JOSEP MIQUEL PIQUÉ. Doctor en ecosistemas de innovación, Presidente ejecutivo de La Salle Technova Barcelona, II Presidente de Triple Helix Association, XVII Presidente de IASP, Ex-CEO del 22@Barcelona, doctor en ecosistemas de innovación y director del innova institute
DEBILIDADES
1. Dependencia de tecnologías extranjeras. Europa sigue dependiendo de proveedores extranjeros en semiconductores, servicios en la nube, las plataformas de comunicación y redes sociales, limitando su autosuficiencia y aumentando la vulnerabilidad geopolítica.
2. Falta de capital e inversión global. Las start-ups europeas reciben menos inversión que las estadounidenses o asiáticas, forzando muchas a buscar financiación externa y haciéndolas susceptibles a adquisiciones extranjeras.
3. Escasez de profesionales cualificados. La fuga de talento hacia regiones con mejores condiciones salariales y de inversión en I+D afecta especialmente a sectores como la IA, la computación cuántica y la ciberseguridad.
4. Fragmentación del ecosistema europeo. La diversidad de normativas y mercados en la UE dificulta la creación de campeones tecnológicos capaces de competir globalmente y frena la escalabilidad de start-ups.
AMENAZAS
1. Geopolítica y guerra tecnológica. Las tensiones entre EE.UU. y China pueden afectar al acceso a componentes esenciales y generar sanciones que impacten en el desarrollo tecnológico europeo.
2. Dificultad para escalar empresas locales. Muchas start-ups europeas son adquiridas por gigantes tecnológicos extranjeros antes de alcanzar un tamaño competitivo, lo que debilita el ecosistema local.
3. Riesgos de sobrerregulación. Normativas como la Ley de Inteligencia Artificial (AI Act) o la Ley de Mercados Digitales (DMA), aunque necesarias, pueden limitar la innovación e incentivar a las empresas a buscar entornos con menos restricciones.
4. Brecha digital y exclusión tecnológica. Sin una estrategia inclusiva, la independencia tecnológica podría generar desigualdades en el acceso a la tecnología, especialmente para las PYMEs y los sectores con menores recursos.
FORTALEZAS
1. Capacidad de innovación y talento local. Europa cuenta con una sólida base de investigadores, ingenieros y emprendedores en sectores clave como la inteligencia artificial, la ciberseguridad, el big data y la microelectrónica. Universidades de referencia y hubs de innovación actúan como motores de ese desarrollo.
2. Infraestructuras tecnológicas consolidadas. Parques científicos, aceleradores y la red de Digital Innovation Hubs (DIH) de la UE fomentan la innovación y la independencia tecnológica.
3. Soberanía en datos y seguridad. La autonomía en la gestión de datos e infraestructuras digitales reduce la dependencia de proveedores externos, reforzando la seguridad en sectores estratégicos y minimizando los riesgos de ciberataques.
4. Impulso institucional y regulador. La estrategia digital europea y los fondos Next Generation priorizan la independencia tecnológica, impulsando la investigación y el desarrollo de tecnologías propias.
OPORTUNIDADES
1. Fomento de tecnologías abiertas y éticas. La apuesta por soluciones de código abierto y software descentralizado permitiría alternativas independientes a las grandes plataformas digitales estadounidenses y asiáticas, dando lugar a ecosistemas digitales más éticos y transparentes.
2. Estrategias de la Unión Europea. Iniciativas como European Chips Act y Gaia-X buscan reducir la dependencia tecnológica, además, Horizon Europe destina miles de millones a la investigación y la innovación.
3. Alianzas público-privadas. La colaboración entre gobiernos, universidades y empresas puede impulsar tecnologías propias. Grandes corporaciones europeas, como por ejemplo Siemens, pueden actuar como motores de innovación.
4. Reindustrialización y fabricación propia. El creciente interés por llevar la producción tecnológica a Europa puede impulsar la fabricación de chips, y componentes estratégicos, con iniciativas como el Centro de Diseño de Chips de CISCO en Barcelona.