor de presidir, pero que necesitamos urgentemente que la labor que venimos desarrollando sea reconocida para que los investigadores se puedan centrar en su trabajo. Un trabajo que no es otro que estudiar este complejo fenómeno del emprendimiento y de los sistemas emprendedores. ¡El futuro de nuestro país depende en buena medida de ello!