El juicio es un aspecto vital del éxito empresarial -y crucial para una nueva empresa-. Es el pilar frente a la ambigüedad y la incertidumbre, y una habilidad valiosa cuando la experiencia y la información por sí solas pueden no ser suficientes.
YOSSI FEINBERG. Profesor de Economía en Stanford Graduate School of Business.
La naturaleza de la construcción de un nuevo negocio es precisamente esa novedad. Y como tal, comporta afrontar situaciones que no se han producido en el pasado en un entorno que, probablemente, es bastante único. Por ello, si bien es útil estar al tanto de lo que hacen otros emprendedores inteligentes, todavía resulta más imperativo seguir y confiar en el propio juicio.
Leer casos de éxito y fracaso, y conocer las elecciones que las estrellas del rock de la iniciativa empresarial suelen tomar, son herramientas importantes. Pero nadie sabe mejor que uno mismo cuál es la decisión más adecuada que debe tomar en cada momento. Y si bien no hay una receta del éxito del propio juicio, es bueno considerar los siguientes factores:
1.Obtener información: hay que preguntar a las personas qué piensan además de qué saben. Del mismo modo que no seguimos ciegamente el consejo general, no debemos ignorar las opiniones de nuestro equipo.
2.Planificar y ajustar: hay que marcar un destino y encaminar el negocio hacia él, pero sin poner el piloto automático. Debemos mantener los ojos abiertos, tomar las vías secundarias y adaptarnos a las condiciones cambiantes y a lo que el mercado indica.
3.Pedir prestadas ideas: o adaptarse a las condiciones cambiantes, pero sin ir abriendo nuevas rutas innecesarias. No debemos temer pedir prestado aquello que funciona. Una nueva empresa ya tiene suficiente incertidumbre con la que lidiar. Si existe una manera fácil y segura de hacer las cosas, usémosla.
4.Desarrollar nuestras habilidades: las habilidades empresariales y de gestión ayudan a aprender a confiar en nuestro juicio. Con demasiada frecuencia veo gente sin experiencia en los negocios con miedo a confiar en sí misma. Sin embargo, con la formación adecuada, las he visto florecer y crear empresas exitosas. Reconoce tus limitaciones, esfuérzate por aprender y corrige tus errores, ya que es así como seguirás adelante incluso cuando sea difícil elegir el camino correcto.
Impulsar un negocio a cualquier nivel es un desafío inmenso. Con el éxito y el crecimiento viene una mayor responsabilidad y complejidad. Si constantemente entrenamos nuestro juicio, este crecerá también, así como nuestra confianza en él.