El sector energético español ha incrementado de forma considerable su producción de energía con tecnologías renovables en los últimos años. Con la mirada puesta en 2030 y los objetivos fijados por la UE de reducción de un 55% de las emisiones para esa fecha, las empresas energéticas aprovechan el contexto de emergencia climática para hacer de la necesidad virtud y potenciar las ventajas competitivas que conlleva la sostenibilidad empresarial. Hablamos con Nieves Cifuentes, responsable corporativa de Medio Ambiente de Naturgy, distinguida como una de las 25 personas más influyentes en sostenibilidad de España. Reflexionamos con ella sobre los retos del sector energético en España y en Europa, y las necesidades compartidas para impulsar una agenda climática a nivel global.
Adrià Gratacós Torras.
Para impulsar la agenda climática a nivel global necesitamos políticas de apoyo diferenciadas para cada país
Este 2024 ha sido reconocida como una de las 25 personas más influyentes en el área de la sostenibilidad en España. ¿Qué significa este reconocimiento para usted?
Estoy muy agradecida y feliz por el reconocimiento. Me ha llegado justo cuando cumplo 30 años trabajando en medio ambiente y sostenibilidad dentro del sector de la energía. Para mí ha sido un lujo vivir en primera persona cómo la sostenibilidad ha ido escalando posiciones en la agenda empresarial. Los temas ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) se han situado en el centro de la estrategia y son uno de los motores principales de transformación. A lo largo de estos años, se ha evolucionado desde un enfoque de riesgo, centrado en cumplir la regulación, a otro proactivo orientado a aprovechar la enorme oportunidad que ofrece la transición energética hacia una economía descarbonizada. El sector de la energía está siendo pionero en esta transición ecológica, pero todavía queda mucho por hacer.
Naturgy ha sido distinguida entre las empresas del sector por el índice FTSE4Good. El índice reconoce las buenas prácticas de la empresa en biodiversidad, seguridad y salud, gestión de riesgos, gobierno corporativo y transparencia fiscal. ¿Qué medidas destacaría?
Efectivamente, hemos sido reconocidos por el índice FTSE4Good, que valora múltiples criterios ASG. Este reconocimiento no sería posible sin la estructura de gobernanza de la sostenibilidad que tenemos. Contamos con una comisión de sostenibilidad en el consejo de administración, que es el máximo órgano de dirección, y con políticas globales donde marcamos nuestros estándares de actuación y líneas rojas en materia de seguridad y salud, medio ambiente o código ético. Además, la estrategia incorpora criterios ASG, que se detallan en nuestro Plan de Sostenibilidad, compuesto por seis pilares de acción y 70 objetivos relacionados con la gestión del riesgo, la diversidad, el cambio climático o la gestión del talento.
En biodiversidad destacaría algunas medidas. En primer lugar, que hemos empezado a integrar las recomendaciones de la Taskforce on Nature-related Financial Disclosures (TNFD) para alinear nuestra estrategia e integrar el capital natural en los procesos de toma de decisiones.
Finalmente, creo que también es relevante nuestro impulso a la penetración de los gases renovables en España, y en concreto del biometano, con varias plantas en operación y construcción. Es el resultado de nuestra apuesta por este nuevo modelo de economía circular, que transforma residuos orgánicos en energía descarbonizada de “kilómetro cero”, y que genera actividad económica en zonas rurales contribuyendo a fijar la población.
El sector energético español redujo un 28% sus emisiones de efecto invernadero a la atmósfera en 2023, tras un 2022 en el que se incrementaron por la crisis energética. ¿Prevén reducir todavía más las emisiones este 2024?
Tenemos una hoja de ruta clara marcada desde Europa y concretada a nivel nacional en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima a 2030 (PNIEC). El objetivo es reducir un 21% las emisiones en 2023 respecto a 1990. En el borrador actualizado del PNIEC se ha incrementado este objetivo hasta el 32% para alinearse con Europa y para fortalecer la seguridad energética y la integración de energías renovables en el sistema energético español.
Más allá de los objetivos, es una realidad que España está reduciendo significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Según los datos disponibles, entre 2005 y 2021 se han reducido un 65%. Esto se debe, principalmente, a la evolución del sector energético, que está reduciendo las emisiones en la producción de electricidad, aproximadamente un 72% en dicho periodo. En 2023, según los estudios adelantados de emisiones, las emisiones totales de CO2 en España cayeron a su mínimo histórico, hasta niveles inferiores a los de 1990, a lo que ha contribuido el aumento de las energías renovables en el mix energético. A futuro, las renovables en el mix de generación de energía seguirá aumentando y, por tanto, se espera que se intensifique la reducción de emisiones de CO2.
En el caso concreto de Naturgy, continuamos avanzando en nuestro compromiso con la transición energética y aumentando nuestras inversiones en energías renovables y redes de distribución eléctrica. El año pasado alcanzamos una capacidad instalada de renovables de 6,4 GW. Esto nos permitió reducir nuestras emisiones directas de gases de efecto invernadero un 39% desde 2017 y un 30% si consideramos también la huella de carbono total, que incluye también las emisiones que se producen aguas abajo o aguas arriba de nuestras operaciones.
El año pasado, el 50,4% de la energía generada en España se logró con tecnologías renovables. ¿Hay margen para incrementar este porcentaje?
Por supuesto. España es un país con un potencial renovable enorme. Tenemos más horas de sol que cualquier otro país de la Unión Europea y condiciones óptimas para aprovechar todo el potencial de las energías renovables. Además, nos hemos fijado metas muy ambiciosas, que se concretan en el PNIEC. El Gobierno ha aumentado la ambición de energía renovable del 42% al 48% con un 81% para la electricidad, lo que supone un incremento muy relevante en la previsión de generación fotovoltaica y eólica respecto a la planificación en vigor. Por otro lado, somos el tercer país europeo con mayor potencial en la producción de biometano, un gas renovable que puede cubrir más del 40% de la demanda actual de gas natural y contribuir a una reducción de emisiones de CO2 equivalente al 23% del objetivo nacional para 2030.
Por tanto, con estos recursos y objetivos, claramente hay un margen considerable para incrementar aún más la cuota de energías renovables en España, impulsado por las políticas de transición energética y por la participación creciente de la inversión privada en el sector. De hecho, según el Informe de Tendencias Globales 2024, elaborado por RatedPower, somos el cuarto país del mundo con mayor potencial de crecimiento en energías renovables en los próximos cinco años, por detrás de Estados Unidos, China y Alemania.
Somos el cuarto país del mundo con mayor potencial de crecimiento en energías renovables en los próximos cinco años, por detrás de Estados Unidos, China y Alemania
Sin embargo, a nivel mundial el sector energético sigue batiendo récords en emisiones de CO2. ¿Qué medidas globales hacen falta para que la sostenibilidad del sector avance a nivel global?
A nivel mundial existe una gran desigualdad. Los países no están al mismo nivel de desarrollo económico, tecnológico y de acceso a la financiación, lo que afecta a su capacidad para invertir en energías limpias y tecnologías avanzadas. Los países desarrollados tenemos recursos y tecnologías disponibles para impulsar una transición energética rápida y eficiente, mientras que muchos países en desarrollo aún dependen en gran medida de los combustibles fósiles debido a su menor costo inicial y accesibilidad. Además, estos países tienen menor acceso a la financiación para acometer las inversiones necesarias para la transición energética.
Para impulsar la agenda climática a nivel global es necesario establecer políticas de apoyo diferenciadas que reconozcan las circunstancias de cada país, con estrategias flexibles; fomentar la colaboración internacional y la transferencia tecnológica, y facilitar el acceso a la financiación para la adaptación y mitigación del cambio climático a los países más desfavorecidos.
Naturgy reivindica un enfoque holístico para la conservación del medio ambiente. ¿En qué se traduce esta estrategia empresarial?
Consiste en integrar en nuestra estrategia de transición energética tres realidades: clima, naturaleza y personas, que son áreas complementarias que se influyen mutuamente. Este enfoque tiene una visión holística y se centra en reducir las emisiones de carbono de una manera positiva para el capital natural y para la sociedad.
Un buen ejemplo de ello son los planes de transición justa que estamos llevando a cabo en el entorno de nuestras antiguas centrales. En 2020 decidimos cerrar todas nuestras centrales de carbón, lo que ha contribuido a reducir las emisiones de CO2 y a mitigar sus impactos sobre la naturaleza. Sin embargo, a nivel social, supone un desafío para las regiones y los trabajadores. Por ello hemos diseñado e implementado planes de acompañamiento en estos territorios, que han tenido en cuenta a los principales grupos de interés afectados y están enfocados a fomentar la actividad económica en la zona.
La empresa también ha lanzado recientemente un nuevo servicio para ayudar a las empresas a reducir sus emisiones. ¿La sostenibilidad energética pasa por un consumo menor y más eficiente?
La transición energética es una oportunidad para ofrecer nuevos productos y servicios a los clientes, cada vez más comprometidos en establecer estrategias bajas en carbono para reducir sus emisiones y ahorrar en su factura. Entre esos servicios se enmarca Naturzero, una iniciativa que se centra en acompañar a nuestros clientes en la descarbonización, ayudando a posicionarlos en un mercado cada vez más concienciado y que valora a las organizaciones y productos más sostenibles.
En 2020 decidimos cerrar todas nuestras centrales de carbón, lo que ha contribuido a reducir las emisiones de CO2 y a mitigar sus impactos sobre la naturaleza
El informe ‘Contribución de las empresas españolas a la Agenda 2030’ realizado por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas sostiene que el 79% de las empresas ven “ventajas competitivas” a la hora de implementar la sostenibilidad empresarial. ¿Qué ventajas tienen identificadas desde Naturgy?
La apuesta por la sostenibilidad impulsa el crecimiento, la competitividad y la resiliencia, y permite tener una visión de la empresa. Esta visión es fundamental para nuestros grupos de interés.
En primer lugar, para los accionistas e inversores, que valoran positivamente que se conozcan, midan y gestionen todos los riesgos y oportunidades. En el foro de Davos de 2024, los principales agentes económicos del planeta identificaron el top 10 de riesgos que amenazan a la economía global, y siete eran medioambientales o sociales. Los cuatro primeros estaban relacionados con el cambio climático y la crisis de biodiversidad. Por otra parte, gestionar bien la sostenibilidad está bien valorado, tanto por clientes, como por la administración y la sociedad. Las nuevas generaciones son especialmente sensibles a estos temas, por lo que tener políticas claras de sostenibilidad es clave para atraer y retener talento, y va a ser cada vez más importante.
El mismo informe asegura que el 57% de las empresas españolas ya cuenta con una persona o un departamento de sostenibilidad. ¿Es necesario que las áreas de sostenibilidad de una empresa tengan poder de decisión?
La sostenibilidad es algo absolutamente transversal. Es importante que todas las unidades integren los temas ASG y, para ello, tiene que haber un área de sostenibilidad que lidere esta transición y ponga las “luces largas” con una mirada de largo plazo en los temas relevantes, como por ejemplo el cambio climático. La clave del éxito radica en que la sostenibilidad esté reflejada en toda la organización de la empresa, empezando por el consejo de administración, que es su máximo órgano de decisión. En mi experiencia, contar con una comisión específica de sostenibilidad en el consejo marca la diferencia, ya que permite tener un espació de análisis y discusión de estos temas al más alto nivel y establecer una visión ASG de largo plazo que se integre en la estrategia y operativas diarias de toda la organización. En lo relativo al área de sostenibilidad, lo fundamental es que participe en la toma de decisiones y esté empoderada para influir en las políticas y prácticas corporativas.
La apuesta por la sostenibilidad impulsa el crecimiento, la competitividad y la resiliencia
El escenario energético actual lleva Naturgy a disparar sus previsiones de beneficio bruto hasta los 5.400 millones. ¿Nos encontramos ante un contexto proclive para conseguir la neutralidad climática de las empresas?
La mejora de nuestra cuenta de resultados ha hecho posible que aumentemos nuestras inversiones hasta unos niveles récord. De esta inversión, un 90% se dirigió a proyectos de transición energética, lo que evidencia nuestro compromiso climático. En concreto, 1.730 millones a la generación de energía renovable y más de 900 millones a las redes de distribución.
El Reglamento Europeo sobre el Clima obliga a los países de la UE a reducir un 55% sus emisiones en 2030 y a conseguir la neutralidad climática en 2050. ¿Naturgy está en condiciones de conseguir estos objetivos?
El objetivo de la Unión Europea de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al menos un 55% para el año 2030 en comparación con los niveles de 1990 es muy ambicioso y forma parte del plan de acción climática de la UE.
En el caso de Naturgy, desde 2012 hemos conseguido reducir nuestras emisiones directas un 52%. Esta trayectoria, unida a la apuesta por seguir avanzando en la generación renovable y en el desarrollo de los gases renovables, nos hace ser optimistas respecto a nuestra contribución en el cumplimiento de los ambiciosos objetivos europeos