El porcentaje de población adulta que se ha formado en España supera en cuatro puntos la media de la Unión Europea. Los trabajadores valoran cada vez más las empresas que ofrecen formación continua, que se erige como un garante para retener talento y el desarrollo profesional.
Apostar por la formación continua está cada vez mejor visto, tanto para empresas como para trabajadores. En un contexto de reducción del desempleo y ante un mercado laboral cambiante que cada vez demanda trabajadores más especializados, la formación continua se visualiza como un win win, tanto para trabajadores como para empresas. Así lo asegura el informe ‘Tendencias de formación’ publicado el año pasado por la consultora de recursos humanos Randstad.
Según el informe, cada vez son más las empresas que apuestan por la formación continua para retener talento y conseguir perfiles profesionales necesarios para llevar a cabo su actividad económica. Ante la dificultad de encontrar ciertos perfiles profesionales, las empresas ven en la formación continua una vía para conseguir ese personal especializado tan difícil de encontrar. En pocas palabras, las empresas cada vez son más conscientes de que es más eficiente formar a un empleado que contratar a uno de nuevo. A la misma conclusión llega el informe de la red social Linkedin The Transformation of L&D (la transformación del aprendizaje y desarrollo). Las empresas se están encontrando con necesidades de perfiles profesionales cambiantes; unas necesidades a las que el mercado laboral no siempre puede dar respuesta. Por este motivo, la formación interna en aquellas áreas más necesarias para cada empresa se ven como una solución efectiva y barata.
67% de los puestos de trabajo ofrecidos en España entre 2023 y 2035 requerirán de un nivel educativo alto
Al otro lado de la balanza, los trabajadores también ven con buenos ojos que su empresa ofrezca formación continua. Para los trabajadores la formación continua supone una oportunidad de desarrollo profesional. Esta buena valoración se multiplica cuando las horas de formación se incluyen dentro del horario laboral. Según el informe de Randstad, las generaciones más jóvenes valoran cada vez más el bienestar emocional y la flexibilidad en el empleo. Un puesto de trabajo donde haya horas en las que la productividad no sea el epicentro de las tareas a desarrollar son altamente atractivas para los trabajadores.
LOS TRABAJADORES, CADA VEZ MÁS PREDISPUESTOS A LA FORMACIÓN CONTINUA
La formación continua en España cuenta con una mayor consolidación que en la media europea. Según datos del Ministerio de Educación, el 15,9% de la población adulta del país ha accedido a la formación continua. Se trata de un porcentaje cuatro puntos superior a la media de la Unión Europea (11,9%). La predisposición de los trabajadores a la formación continua no es solo una cuestión de preferencia, sino también de necesidad. Según la consultoría de recursos humanos Cegos, el 18% de los puestos de trabajo en España corren el riesgo de desaparecer, por lo que la especialización en otras áreas supone algo indispensable para muchos trabajadores del país.
“El 15,9% de la población adulta del país ha accedido a la formación continua. Se trata de un porcentaje cuatro puntos superior a la media de la Unión Europea (11,9%)”
Los datos publicados por Cegos en su Barómetro Internacional 2023, también muestran cómo los trabajadores están predispuestos a asumir parte del coste de esta formación complementaria. Más concretamente, el 60% de los trabajadores aseguran su voluntad de financiar personalmente parte de su formación. Sin embargo, el informe asegura que los trabajadores lamentan la falta de previsión de las empresas para ofrecer dicha formación necesaria para el desarrollo de la actividad de la compañía.
TECNOLOGÍA, SOSTENIBILIDAD, SANIDAD Y CUIDADOS DE LAS PERSONAS: LAS ÁREAS QUE MÁS PRECISAN FORMACIÓN CONTINUA
Randstad recomienda la formación continua en todos los sectores económicos, pero especialmente en el tecnológico, el sanitario y el sociosanitario. Según la consultora de recursos humanos, será altamente necesario la inversión en “formar a profesionales en campos tecnológicos como la inteligencia artificial, la robótica, la realidad inmersiva o los empleos verdes”. Por otro lado, también pone énfasis en la necesidad de personal cada vez más especializado en el sector sanitario y sociosanitario por el envejecimiento de la población en España.
DOS DE CADA TRES PUESTOS DE TRABAJO REQUERIRÁN DE ESTUDIOS SUPERIORES
La transformación del mercado laboral muestra la necesidad de los profesionales de seguir formándose, incluso si ya cuentan con alguna titulación superior. Según las estimaciones de Randstad, entre 2023 y 2035 el 67% de los puestos de trabajo ofrecidos en España requerirán de un nivel educativo alto. Por el contrario, tan solo el 29% de las ofertas laborales requerirán de alguna formación media y un residual 4% de las vacantes no requerirán nivel de formación.
“En 2035, el porcentaje de personas trabajadoras con un alto nivel formativo se elevará hasta el 59%, 12 puntos más que ahora”
En comparación con la oferta laboral de los últimos años, las previsiones de Randstad muestran un cambio de tendencia evidente. Entre 2008 y 2023, el porcentaje de vacantes que requerían un nivel alto de formación ha sido del 47%, mientras que el 53% restante pedía poca formación.
Entre los jóvenes, el cambio de tendencia ya es una realidad. El informe de Randstad recoge las tasas de desempleo entre los jóvenes según su nivel de formación y las diferencias son abismales. Los jóvenes con niveles de formación bajo duplican la tasa de desempleo de las personas que cuentan con un nivel alto de estudios. En 2035, el porcentaje de personas trabajadoras con un alto nivel formativo se elevará hasta el 59%, 12 puntos más que ahora.