¿Cómo y cuándo nació TGG?
The Good Goal nace en mitad de la pandemia de 2020 gracias a la iniciativa COVID-19 Challenge, que lanza la escuela de producto digital UXER School, donde cientos de personas a nivel internacional participamos con el objetivo de crear soluciones digitales a diferentes temáticas sociales. Fue ahí donde conocí a mis dos socias, Nadia y Nicole, coincidiendo en la temática de sostenibilidad. En ese momento, nuestra solución consistía en una app para fomentar la implicación medioambiental y los hábitos sostenibles de las personas a través de la ludificación y midiendo el impacto positivo generado.
Fue uno de los proyectos más valorados y nos animaron a seguir adelante y hacerlo realidad. En ese momento, nos asociamos con nuestro partner tecnológico (Digitup) para llevar a cabo el desarrollo del MVP, que lanzamos oficialmente en junio de 2021.
Ese primer año de lanzamiento crecimos mucho, llegando a tener más de 85.000 descargas y usuarios en España y Latinoamérica. En ese momento el enfoque era B2C en una modalidad de aplicación gratuita que nos sirvió para validar la solución y obtener feedback valioso para poder pivotar al modelo B2B, llevando nuestra solución y propuesta al entorno empresarial en un modelo SaaS, que es nuestro foco actual.
A inicios de 2023 lanzamos oficialmente nuestro modelo B2B, ofreciendo una solución que permite integrar la sostenibilidad dentro de la cultura corporativa de las organizaciones involucrando a empleados y otros grupos de interés a través de la ludificación, al mismo tiempo que mide actividad y métricas de impacto positivo como CO2, agua, residuos, etc.
De manera más simplificada, hablamos de transformación cultural y sensibilización llevada al cambio comportamental medible para que las organizaciones puedan optimizar los resultados y maximizar su impacto.
¿Qué problema resuelve TGG?
Actualmente nos encontramos ante un nuevo paradigma que gira en torno a la sostenibilidad, no solo entendida como una oportunidad de negocio, sino también enmarcada dentro de un compromiso mundial.
En este sentido, las organizaciones necesitan integrar una serie de cambios complejos en todos sus procesos y actividades de manera transversal, que requieren de la implementación de estrategias de sostenibilidad/ESG eficaces.
Para poder cumplir con el marco regulatorio, pero también para asegurar la supervivencia a largo plazo, es fundamental e imprescindible alinear a las personas (empleados y colaboradores) a estas estrategias y planes de sostenibilidad, sentando las bases de una transformación cultural que permita integrar todos los cambios necesarios de una manera más efectiva para cumplir los objetivos.
Transformación cultural y sensibilización llevada al cambio comportamental medible para que las organizaciones puedan optimizar los resultados y maximizar su impacto
¿Por qué TGG?
Si bien podemos encontrar numerosas herramientas de recursos humanos, transformación cultural, etc., normalmente no integran temas de sostenibilidad e impacto positivo. Es aquí donde nos posicionamos en The Good Goal, como expertos y referentes en transformación cultural para integrar la sostenibilidad corporativa de una manera accesible e innovadora. En este sentido, entendemos que cada organización está en una fase diferente y la mayoría de ellas están iniciándose en esta transición e integración. Por eso ofrecemos diferentes servicios enfocados en formación y sensibilización, pero también en la guía inicial para diseñar un plan estratégico de sostenibilidad.
Aun así, nuestra solución estrella más novedosa e innovadora es nuestro software ludificado, que permite mejorar los hábitos sostenibles de las personas de manera sencilla y divertida, combinando el progreso individual con un concepto de coopetición en el que toda la organización compite y colabora por un objetivo común.
Además de medir la actividad y performance de los usuarios, reportamos métricas de impacto y ahorros que generan las personas con sus acciones y les incentivamos a través de un sistema de recompensas y premios.
Para nosotros (y para nuestros clientes), lo más importante es que la experiencia de los usuarios tenga adherencia y genere engagement. Es decir, que la usen para poder generar métricas. Este es uno de los principales retos de cualquier herramienta o software que tiene que ser utilizada por las personas de una organización. En nuestro caso es algo que está en constante evolución y mejoras, pero podemos decir que hasta ahora estamos obteniendo resultados muy positivos, con porcentajes de participación y actividad entre el 50% y el 80% de media, llegando a superar en algunas ocasiones el 90%.
Podemos decir que hasta ahora estamos obteniendo resultados muy positivos, con porcentajes de participación y actividad entre el 50% y el 80% de media
¿Quién es tu cliente principal?
Tenemos clientes de diferente tipología y sector, precisamente porque nuestro foco son las personas y nuestra herramienta se adapta muy bien a cada escenario. Trabajamos con corporaciones, empresas del sector mid-market, instituciones educativas como universidades y escuelas de negocio, e incluso hemos llevado a cabo algún proyecto con la administración pública.
Aun así, nuestro foco principal es el sector mid-market, empresas entre 50 y 500 empleados alineadas con valores de sostenibilidad o que son conscientes de que necesitan integrarlo para mejorar su posicionamiento y relación con sus grupos de interés.
¿Qué valor se aporta a tu cliente?
Nuestra solución impacta en tres verticales de beneficios: cultura, medición y reputación. Por una parte, mejoramos la cultura y el engagement de los empleados, alineándolos a las estrategias, reforzando su vínculo con la organización, el ambiente de trabajo y la efectividad operativa. Esto se traduce en una mejor retención de talento, compromiso y rendimiento, ligados siempre a un ahorro de costes. Por otro lado, medimos y aportamos métricas y datos relevantes que permiten evaluar el desempeño e impacto en términos de sostenibilidad para la toma de decisiones y optimizar la consecución de objetivos estratégicos.
Por último, también estamos reforzando la reputación y el posicionamiento de mercado, integrando la sostenibilidad en la cadena de valor y demostrando un compromiso real y alejado del famoso greenwashing. Es decir, nuestra solución aporta beneficios en varias áreas de la empresa: recursos humanos, sostenibilidad/ESG y marketing/comunicación.
Para ilustrarlo de una manera más tangible, quiero poner el ejemplo de un caso real con uno de nuestros clientes. Se trata de una empresa del sector retail cuyo equipo está muy descentralizado y desagregado por diferentes localizaciones a nivel nacional, por lo que tenían dificultades para generar vínculo entre las personas y compromiso con la empresa. Por otro lado, también querían trasladar a sus empleados una conciencia medioambiental y responsable, alineada con la estrategia de la organización. La implementación de nuestra solución tuvo un impacto enorme, participando activamente más del 80% de la plantilla y ahorrando 12 toneladas de CO2 en menos de un mes. Pero además de estas métricas de impacto, lo que pusieron en valor fue la significativa mejora en la motivación de los empleados, incrementando las interacciones entre ellos y el sentimiento de pertenencia hacia la empresa, contribuyendo a la retención de talento y un ambiente de trabajo más positivo.
Las personas solicitan cada vez más que las marcas y empresas demuestren su responsabilidad y compromiso con el medio ambiente
¿Es el mercado creciente o alineado con tendencias?
Sin duda es un mercado y una tendencia en crecimiento, no solo por el contexto mundial y el marco regulatorio que gira alrededor de la Agenda 2030 y la neutralidad de carbono, sino también desde un punto de vista social. En este sentido, las personas solicitan cada vez más que las marcas y empresas demuestren su responsabilidad y compromiso con el medio ambiente y otros aspectos de la sostenibilidad, y sus decisiones de compra se ven influidas por este aspecto. Por otro lado, desde un punto de vista laboral, también quieren vincularse con empresas que integran estos aspectos y valores. Y esto se acentúa con las nuevas generaciones, para las que ya no son suficientes unas buenas condiciones salariales y laborales, también quieren saber cuál es el nivel de compromiso con la sostenibilidad de las empresas y qué están haciendo para demostrarlo. Como comentaba antes, va más allá de un mercado o una tendencia, estamos ante un nuevo paradigma que llega para quedarse.
¿Qué contenido tecnológico innovador posee la solución?
Más allá de integrar metodologías de ludificación para trabajar el refuerzo positivo en la implicación de los usuarios y que su progreso sea entretenido y motivador, nuestra solución integra una calculadora que mide en tiempo real los ahorros en CO2, agua, residuos y energía de las acciones realizadas.
Esto es algo innovador porque estamos acostumbrados a las calculadoras de emisiones y huella de carbono, es decir, del impacto negativo. En nuestro caso, medimos y tangibilizamos el impacto positivo de las acciones para que el usuario perciba que tiene sentido involucrarse y reforzar así su responsabilidad y compromiso, demostrando que esos pequeños cambios que introducimos en nuestro día a día tienen un enorme impacto y la suma de todos esos cambios pueden marcar una gran diferencia.
Además, esta calculadora está respaldada en metaestudios globales de la comunidad científica. Y prueba de que sea un elemento innovador es que actualmente no existe un estándar oficial de este tipo de cálculo, como sí ocurre con el cálculo de huella o emisiones.
¿Cómo obtienes dinero con tu servicio?
Ofrecemos diferentes planes con diferentes inclusiones del servicio, funcionalidades y niveles de personalización. El modelo consiste en un coste por usuario al mes, aunque también trabajamos con proyectos específicos más ad hoc.
¿Cómo hacer que tu empresa sea escalable?
La escalabilidad de nuestro modelo reside en la automatización de nuestra herramienta en cuanto a su implementación y gestión. En este sentido, estamos trabajando en dos vías de implementación paralelas: una modalidad Plug&Play, con la que el cliente contrata y configura su plataforma de manera autómata, y la modalidad de integración, que ofrece una API para incorporarnos a otras plataformas como un módulo de sostenibilidad.
¿A qué retos se enfrenta TGG?
El año 2024 ha empezado con una labor de redefinición y creación en cuanto a producto/servicio y modelo de negocio para ser más escalables. Actualmente estamos en fase de validación de los nuevos modelos y también apostando mucho por las automatizaciones de procesos y funcionalidades.
Por otro lado, estamos en plena ronda de financiación, de la cual tenemos cubierta más del 60 por ciento y esperamos poder completarla en los próximos tres meses.
Las lecciones aprendidas The Good Goal
TGG: Una propuesta de valor sencilla pero efectiva para mejorar la contribución del capital humano de las empresas a la sostenibilidad.
ÁNGEL SAN SEGUNDO HAERING. Ingeniero Industrial, asesor de start-ups, business angel, mentor y profesor asociado de diversas escuelas de negocio
Sostenibilidad es un vocablo de uso corriente y omnipresente en nuestros días. El DRAE dice que es la cualidad de lo sostenible y precisa “que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente”. Aunque todos tengamos una percepción de qué es y qué no es “sostenible”, movilizar recursos para mejorar la sostenibilidad no es trivial porque el concepto es impreciso en sí mismo. Si, además, se trata de que las empresas pongan su granito de arena, la tarea se vuelve ciertamente difícil (incluso bajo ese imparable movimiento hacia los ODS ) porque su función principal es crear valor para el accionista.
The Good Goal viene a facilitar la aportación de los recursos humanos de las empresas hacia logros en sostenibilidad, integrando motivación, tecnología, medición y seguimiento.
El proyecto ha roto con determinados mantras como que la sostenibilidad y sus mejoras son esencialmente complejas: un equipo pequeño pero ágil y de alto rendimiento ha conseguido una solución tecnológica en un tiempo récord. Adicionalmente, se ha reorientado el modelo de negocio para optimizar el valor creado. El liderazgo de las promotoras, especialmente el de Nerea Mendinueta, y su compromiso con el proyecto han sido claves para conseguir eso.
Pese al contenido tecnológico, destaca también la sencillez del conjunto que contrasta con esos otros proyectos avanzados que suelen nacer basados en equipos numerosos y caros: TGG demuestra que es posible arrancar con un equipo corto pero competente, en línea con las propuestas de Navi Radjou en su magistral obra Frugal Innovation: how to do more with less (2014).
Ayudar a que la sostenibilidad forme parte de la cultura de las empresas es otro de los méritos de TGG. Se consigue a través de:
• Enfoque colectivo de mayor impacto que las acciones individuales sobre indicadores de sostenibilidad
• Fomento del trabajo colaborativo en los equipos
• Sana competición interna con retos hacia la sostenibilidad.
El resultado, como demuestran los retos alcanzados, fortalece la cultura corporativa hacia la sostenibilidad a través de la suma de voluntades individuales, en hechos y en datos con trazabilidad. Este método huye de esa otra forma de tratar la sostenibilidad que invierte principalmente en la imagen y en la comunicación: este greenwashing es una estrategia a corto plazo que indudablemente acabará pasando factura a las firmas que la practiquen (como ha sucedido en sectores como consumo y energía).
TGG ayuda a los participantes a identificar metas y sirve de guía para conseguirlas, lo que simplifica una aproximación a la sostenibilidad que, como se ha dicho, no es sencilla. La medición de los impactos se apoya en factores de conversión editados por fuentes acreditadas, lo que permite manejar datos solventes. A ello contribuye el efecto didáctico que soporta metas y acciones en un proceso que está esencialmente orientado a resultados y a conseguir la participación del personal.
Es de esperar que a medida que crezca el núnero de clientes, la disposición masiva de datos permita aprender de los mismos y evolucionar más proactivamente al definir metas, detectar riesgos o resolver contingencias.
Es muy posible que pronto se abran nuevas aplicaciones apoyadas en el conocimiento creado para enriquecer los sistemas de apoyo a la sostenibilidad corporativa.
TGG, finalmente, ha logrado dar respuesta a cuestiones complejas de forma sencilla y estimulante para el triángulo empresa-capital humano-sociedad en el que todos ganan, todos reciben valor.
• La empresa mejora su imagen corporativa ante su entorno, desarrolla sinergias internas y cimenta una cultura de mejora de la sostenibilidad.
• El capital humano amplía sus relaciones internas y desarrolla nuevas competencias para el impacto sostenible.
• La sociedad recibe la aportación de mejoras en planos concretos de la sostenibilidad.
La sostenibilidad se construye con compromisos y con hechos: TGG está en ello.