silvia urarte. Profesora de la UOC en Responsabilidad Social, Sostenibilidad y ODS. CEO de la consultora de RESPONSABILIDAD social Conética
PUNTOS DÉBILES
1. Cultura I+D: Según los cálculos de Cotec, que toman como referencia el escenario macroeconómico plurianual del Programa de Estabilidad de España, de mantenerse una tasa de crecimiento de la inversión en I+D del 12 por ciento en promedio anual hasta 2027, la ratio de I+D sobre PIB se situaría en el 2 por ciento en ese año, todavía está por debajo del 2,12 por ciento marcado por la Estrategia.
2. Gestión del cambio: el cambio cultural por la sostenibilidad, la conciencia social a medio/largo plazo y la necesidad imperativa de modificar procesos y procedimientos conviven con la diversidad generacional en las empresas y las resistencias en su aplicación. También debido a los nuevos cambios tecnológicos asociados.
3. Conceptual: el desarrollo sostenible es un concepto muy amplio y con múltiples interpretaciones, difumina un foco estratégico común.
4. Competir en un mercado libre, con normativas sostenibles según el país, pone en clara desventaja los procesos productivos según territorio.
5. Insuficientes líderes comprometidos. Este hecho hace que el impulso sea insuficiente. Esto nos ha hecho estar en una situación de retraso con respecto a nuestros compromisos como país y a la hora de sensibilizar y dinamizar la opinión pública española.
6. Falta indicadores de aportación de la Sostenibilidad a los resultados. Es necesario medir los avances, los totales, por supuesto, pero también los avances intermedios. Fijar las mediciones cuanto antes es una oportunidad para hacer correcciones.
AMENAZAS
1. Incertidumbre geopolítica: La inestabilidad en la geografía física sobre la política y sobre las relaciones internacionales genera incertidumbre y dificulta la toma de decisiones.
2. Problemática demográfica y sobreexplotación de recursos con actividades descontroladas que no permiten su regeneración. La base de este problema es la proliferación de modelos económicos y productivos no siempre sostenibles que causan problemas sociales como el desequilibrio económico y el deterioro del medio natural. Una cadena de consecuencias que se retroalimentan. Los países con menor desarrollo serán los que tengan mayor crecimiento demográfico.
3. Conflictos bélicos. Las guerras suponen una amenaza directa hacia la sostenibilidad social, ambiental y económica. Son un atentado contra el planeta y la humanidad, afectando a cada uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible.
4. Cambio climático (calentamiento global, sequía, deforestación… ) altera la biodiversidad y geodiversidad del planeta y producen efectos como la subida del nivel del mar, el deshielo de masas glaciares, la extinción de flora y fauna, etc. La desertificación y la sequía es un problema global que causa la pérdida anual de 12 millones de hectáreas de tierra productiva.
5. La contaminación del aire por la quema de combustibles fósiles. La OMS consideró en 2019, que la contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud y el planeta.
6. La contaminación por plásticos y basura digital. La producción de plástico no deja de crecer, viéndose especialmente afectados los mares, ya que es el destino final de la mayoría. Su fácil dispersión y su lento proceso de degradación convierten al plástico en el principal enemigo de los ecosistemas acuáticos.
A su vez, existe un aumento de basura digital, es decir, la que generan los aparatos electrónicos una vez que dejan de tener una vida útil. Sus componentes contienen metales pesados como el cromo, el plomo o el mercurio.
7. Especies invasoras. Las especies invasoras constituyen una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el mundo, destrucción de hábitats autóctonos y también amenazan a la salud y a la economía.
8. Enfoque cortoplacista con la “Optimización de los beneficios” que tienen muchas empresas, es una forma de decir que lo que importa es el dinero y lo demás, como el progreso social y el bienestar de la comunidad, son objetivos secundarios, justificando la viabilidad económico-financiera.
9. La irrupción de las tecnologías y la IA mal gestionadas pueden ser un dinamitado de la sostenibilidad económica.
10. Lentitud en el cambio, hábitos de consumo: modificar los hábitos de consumo y que estos sean percibidos por las empresas y reflejados en la cuenta de resultados. Cambio cultural = cambio de valores.
11. Los cambios en la política internacional, como por ejemplo la postura internacional de Estados Unidos que todo el mundo personaliza en Donald Trump y, sobre todo, su retirada del Acuerdo del Clima de París.
12. Debido a la globalización y a la pérdida de biodiversidad, mayores riesgos de pandemias.
OPORTUNIDADES
1. Reinventar y construir el futuro de manera que sea sostenible (por ejemplo contar con unas energías limpias que sustituyan a las energías fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero a través del uso de energías renovables).
El sector de las energías renovables, en concreto, creará 42 millones de empleos para 2050, lo dice el Global Renewables Outlook de IRENA (Agencia Internacional de Energías Renovables).
2. Lograr el equilibrio de los factores ambientales, sociales sin detrimento de los económicos. Equidad.
3. Nueva mentalidad productiva (Conservar las reservas estratégicas naturales de agua para poder sobrellevar periodos puntuales de escasez, la reutilización de aguas residuales o recicladas, concienciar sobre el ahorro de agua, el reciclaje, optar por productos cultivados localmente y de temporada, promover modelos agrícolas y ganaderos sostenibles, limitar la producción de agrocombustibles, impulsar el uso de energías renovables, limitar el empleo de sustancias químicas, etc.)
4. Proteger los bosques primarios (áreas forestales vírgenes que albergan una gran parte de la biodiversidad terrestre) mediante medidas gubernamentales reales que primen la conservación de la biodiversidad, y concienciar a la ciudadanía para adoptar un estilo de vida basado en un consumo responsable.
5. Modificar los modelos de consumo (economía circular). Aplicar la denominada regla de las tres erres que son reducir, reutilizar y reciclar. De esta manera limitamos la manera que tenemos de consumir y de gestionar los productos, pudiendo aplicarse a cualquier tipo de consumo.
Se deberían fomentar medidas basadas en la economía circular, implementar sistemas de retorno de envases y aparatos electrónicos, prohibir el uso de microesferas de plástico y fomentando la innovación de alternativas que reduzcan el uso de plástico.
En definitiva, adquirir unos hábitos mucho más sostenibles.
6. Invertir en educación y formación de la mayor calidad posible, ajustar la formación de los jóvenes a las necesidades del mercado laboral.
7. Alinear la estrategia empresarial y la sostenibilidad: es importante que los negocios sostenibles tomen decisiones firmes que alineen los objetivos estratégicos que tiene la empresa con su impacto y poder demostrar la responsabilidad con el entorno para potenciar su marca.
8. Crear ventajas competitivas mediante una propuesta de valor diferencial.
9. Atraer inversores. Un estudio realizado conjuntamente por el Boston Consulting Group (BCG) y el Instituto Tecnológico de Massachusetts afirma que los clientes rehúyen de las empresas que no demuestran un compromiso sostenible. Un 44 por ciento de inversores rechazan invertir en empresas que estén desvinculadas de la actuación sostenible.
“Si se quiere seguir generando valor en los clientes e inversores, se ha de demostrar el compromiso”.
Crear nuevos modelos de negocio y nuevas oportunidades.
No hay otra alternativa.
FORTALEZAS
1. Talento en Green Job “Educación, formación, especialización y concienciación”. Se han potenciado nuevas profesiones (ingeniero social y ambiental, analista de soluciones y proyectos tecnológicos sostenibles, consultor de logística sostenible, ecodiseñador, etcétera). También por ejemplo, un abogado interesado en la preservación de la naturaleza puede especializarse en derecho medioambiental.
2. No depende de terceros: el sector privado es el actor principal para el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo, y puede garantizar condiciones dignas de empleo, tanto a sus trabajadores directos como a través de sus cadenas de suministro, erradicar prácticas que pongan en peligro los derechos laborales, fomentar la contratación, e incrementar la productividad económica, a través del impulso de la I+D+i, la tecnología y el emprendimiento.
3. La sostenibilidad tiene un carácter universal y los aspectos relevantes y las necesidades ya están identificadas por las empresas, que tienen capacidad para actuar.
4. Mayor concienciación de las nuevas generaciones por los temas medioambientales.
5. Los diferentes avances en tecnología y el interés unánime por innovar son una de las fortalezas y un hecho que podemos ver en la industria, innovación e infraestructuras. Y es lo más trabajado por las diferentes empresas del Ibex-35 durante el año pasado.
6. Apuesta de los Fondos (Black-Rock, Vanguard..) por estos aspectos.