La creación de iniciativas de sostenibilidad que puedan escalar requiere un equilibrio innovador entre el impacto social y la búsqueda de ganancias.
Amitava Chattopadhyay. Profesor de Marketing y de Innovación Corporativa de INSEAD.
Para las empresas convencionales con ánimo de lucro, el límite máximo de impacto social sigue siendo bajo, a menos que pueda justificarse en términos de «beneficio mutuo» tanto para la sociedad como para la organización. Mi reciente estudio de caso describe cómo el productor sueco de aceites y grasas AAK redefinió este beneficio mutuo al crear una cadena de suministro de manteca de karité sostenible y escalable en África Occidental.
Crecimiento inicial
A partir del año 2009, AAK comenzó a trabajar directamente con los recolectores (en su mayoría, pequeños agricultores) en lugar de con intermediarios.
El lento método tradicional de hervir las nueces fue reemplazado por un sistema AAK enormemente mejorado. Además, AAK capacitó a mujeres para construir y usar estufas cohete, que requieren hasta un 65% menos de madera que la estufa tradicional. Asimismo, AAK reunió a los recolectores en grupos. Cada agricultor se comprometió a entregar un volumen específico de semillas de karité para la temporada y recibió una parte de las ganancias futuras esperadas como pago anticipado. Si el grupo cumplía con sus compromisos conjuntos, AAK aportaría un bono que se distribuiría según lo consideraran los miembros.
Comenzando con unas 2.000 mujeres en Ghana, el programa se expandió a Burkina Faso, Costa de Marfil y Nigeria y a más de 300.000 recolectores en junio de 2020.
El impacto en los recolectores
La estructura de pago de AAK no solo ayudó a las comunidades locales a estabilizar la demanda, sino que también ayudó a los recolectores a administrar mejor las finanzas, comprar nuevos equipos e incluso abrir una cuenta bancaria por primera vez.
El programa también enriqueció las relaciones de AAK con clientes preciados deseosos de pulir sus credenciales de sostenibilidad, como la multinacional alemana Beiersdorf. La iniciativa también podría ayudar a AAK a obtener otros productos nativos de la región.
Este ejemplo inspirador muestra cómo, con una planificación cuidadosa, las organizaciones pueden escalar tanto las ganancias como el impacto social.