U4IMPACT es una plataforma que aprovecha el talento generado por las universidades y potencia la transferencia de conocimiento hacia los proyectos que demandan las empresas y organizaciones.
Ángel San Segundo Haering. Ingeniero Industrial, asesor de start-ups, business angel, mentor y profesor asociado de diversas escuelas de negocio
¿En qué consiste el proyecto? ¿Por qué es diferencial?
U4IMPACT es la primera plataforma del mundo en poner en contacto empresas con necesidades reales de innovación con estudiantes para la realización de trabajos finales de grado o máster. De este modo, podemos aprovechar el talento generado por las universidades y potenciar la transferencia de conocimiento hacia los proyectos que demandan las empresas y las organizaciones.
¿Qué problemas resuelve?
En España, cada año, el 85% de los estudiantes universitarios de último curso desaprovechan más de 85 millones de horas desarrollando proyectos académicos finales en los que ellos mismos no ven ningún valor (Ministerio de Universidades). En el país europeo que lidera la tasa de desempleo joven, la universidad española se ve en la necesidad de encontrar fórmulas ágiles para potenciar la empleabilidad de los estudiantes. Y en estas fórmulas, es imprescindible la colaboración temprana entre alumnos y agentes empresariales de manera que los estudiantes puedan aplicar conceptos aprendidos durante los estudios universitarios en la resolución de problemas reales.
¿Qué singularidades tiene la propuesta de valor?
Es una propuesta de valor con triple ganancia. Es esencial para el funcionamiento de los proyectos colaborativos que todos los agentes implicados reciban un valor diferencial. Por un lado, las empresas conectan y colaboran con estudiantes viéndolos desarrollar un proyecto concreto. Esto les da acceso temprano a un talento demandado y les permite evaluarlo antes de hacer una contratación. Además, avanzan en necesidades de sostenibilidad e innovación y pueden conectar con talento de más de 50 universidades en una única plataforma. Esto ahorra tiempo y trámites burocráticos a un coste muy asequible. Por otro lado, las universidades aumentan el número de empresas con las que colaboran y hacen transferencia de conocimiento a través de sus estudiantes. Son capaces de ofertar temas de TFG/TFM novedosos, actuales e interesantes e innovar en sus procesos educativos. Los estudiantes son el centro de la propuesta de valor. Les damos la oportunidad de conectar con empresas y realizar proyectos reales con ellas. Pueden, a través de estos trabajos, explorar las oportunidades laborales que hay en su carrera y discernir a qué se quieren dedicar. Potenciamos también sus competencias profesionales y les acompañamos junto con sus tutores académicos, y les damos recursos durante todo el proyecto para poder desarrollarlo del mejor modo posible. Y, por supuesto, existe la posibilidad de que les contraten en una empresa que ya conocen y que es atractiva e innovadora.
Hay aportaciones concretas de U4IMPACT que tienen que ver con cuestiones claves en el entorno socioeconómico como apoyar la empleabilidad de los graduados, mejorar las prácticas en empresas o elevar la calidad de la formación por dotarla de más sentido práctico. ¿Son abordables con los (escasos) recursos de una startup?
La empleabilidad es uno de los grandes indicadores socioeconómicos para evaluar el desempeño de un país. Y es, por desgracia, uno de los trabajos pendientes que tenemos en este sentido, más aún cuando hablamos de talento joven.
Nosotros creemos que, más que buscar factores externos y verlo como un problema inasumible, nos corresponde buscar soluciones que sean ágiles y efectivas que vayan ejecutando cambios individuales. Nos inspira mucho pensar en la empleabilidad de manera global, pero a la vez saber que la abordamos alumno a alumno. Es decir, pensar en cómo aportar al individuo e ir empujando así el sistema.
En este tiempo, hemos probado que los alumnos que hicieron el TFG/TFM con nosotros en 2022-23 tuvieron un 300% más de empleabilidad que la media española a los 6 meses de terminar la carrera.
Estamos construyendo un ecosistema de colaboración que tiene un potencial enorme. Trabajamos ya con más de 200 empresas, 55 universidades españolas y más de 8.000 estudiantes, y este es el principal activo que tenemos para cambiar la tendencia española.
En España, cada año, el 85% de los estudiantes universitarios de último curso desaprovechan más de 85 millones de horas desarrollando proyectos académicos finales en los que ellos mismos no ven ningún valor
¿Cuándo, dónde y cómo surge la idea?
La idea surge de nuestras propias experiencias personales desarrollando nuestro trabajo final de grado.
Por un lado, Manuel hizo su TFM con una ONG llamada OAN International sobre diseño de recambios de bombas de agua en Benín. Ir a Benín y ver cómo su trabajo se hacía realidad y conseguía impactar en una comunidad le hizo darse cuenta del valor de la ingeniería para cambiar el mundo. Además, le ayudó a conseguir su primer empleo y a entrar después en Job&Talent. Lo más importante es que plantó la semilla de la idea de por qué no podían todos los estudiantes hacer un trabajo como él lo había hecho y que tuviese ese impacto personal y profesional.
Por otro lado, Blanca hizo su TFG sobre pacientes con una enfermedad rara y pasó más de un año atendiendo y conectando personalmente con gente con fibromialgia. Se dio cuenta de que la ingeniería biomédica no era algo de laboratorios, sino de personas, y le inspiró para pensar también que el TFG podía tener más impacto en las personas. De esa base, empezamos a trabajar haciendo pilotos para ver cómo podía darse esa colaboración, que nosotros habíamos experimentado individualmente, de manera sistémica.
¿Por qué creen que ha tenido tanto impacto en tan corto espacio de tiempo?
Creemos que este impacto se debe a que resolvemos un problema real, que a las personas e instituciones realmente les preocupa. Es un problema social y económico muy relevante y que tiene implicaciones en todos los agentes con los que trabajamos. Creemos que la suma de abordar un problema existente y real con escuchar e implicar a las diferentes partes e incorporarlas de manera activa en el proceso es una combinación que funciona.
¿Cuáles creen que han sido las razones de su éxito?
• ALIANZAS Las alianzas con universidades y redes de empresas están siendo fundamentales. Encontrar a personas y redes que apoyen la iniciativa y nos den a conocer, que nos presenten potenciales colaboradores y clientes y que podamos trabajar con ellos es lo que está impulsando el proyecto. Estamos colaborando con más de 50 universidades y con redes de empresas como la Cámara de Comercio de Madrid o FinResp.
• CREACIÓN DE REDES Tanto la creación de redes como la participación activa en ellas, en Lanzadera, redes de empresas y entidades sociales, Decelera, etc., nos ha ayudado mucho. Hemos conocido otros emprendedores y proyectos de los que hemos aprendido mucho.
• EXPERIMENTACIÓN Hemos cambiado el modelo de negocio y diseñado diferentes productos y servicios en base al feedback de todos los actores.
• CUESTIONAMIENTO No solo nos ha ayudado cuestionarnos cosas y hacernos preguntas del tipo “¿cómo podemos mejorar los TFG/Ms?”. También nos han ayudado los “no” que hemos recibido a propuestas comerciales, las personas que se han cuestionado nuestro modelo y que nos han hecho preguntas. Hemos usado mucho de ese feedback.
• EMPATÍA Hemos aprendido y montado U4IMPACT de acuerdo con lo que los diferentes agentes nos han ido demandando.
• RESILIENCIA Hemos estado dos años hasta empezar a ver los primeros resultados y reconocimientos.
• AMBICIÓN Queremos cambiar el sistema educativo. Muchos nos decían que los TFG/TFM no servían para nada, y estamos demostrando lo contrario.
¿Qué fue lo más difícil y cuáles fueron los recursos imprescindibles para despegar el proyecto?
Diría que lo más complicado fue empezar a facturar. Y, en cuanto a los recursos imprescindibles, el poder dedicar un tiempo completo al proyecto cuando aún no contábamos con la posibilidad económica de tener remuneración. Ese primer año y la primera facturación fueron muy desafiantes porque disponíamos de pocas manos y pocos recursos económicos. Además, nunca habíamos vendido el servicio a empresas, con lo que algunos de los colaboradores anteriores no pudieron asumir la cuota y tuvimos que buscar nuevos focos y pensar maneras de no dejarlos atrás.
Fue un año en el que recibimos bastantes rechazos, pero también creo que fue el más importante. Validar la idea de negocio y facturar los primeros 50 k nos permitió confiar en que el modelo era posible, conseguir la ronda pre-seed y generar casos de éxito que nos hicieron vender más los siguientes años.
¿Cuáles fueron sus referentes o modelos de inspiración?
Ambos tenemos muchos referentes en el mundo del emprendimiento y del emprendimiento social y nos encanta compartirlos y pasarnos libros, pódcast o películas que nos inspiren. Os dejamos algunos:
• OAN International: ONG de jóvenes que estaban generando cambio a través de sus TFG. Es donde Manuel hizo su TFM y, en resumen, donde empezó la idea.
• Jacqueline Novogratz y Acumen: modelo de emprendimiento social como herramienta para cambiar el mundo. Acumen es la demostración de que impacto social y rentabilidad son dos elementos esenciales para generar un impacto real y duradero.
• Dee Hock y Visa: creación de sistemas colaborativos y pensando más allá de cómo son las cosas, cómo deberían ser las cosas.
•Whitney Wolfe y Bumble: creación de una plataforma de manera distinta, cambiando estándares establecidos, contando con una comunidad fiel y comenzando a pesar del miedo y de su historia personal como cofundadora de Tinder.Planes y retos de futuro
Estamos validando un nuevo modelo de plataforma de TFG/TFM para universidades, para mejorar la gestión del proceso y aportar más opciones a los estudiantes. Además, el año que viene, queremos ayudar y llegar al 10% de los universitarios de último curso y en 5 años haber conseguido más de 10 millones de horas canalizadas.
Completen la frase: para emprender es imprescindible…
Encontrar un problema o una causa que te motive y en la que estés dispuesto a invertir un tiempo importante de tu vida, disfrutar del camino y tener resiliencia aprendiendo y reinventándose cada día.
LAS LECCIONES APRENDIDAS
U4IMPACT: Soluciones simples para crear un gran valor socioeconómico
Analizo numerosos proyectos de startups. Me cuesta a veces entenderlos, porque su operativa no es sencilla, ni suele ser explícita su aportación de valor.
Pero en mi primer contacto con U4IMPACT noté que era diferente: un modelo de negocio claro en el que todos los intervinientes ganaban e incluso se generaba valor añadido social.
Más adelante, he comprobado que eso era cierto, con la mira en aportar utilidad a los Trabajos Fin de Máster o Grado (TFM/G).
El problema a nivel macro gira alrededor de la cuestionable aplicación o utilidad práctica del conocimiento generado en el medio universitario. Suena duro, pero nuestras instituciones universitarias, pese a sus innegables esfuerzos colectivos e individuales, no brillan a escala internacional: en el prestigioso Informe Shanghai 2023 no hay ninguna entre las primeras 200 (aunque si solo se analizara la empleabilidad, mejoramos algo al contar con 5 universidades, según el 2024 QS Graduate Employability Ranking).
Si se estudia el posicionamiento de las escuelas de negocio españolas (3 entre las primeras 20 a nivel mundial, según Financial Times Global MBA Ranking), la situación cambia radicalmente, demostrando que no es irreversible.
Para mejorar la empleabilidad, las universidades tratan de optimizar los procesos de diseño y comunicación de las titulaciones, así como los de gestión de prácticas. Es en esa relación con el entorno empresarial donde se sitúa U4IMPACT: perfeccionar la realización del TFM/G, facilitando que los intervinientes (estudiantes, empresas y universidades) puedan interactuar para identificar posibles proyectos, asegurar que son de interés para todos y facilitar su seguimiento.
Si esos engranajes se mueven armónicamente, el estudiante habrá aplicado sus conocimientos teóricos en un entorno real, la empresa se habrá beneficiado de esa aportación y la universidad habrá acrecentado su experiencia práctica, demostrando su enorme utilidad social.
Tras esa aproximación, empresa y estudiante estarán en mejores condiciones para decidir si continuar una relación más estable de tipo laboral en el próximo futuro: con esas premisas, la situación es mucho más positiva como lo demuestran los mejores indicadores de empleabilidad conseguidos por U4IMPACT.
Para mejorar la empleabilidad, las universidades tratan de optimizar los procesos de diseño y comunicación de las titulaciones, así como los de gestión de prácticas
En ese contexto, la empresa tiene la gran oportunidad de incorporar talento y conocimientos actualizados de forma ordenada. Si, además, eso se puede facilitar a las que tienen menos recursos, se conseguirá mejorar la eficiencia de las pymes a costes y riesgos muy bajos. En consecuencia, una iniciativa modesta como esta puede contribuir a la revitalización del tejido empresarial. Incluso admite otras variantes, al poder ser utilizada en comarcas deprimidas o en proceso de reestructuración, canalizando hacia ellas talento, vigor juvenil e innovación.
Es evidente que, pese a contar con escasísimos recursos, los fundadores han conseguido levantar el proyecto e ir modelándolo en función de las cuestiones que iban surgiendo. Creer en el proyecto es una actitud vital para que eso suceda.
¿En qué se apoya esta iniciativa? Como era de esperar, en esos cuatro pilares que sustentan y acompañan a todos los casos de startups con éxito:
• Un problema tangible que espera soluciones
• Emprendedores competentes y comprometidos
• Experimentación y validación
• Alianzas
El reto principal es dar respuesta a un mercado enorme que requerirá una importante aportación de recursos para asegurar el despliegue y la calidad del servicio: no faltarán oportunidades de desarrollo de nuevas alianzas y de captación de inversión y patrocinio. Los gestores públicos deberían apoyar esta valiosa iniciativa por sus evidentes beneficios sociales.
U4IMPACT es, por supuesto, mejorable, pero contiene en su sencillez un gran valor económico y social que merece todo nuestro reconocimiento. Es el típico producto de los emprendedores hispanos, brillante solución a grandes problemas con muy escasos recursos, que es tan apreciado en el mundo anglosajón: el ecosistema emprendedor de nuestro país goza de buena salud, pero merece atención e imaginación para que siga fluyendo.